Auge, caída y resurrección de estrellas de Hollywood
A lo largo de la historia de Hollywood, han sido muchos los casos de actrices y actores que han visto que, tras alcanzar el éxito, su carrera se ha visto abocada al fracaso, por muchas razones. Pero también hay entre ellos algunos que consiguieron resurgir de sus cenizas… ¡Recordemos algunos de ellos!
(En la imagen, Drew Barrymore en una fotografía de 1986)
Se dio a conocer a principios de los 90 con ‘El hombre de California’ (‘Encino man’, 1992), aunque fue a finales de esa década y principios de los 2000 cuando interpretó los grandes éxitos con los que saltó a la fama: ‘George de la Jungla’ (‘George of The Jungle’, 1997), ‘La momia’ (‘The Mummy, 1999), ‘Al diablo con el diablo’ (‘Bedazzled’, 2000) o ‘Crash’ (2004).
Las escenas de acción de sus películas le obligaron a pasar por varias operaciones durante siete años y a una cirugía de cuerdas vocales, lo que fue lastrando su carrera. Y a eso se sumó, en 2018, la confesión de que fue agredido sexualmente por Philip Berk, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood, su divorcio y la muerte de su madre, que le sumieron en una profunda depresión.
Tras su trabajo en ‘The Whale’ (2022), Brendan Fraser ha vuelto a nacer como actor, ganando visiblemente emocionado varios premios entre los que, por encima de todos está el Oscar al mejor actor en 2023.
Se convirtió en una de las actrices más deseadas por películas como ‘Bitelchús’ (‘Beetlejuice’, 1988), ‘Eduardo Manostijeras’ (‘Edward Scissorhands’ / ‘El joven manos de tijera’, 1990); ‘Sirenas’ (‘Mermaids’ / ‘Mi madre es una sirena’, 1990), ‘Drácula, de Bram Stoker’ (‘Bram Stoker's Dracula’, 1992); ‘La edad de la inocencia’ (‘The Age of Innocence’, 1993), ‘Mujercitas’ (‘Little Women’, 1994) o ‘Inocencia interrumpida’ (‘Girl, Interrupted’, 1999).
Sin embargo, su fama de inestable, sus coqueteos con sustancias ilegales y el incidente de Beverly Hills, en diciembre de 2001, cuando fue acusada de robar ropa en un almacén de la cadena Saks Fifth Avenue por valor de 5.500 dólares por la que fue sentenciada a tres años de libertad condicional, hicieron que su carrera se hundiera.
Y, aunque no ha dejado de trabajar, no fue hasta 2016 cuando Winona resurgió de sus cenizas cual ave fénix gracias a su papel de Joyce Byers en la serie de Netflix ‘Stranger Things’, por la que incluso ha ganado un Premio del Sindicato de Actores y ha sido nominada a los Globos de Oro.
Empezó a darse a conocer en los 80, pero el gran punto de inflexión en su carrera fue ‘Chaplin’ (1992), biopic de Richard Attenborough por la que el actor ganó un BAFTA y fue nominado al Oscar y los Globos de Oro.
Pero, como otros, Robert Downey Jr. también se dejó llevar por sus excesos, hasta el punto de que llegó a ser arrestado en numerosas ocasiones acusado de posesión de sustancias ilegales. Sus coqueteos con el ‘lado oscuro’ provocarían que las productoras dejaran de confiar en él para sus películas.
El primer paso para la resurrección de Robert Downey Jr. llegaría de la mano de la televisión, con la serie ‘Ally McBeal’, por la que ganó un Globo de Oro y más tarde por su gran actuación en la comedia ‘Tropic Thunder’ (2008). Pero, sin duda, su retorno a lo más alto se lo debe a Marvel y al personaje de Iron Man, que comenzó a interpretar ese mismo 2008.
Se convirtió en una estrella con solo 7 años haciendo el papel de Gertie, la adorable niña rubia de ‘E.T., el extraterrestre’ (‘E.T.: The Extra-Terrestrial’, 1982), además de en otros títulos de menor calado como ‘Ojos de fuego’ (‘Firestarter’) y ‘Diferencias irreconciliables’ (‘Irreconciliable Differences’), ambas de 1994.
Pero la infancia y la juventud de Drew Barrymore no fue nada fácil. El éxito a tan temprana edad hizo pensar a muchos que se trataba de otro juguete roto de Hollywood, ya que con solo 13 años tuvo problemas con la bebida y con sustancias ilegales, lo que acabaría con ella en un centro para tratar sus adicciones.
Aquel paso sería fundamental para reconducir su vida y en 1998, con 23 años, volvió a escalar hasta la cima de Hollywood gracias a ‘El chico ideal’ (‘The Wedding Singer’ / ‘La mejor de mis bodas’), tras la cual llegarían otros éxitos como ‘Los ángeles de Charlie’ (‘Charlie's Angels’, 2000) o ‘Donnie Darko’ (2001). Y mucho más...
Saltó a la fama en los 80 con sus papeles en ‘Diner’ (1982), ‘La ley de la calle’ (‘Rumble Fish’, 1983), ‘Sed de poder’ (‘The Pope of Greenwich Village’, 1984) y, sobre todo, con ‘Nueve semanas y media’ (‘9 ½ Weeks’, 1986), junto a Kim Basinger, lo que le convirtió en un galán de la época.
En 1991 dejó el mundo de la interpretación para dedicarse profesionalmente al boxeo, del que salió tres años después, en 1994, con el rostro destrozado, algo que no consiguió solucionar, sino que empeoró incluso más por todas las operaciones de cirugía estética a las que se sometió después. Y sí, volvió al cine, pero con cintas y papeles menores.
No sería hasta 2005 cuando su aparición en la película neo-noir ‘Sin City’ le volvería a situar en boca de todos y le llevaría a hacerse con algún que otro premio, para alcanzar de nuevo la gloria en 2008 de la mano de Darren Aronofsky en ‘El luchador’ (‘The Wrestler’), por la que ganó un BAFTA y fue nominado al Oscar al mejor actor.
El gran momento de Laura Dern llegaría en 1993 con ‘Parque Jurásico’ (‘Jurassic Park’), de Steven Spielberg, aunque antes ya había dejado huella con otros títulos como ‘Máscara’ (‘Mask’, 1985), ‘Terciopelo azul’ (‘Blue Velvet’, 1986), ‘Corazón salvaje’ (‘Wild at Heart’ / ‘Salvaje de corazón’, 1990) o ‘El precio de la ambición’ (‘Rambling Rose’, 1991), por la que fue nominada al Oscar.
Tras el taquillazo de Spielberg, Laura Dern decidió dar un giro a su carrera y rehusó trabajar en grandes producciones de Hollywood, haciendo papeles en pequeñas películas y, sobre todo, en el mundo de la televisión.
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Aunque parecía desaparecida, siempre estuvo ahí, y quedó claro tras su gran trabajo en la película ‘The Master’ (2012), tras el cual llegarían otros entre los que destacan ‘Alma salvaje’ (‘Wild’, 2015) y, sobre todo, ‘Historia de un matrimonio’ (‘Marriage Story’, 2019), en la que su papel de Nora Fanshaw le valió el Oscar a la mejor actriz de reparto.
Joaquin Phoenix dio un golpe sobre la mesa en el año 2000 con su interpretación en ‘Gladiator’, lo que le elevó a los altares de Hollywood, y, más adelante, trabajó en otras películas que terminaron por consolidarlo, como ‘Señales’ (‘Signs’, 2002) o ‘En la cuerda floja’ (‘Walk the Line’ / ‘Johnny y June: pasión y locura’, 2005).
Pero, cuando estaba en el mejor momento de su carrera, en 2008 sorprendió a todos anunciando que se retiraba de la interpretación para convertirse en rapero. Cambió de aspecto y se mostró cada vez más antisocial y distante. Un giro en su vida que su cuñado y amigo Casey Affleck supo captar en el documental ‘I'm Still Here’ (2010), al que subtituló como “el año perdido de Joaquin Phoenix”.
Por suerte para todos los amantes del cine, aquella idea peregrina de cambiar el cine por la música se le pasó y regresó a su vida actoral para regalar al público los mejores trabajos de su carrera, entre los que están ‘Her’ (2013), ‘En realidad, nunca estuviste aquí’ (‘You Were Never Really Here’, 2017), por la que fue elegido como mejor actor en Cannes, o ‘Joker’ (2019), con la que ganó su primer Oscar.
Triunfó en la década de los años 80 gracias a sus actuaciones en películas como ‘Blade Runner’ (1982), ‘1, 2, 3… Splash’ (‘Splash’, 1984) o ‘Wall Street’ (1987). Se convirtió en una de las actrices más cotizadas de aquellos años.
Con la llegada de los 90, la incipiente carrera de Daryl Hannah se vino abajo y comenzó a trabajar en películas que fueron grandes fracasos en taquilla y a hacer papeles menores que vieron como su carrera entró en declive, acercándose al mundo del cine independiente con películas como ‘Una rubia auténtica’ (‘The Real Blonde’, 1997).
Sería Quentin Tarantino quien la rescataría de la mano de ‘Kill Bill’, para la que le regaló el papel de Elle Driver. Y, aunque aquello no le devolvió aquellos tiempos de éxito de los 80, la hemos podido seguir viendo en numerosos papeles, uno de los más destacados y recientes en la serie ‘Sense8’, de Netflix.
Fue uno de los rostros más reconocibles entre los éxitos de finales de los 80 y principios de los 90. Sus papeles en ‘Bitelchús’ (‘Beetlejuice’, 1988) o como el hombre murciélago en ‘Batman’ (1989) y ‘Batman vuelve’ (‘Batman Returns’, 1992) así lo certifican.
Sin embargo, aquel gran momento se fue desinflando. Cuando Joel Schumacher entró en el universo de Batman, lo quitó de en medio y los papeles que le llegaron después a Keaton fueron cada vez de menor valor, incluyendo algunos títulos televisivos.
Sería otro superhéroe el que le devolvería al candelero, aunque en este caso uno al que interpretaba su personaje, Riggan Thomson, un actor de Hollywood en decadencia, en ‘Birdman’ (2015), donde trabajaría bajo las órdenes del mexicano Alejandro González Iñárritu, y gracia al cual que Keaton ganó un Globo de Oro y fue nominado al Oscar.
Se convirtió también en uno de los rostros más reconocibles de Hollywood en las décadas de los 80 y los 90, época en la que llegó a ser nominada a mejor actriz en los Globos de Oro por su papel en ‘La señora Parker y el círculo vicioso’ (‘Mrs. Parker and the Vicious Circle’, 1994) y trabajó con conocidos directores como Robert Altman, Ron Howard o los hermanos Coen.
Pero de los años 90 en adelante su vida como actriz se volvió más dura, fue relegada a un segundo plano y dedicó mucho de su esfuerzo como actriz al cine independiente, incluso a la televisión con papeles en series como ‘Revenge’ o ‘Weeds’, pero nunca llegó a ser lo que había sido años atrás.
Como Daryl Hannah, fue Quentin Tarantino quien volvió a contar con ella para un papel, el de Daisy Domerque, en una gran producción de Hollywood como fue ‘Los odiosos ocho’ (‘The Hateful Eight’ / ‘Los ocho más odiados’, 2015). Un papel que, además, le valió su primera nominación al Oscar.
Como otros tantos, comenzó a triunfar en el cambio de década entre los 80 y los 90. Años de los que se recuerdan sus actuaciones en películas como ‘Escuela de jóvenes asesinos’ (‘Heathers’, 1988), ‘Rebelión en las ondas’ (‘Pump Up the Volume’ / ‘Suban el volumen’, 1990), ‘Robin Hood: Príncipe de los ladrones’ (‘Robin Hood: Prince of Thieves’, 1991) o ‘Entrevista con el vampiro’ (‘Interview with the Vampire: The Vampire Chronicles’, 1994).
Sin embargo, a lo largo de su vida ha tenido numerosos problemas con la ley, incluyendo problemas con la bebida, con sustancias prohibidas o con casos de violencia, lo que le ha llevado incluso a pasar varios meses en la cárcel. Y, claro, todo eso afectó negativamente a su carrera como actor.
En medio de todo aquello, trató de reconducir su carrera dentro del mundo del cine como productor, mientras que, como actor, recuperó parte del tiempo perdido con su gran actuación en la serie ‘Mr. Robot’ (2015), por la que consiguió ganar el Globo de Oro al mejor actor de reparto de serie, miniserie o telefilme.
Se dio a conocer entre finales de los 90 y principios de los 2000 gracias a películas como ‘But I'm a Cheerleader’, ‘American Pie’ (1999) o 'Scary Movie 2' (2001). No llegó a ser entonces una gran estrella, pero comenzaba a escalar en el mundillo con apenas 20 años.
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Como otros tantos actores jóvenes, los excesos hicieron mella en su carrera, en su caso, además, hasta el punto de llevarla a luchar por su vida. Y es que, en 2005, The New York Post dio a conocer que tuvo que ser tratada de hepatitis C, una infección de corazón y el colapso de uno de sus pulmones. Además, estuvo en tratamiento con metadona para acabar con su adicción a la heroína.
Tras aquel episodio ha ido apareciendo en películas y series se forma ininterrumpida hasta que su gran momento llegó en 2013 cuando comenzó a interpretar a Nicky Nichols en la serie de Netflix ‘Orange Is the New Black’, por la que ha sido premiada por el Sindicato de Actores. Junto a ella, otra serie, ‘Russian Doll’, le ha servido para acabar de consolidarse.
Fue uno de los miembros del ‘Brat Pack’, junto a Emilio Estévez, Anthony Michael Hall, Demi Moore o Molly Ringwald, entre otros, uno de los actores más prometedores que triunfó en los 80 y principios de los 90 con películas como ‘Rebeldes’ (‘The Oursiders’, 1983), ‘St. Elmo, punto de encuentro’ (‘St. Elmo's Fire’, 1985) o ‘El mundo de Wayne’ (‘Wayne's World’ / ‘El mundo según Wayne’, 1992).
En su caso, los problemas llegaron de manos de una cinta de vídeo en la que se le vio manteniendo relaciones íntimas con una mujer que resultó ser menor de edad y por lo que fue condenado a 20 horas de servicio a la comunidad después de que la familia llegará con él a un acuerdo y retiraran los cargos. Aquello, claro, afectó a su carrera, que se vino abajo.
Tras una década, Rob Lowe pudo ver la luz en 1999 gracias a la serie ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ (‘The West Wing’), por la que fue nominado al Emmy por su papel de Sam Seaborn. Papeles a lo que se han sumado más tarde otros como los de Eddie Nero en ‘Californication’ o Chris Traegger en ‘Parks and Recreation’.
Pam Grier fue haciéndose famosa en la década de los 70 gracias al ‘blaxploitation’, películas destinadas al público afroamericano. Se convirtió en ídolo de esta comunidad en los Estados Unidos y comenzó a hacerse un nombre como actriz.
El final de los 70 vino emparejado también con el final de una carrera que parecía que solo podía ir para arriba. En los 80 y los 90 se dedicó a hacer papeles fundamentalmente secundarios y en películas poco conocidas, además de aparecer puntualmente en alguna serie como ‘Corrupción en Miami’ (‘Miami Vice’) o ‘El Príncipe de Bel-Air’ (‘The Fresh Prince of Bel-Air’ / ‘El príncipe del rap en Bel-Air’).
La resurrección como actriz de Pam Grier llegaría en 1997 cuando protagonizó la película ‘Jackie Brown’, de Quentin Tarantino, por la que fue nominada a los Globos de Oro por su gran interpretación. Desde entonces ha seguido trabajando sin descanso.
Logró cierto renacimiento en los años 70 por la serie ‘Welcome Back, Kotter’, pero, sobre todo, gracias a la película ‘Grease’ (1978), que protagonizó junto a Olivia Newton John y con la que logró el reconocimiento de la industria.
Los años 80, sin embargo, no fueron los mejores para la carrera de John Travolta. A pesar del superéxito de ‘Grease’ su carrera decayó tras su trabajo en ‘Cowboy de ciudad’ (‘Urban Cowboy’, 1980). De hecho, entre 1983 y 1989, solo llegó a protagonizar tres películas y, en medio del fracasó, decidió dedicar su tiempo a otra pasión: los aviones. ¡Y se hizo piloto!
En 1990 protagonizó junto a Kristie Alley ‘Mira quién habla’ (‘Look Who's Talking’), momento a partir del cual comenzó a reconstruir su carrera hasta que en 1994, de la mano de Quentin Tarantino, logró levantarla con ‘Pulp Fiction’ y su papel de Vincent Vega. Solo sería el comienzo de una nueva vida como actor.
Comenzó a destacar en su faceta de actor de comedia a principios de la década de los 90 y se dio a conocer como una estrella junto a Will Smith en 1995 con ‘Dos policías rebeldes’ (‘Bad Boys’).
Fue ese mismo año 1995 cuando tuvo un altercado violento durante el rodaje de ‘A Thin Line Between Love and Hate’ (‘Duelo de Pasiones’). Se empezó a mostrar errático y en 1996 fue detenido por blandir un arma al grito de “¡Están tratando de matarme!” en medio de Los Ángeles. En 1997 fue acusado de acoso y de nuevo detenido por intentar meter otra pistola en un avisón y por agresión.
Después de aquel pequeño periodo de locura, Martin Lawrence ha vuelto a la normalidad, con una carrera en el cine donde ha destacada su participación en la saga de ‘Dos policías rebeldes’ (‘Bad Boys’) hasta su última película de 2020.
Don Johnson se hizo mundialmente famoso por su papel de Sonny Crockett en ‘Corrupción en Miami’ (‘Miami Vice’). Con él se convirtió en un icono de los años 80, lo que le llevó también a su sonada historia de amor con Melanie Griffith.
Los años 90, sin embargo, no fueron muy prolíficos para el bueno de Don Johnson, cuya carrera se estancó y se desarrolló entre películas poco recordadas y peores papeles. Su participación en la serie ‘Nash Bridges’ fue de lo más destacado de aquella época.
Fue con Quentin Tarantino, como otros de esta lista, con el que Don Johnson salió del atolladero. El director lo eligió para el papel de Big Daddy Bennett en ‘Django desencadenado’ (‘Django Unchained’ / ‘Django sin cadenas’, 2012) y, desde entonces ha seguido su carrera como estrella del cine indie.
La carrera actoral del veterano Ian McKellen comenzó a principios de los años 60 y sus trabajos en teatro y cine lo han convertido en uno de los actores clásicos más importantes de la historia del Reino Unido.
No sería justo hablar de caída en el caso de Ian McKellen, porque su carrera ha sido siempre impecable, aunque no ha sido tan conocido por el gran público hasta la década de los 2000, con menos trabajos cinematográficos antes que a partir de esa fecha.
Sus trabajos en ‘X-Men’ como Magneto y ‘El Señor de los Anillos’ (‘The Lord of the Rings’) como Gandalf, sin embargo, dieron un vuelco a su carrera para hacerla más mediática y para sumar un buen puñado de grandes títulos a su carrera.
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