28 fantásticas series de Netflix que quizás te perdiste
Desde 2016, Netflix está disponible en todo el mundo y, desde entonces, la creación de contenidos ha sido absolutamente abrumadora. Hasta tal punto que algunas series que arrasaron ya parecen antediluvianas, no digamos otras que pasaron más inadvertidas.
Foto: Netflix
Para refrescar la memoria, vamos a echar la vista atrás y a recordar unas cuantas series originales de Netflix que, quizás, habías olvidado.
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Emma Stone, Justin Theroux, Sally Field, Jonah Hill... Solo por este reparto, la serie merecía más cariño pero es que la trama es una maravilla, con dos voluntarios de un ensayo farmacéutico que promete curarles cualquier problema mental que tengan. En este caso, problemas familiares y esquizofrenia.
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Una de las series más adorables y románticas de Netflix. Dylan es un joven que contrae clamidia y debe contactar con todas sus ex parejas para saber quién le ha contagiado. En el proceso, Evie y Luke le ayudarán a encontrar su media naranja.
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La investigación sobre los asesinatos de Tupac Shakur y Notorious B.I.G. con la rivalidad más legendaria del rap en Estados Unidos. Basada en hechos reales y con un reparto espectacular, narra de maravilla lo que fue la escalada de violencia de finales de los 90.
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Una de las comedias de terror más gamberras y desconocidas del catálogo, estaba protagonizada por Amy, cuya habilidad para ver almas de muertos empieza a afectar a su vida social, por lo que tendrá que pararles con la ayuda de una cazadora de demonios que ha aprendido con tutoriales de Internet.
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Esta serie brasileña presentaba un futuro distópico en el que solo un 3% de la población accede a los mayores privilegios, mientras que el 97% restante sobrevive como puede. Para llegar a esa élite, deben superar unas pruebas en las que se juegan la vida. Fue toda una revolución.
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Curioso que esta serie, de calidad estimable, no tuviera más aceptación. La historia giraba en torno a una descendiente del Van Helsing original y como afronta la casi extinción de la raza humana, de mano de unos vampiros despiadados como pocos.
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La serie de Las Wachowski era el lugar feliz de millones de personas. Una serie colorista, rompedora, divertida, entrañable y, sobre todo, distinta a todo lo que había, en la que te podías enamorar, tranquilamente, de todo el reparto. Sus dos temporadas fueron muy caras pero también muy escasas.
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Una serie extraña, en la que es imposible seguir el hilo de lo que ocurre pero que engancha más que las palomitas. Con un estilo muy Roald Dahl y un Elijah Wood excelso, nos cuenta como Dirk Gently es un detective pintoresco que resuelve casos sobrenaturales.
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Con olor a clásico de los 70, este thriller de terror psicológico tiene a Matilda Grey como protagonista, una chelista que sufre una tragedia familiar justo antes de un concierto, lo que abrirá un secreto del pasado que entronca con la desaparición de una niña años atrás. A partir de ahí, todo se complicará sobremanera, mientras va desmadejando los oscuros secretos de su familia.
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¿Realidad o paranoia? Es lo que tendrás que averiguar junto a la joven protagonista de esta serie, internada en un psiquiátrico para curar su amnesia y, quien sabe, si algo más. Los extraños sucesos que se dan a su alrededor, le harán cuestionarse todo y a todos.
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Live Hallangen fallece pero, horas más tarde, despierta en la morgue con sed de sangre. No será la única que no muera en el pueblo, un problema para Odd, el hermano de Live, quien regenta la funeraria familiar, y en la que tendrá que implicarse, aportando curiosas soluciones.
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Una historia de amor poco convencional entre Mickey y Gus que muestra la complejidad de las relaciones en la actualidad, el miedo al compromiso de muchas personas y como los pequeños detalles pueden unir mucho a una pareja, pero también separarla de forma definitiva.
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Que no caiga en el olvido, que una de las mejores series de la historia de Netflix pasó años en el limbo de las renovaciones, esperando por una tercera temporada. La serie que se metió en la psique de los asesinos en serie más famosos de la historia merecía algo más. Mucho más.
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Siglos en el futuro, la humanidad es capaz de enviar conciencias al pasado, en este caso al siglo XXI, para asumir el cuerpo de gente que está a punto de morir y, así, trabajar para salvar a millones de personas de un terrible holocausto.
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La serie que hizo al mundo hablar con acento colombiano. La serie que elevó la figura de Pablo Escobar. La serie que convirtió a Pedro Pascal en la estrella que es hoy. La serie que tuvo tres temporadas que supieron a muy poco. Bien, pues esa serie se estrenó en 2015.
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El personaje que interpretara Macaulay Culkin en los 90 tuvo su versión en serie en Netflix que, como es comprobable, no tuvo demasiado éxito. Eso no quita para que se fuera a dos temporadas que han quedado en el ostracismo seriéfilo de las series que nadie entendió como llegaron a aprobarse.
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Una adelantada a su tiempo que llegó demasiado pronto a Netflix. Hombres lobo, millonarios vengativos, asesinatos y un reparto de lujo (Famke Janssen, Bill Skarsgård, Dougray Scott...) fueron suficientes para llegar a 3 temporadas pero, de haberse estrenado algo más tarde, podrían haber sido muchas más.
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Desde 2015, Netflix se empeñó en mostrar, de forma elegante y muy cuidada, lo que había tras los principales restaurantes de todo el mundo. Cada capítulo es una obra maestra que muestra la forma de asumir la cocina de los mejores chefs del planeta. Imprescindible pero olvidada.
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Ambientada en el siglo XIII, durante los viajes de su protagonista, la serie era tan cara que solo duró dos temporadas, a pesar de estar muy bien valorada por el público.
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Los Rayburn parecen la familia perfecta pero en el 45º aniversario de los padres, empiezan a salir oscuros secretos de todos los miembros, que harán tambalearse todo lo construido durante décadas. Tres temporadas y un reparto glorioso (Kyle Chandler, Ben Mendelsohn, Linda Cardellini, Sam Shepard, Sissy Spacek...) para caer en el más absoluto olvido.
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Serie para lucimiento de Ellie Kemper y descubrimiento de Titus Burgees, con una protagonista que vuelve a la vida real, tras ser rescatada de una secta apocalíptica. Divertida hasta la náusea, entrañable como pocas y olvidada para los restos.
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Aziz Ansari tocó los cielos poniéndose él mismo como protagonista de su serie, asumiendo el rol de Dev, un actor indio encasillado en Estados Unidos por su raza, durante dos temporadas. La tercera optó por centrarla en Denise, el personaje de Lena Waithe, y fue una obra maestra que, injustamente, poca gente recuerda.
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Así ha cambiado Erika Eleniak, Shauni en 'Los Vigilantes de la Playa'
Fue la serie polémica de 2017, se prolongó durante cuatro temporadas, dejó escenas que llegaron a marear a espectadores y fue todo un alegato contra muchos problemas de adolescencia. Y a pesar de todo, parece que se hubiera estrenado hace 30 años.
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Esta serie documental, basada en hechos reales, cuenta la historia de un repartidor de pizzas que roba un banco con una bomba colgada del cuello y amenaza con detonarla si no le permiten salir. La trama se complica cuando, tras salir del banco, el collar explota.
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Una serie tan rara como adictiva. Dos temporadas en las que es complicado saber de qué va y, aún así, todo el mundo quería más capítulos. Como es habitual, Netflix no los concedió y una serie que podría haber sido un referente de la ciencia ficción, quedó en un intento de revolución fallido.
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Una Serie de Catastróficas Desdichas tuvo su versión en serie y llegó a tres temporadas, aunque nadie las recuerde. Es más, Neil Patrick Harris asumió el papel de Conde Olaf, interpretado por Jim Carrey en la película original, y estuvo más que a la altura. Ni con ésas quedó para el recuerdo.
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Orlando Bloom, Malin Akerman, Aubrey Plaza (en la foto), Jake Johnson o Dave Franco eran parte de esta antología en la que cada capítulo era independiente y abordaba la vida de varios habitantes de Chicago y su relación con el amor, la cultura, la tecnología o el trabajo, entre otros. Una idea original y fresca que no llegó a más, por lo que fuera.
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El universo Marvel comenzó a lo bestia en Netflix con Daredevil, quizás la mejor serie de superhéroes de los últimos tiempos. El problema es que llegó Luke Cage, interpretado por Mike Colter, con menos carisma que una silla y, claro, el listón que habían dejado Charlie Cox como Daredevil y Krysten Ritter como Jessica Jones, dejaron a este héroe musculado por los suelos.
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