Impactantes relatos de estrellas que vivieron infancias problemáticas

La infancia tendría que ser la etapa más bonita de cualquier ser humano. Pero, por desgracia, a menudo no es así. Una circunstancia de la que no escapan ni siquiera las celebrities más famosas del mundo, cuyas historias de superación demuestran que, pese a la vida pueda ser dura, siempre hay lugar para segundas e incluso terceras oportunidades. ¿El ejemplo más recurrente? El de Drew Barrymore.

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La historia de Drew Barrymore es una de las más duras dentro de la meca del cine. En infinidad de entrevistas ha hablado de este momento de su biografía en el que, dado sus precoces comienzos delante de las cámaras, comenzó a llevar una vida nada apropiada para una niña de su corta edad. Y es que sus padres, que vivían inmersos en un espiral de excesos, estaban más preocupados en llevar a su hija a fiestas y eventos que de su educación. El resultado fue que, tras salir de una clínica de desintoxicación, con tan solo 15 años, Drew Barrymore pidió la emancipación de sus progenitores, quienes se habían divorciado en 1984.

"La historia de mi familia es una locura, probablemente la historia más loca que jamás he escuchado", contó la actriz de 'Gossip Girl' a la revista Marie Claire en una entrevista concedida en 2012. No en vano, y lejos de exagerar, la historia de su vida arrancó en una prisión, en la que su madre había ingresado tras haber sido condenada por liderar una red de narcotráfico. Allí, en la cárcel, conoció al que sería el padre de la famosa actriz. La relación entre madre e hija nunca fue buena y en 2011 presentó una demanda contra su progenitora acusándola de haberse gastado en tratamientos estéticos el dinero que le enviaba para cubrir las necesidades de su hermano enfermo.

Otra infancia plagada de abusos es la que sufrió Michael Jackson junto a sus hermanos, a manos de su padre, Joseph Jackson, creador y mánager del grupo The Jackson 5. "Nos hacía practicar con un cinturón en su mano. Si no lo hacías bien, te hacía pedazos con el cinturón”, llegó a contar en su documental "Living With Michael Jackson" (2003). Unas humillaciones que también alcanzaban a la matriarca de la familia, Katherine, quien, tras varios intentos, y pese a sus convicciones religiosas, acabó por divorciarse de su marido en 2010.

En su autobiografía 'Facing the Music and Living to Talk About It', el cantante e integrante de la famosa banda Backstreet Boys cuenta que se crio en un apartamento que estaba situado encima de un local, propiedad de sus padres, que hacía las veces de bar y de club de stritease, lo que hizo que, fruto de una paternidad algo negligente, tanto él como sus hermanos tuvieran relación con un mundo que no era ideal para niños. "Cuenta la leyenda familiar que, cuando tenía dos años, me metí en uno de los almacenes de licores del Yankee Rebel, donde me pillaron bebiendo por primera vez", puede leerse en su libro de memorías. "Mis padres siempre se reían de eso. Yo también me reí por un tiempo, y luego ya no me reí más".

La infancia de Johnny Depp fue de todo menos fácil. No en vano, antes de establecerse en Miramar, Florida, llegó a mudarse con su familia hasta en 20 ocasiones. Su adolescencia también fue difícil, agravada por la separación de sus padres cuando él tenía 15 años, lo que le hizo caer en una profunda depresión. Además sus progenitores se desentendieron de él una vez se rompió el matrimonio. "Mi madre fue quizá el ser humano más malo que he conocido en mi vida", contó el actor en una entrevista de 2016 a 'The Rolling Stone'.

Eminem pasó toda su infancia con su madre, Debbie Mathers, pues su padre les abandonó cuando él era un bebé. El cantante creció con su madre, quien sufrió distintos problemas de salud mental agravados por el consumo de sustancias ilegales y por las distintas parejas de su progenitora. Una infancia dura que Eminem ha ido narrando en sus canciones (motivo por el que su madre llegó a reclamarle a su hijo una importante cantidad de dinero).

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Courtney Love, quien fuera pareja de Kurt Cobain, vivió su infancia en distintas comunas hippies con su madre, que tenía su custodia después de que su padre la hubiera perdido en el proceso de divorcio por acusaciones de haberle dado a la niña LSD. Años después, su madre rehizo su vida y se fue a Nueva Zelanda, mandando a Courtney a vivir con el que había sido su anterior padrastro, Frank Rodriguez.

La historia de Frances Bean Cobain, la hija de Courtney Love y Kurt Cobain, no ha sido tampoco un camino de rosas, profundamente marcada desde su más tierna niñez por el síndrome de abstinencia que le provocó las adicciones de su madre durante el embarazo y la muerte de su padre, que se quitó la vida cuando ella no había cumplido siquiera los dos años.

Definitivamente la infancia de Jennifer Aniston no fue feliz. Su padre, el actor John Aniston, dejó a su madre, la actriz y modelo Nancy Dow, por otra mujer cuando ella tenía 10 años, lo que le marcó profundamente. Jennifer Aniston se quedó con su madre, para quien Jennifer nunca fue lo suficientemente buena o guapa. La relación entre amabas se rompió cuando Nancy Dow publicó el libro 'From Mother and Daughter to Friends', en el que daba a conocer detalles de la fría y complicada relación entre ambas.

La cantante estadounidense tiene recuerdos de su niñez que nunca tendría que haber vivido, como aquel día en el que viajó durante siete horas con su madre y su hermana pequeña, Rachel, para ir a casa de su abuela en Pittsburg. Tal y como contó ella misma en el pasado en The Sunday Times huían de la violencia de su padre, el sargento Fausto Aguilera.

Tom Cruise nació en el seno de una familia de escasos recursos económicos. Una inestabilidad constante a la que había que sumar que sus padres estaban separados, lo que le obligó a vivir de acá para allá, recorriendo todo el país y llegando a estar en hasta 15 colegios. Además, su relación con su progenitor no fue buena, tal y como contó él mismo en 2006 a la revista Parade, porque "fue un abusador y un cobarde, una persona que si algo iba mal te pateaba, te pateaba con fuerza".

En la canción 'Confessions of a broken heart', Lindsay Lohan hace referencia biográfica a un pasado convulso y lleno de violencia familiar marcado por la figura de su padre, quien llegó a estar en la cárcel por tráfico de influencias y que posteriormente fue acusado de querer vender a la prensa sensacionalista secretos de la vida íntima de su hija.

El actor Macaulay Culkin también se emancipó de sus padres antes de cumplir la mayoría de edad. Después de separarse, comenzó una batalla entre los Culkin por hacerse con la custodia de Macaulay, y lo ello implicaba (poder tener acceso a su fortuna, valorada entre 15 y 20 millones de dólares). Pero el joven actor acabó llevando a sus padres a los tribunales y consiguió quitarle a sus progenitores el acceso a su fondo fiduciario.

El padre de Adele, Mark Evans, abandonó a la cantante británica hasta en tres ocasiones a lo largo de su vida, provocándole un trauma que nunca llegó a cerrar, aunque sí que se reconcilió con él poco antes de que él muriera en 2021 víctima de un cáncer. No obstante, la relación fue mala la mayor parte del tiempo. "Le escupiría en la cara", llegó a decir Adele en una entrevista a Vogue.

El matrimonio de los padres de Rihanna estuvo marcado por la adicción de su padre a distintas sustancias ilegales, lo que provocó infinidad de capítulos de estrés y ansiedad que la cantante llegó a somatizar físicamente. De hecho, desde los ocho años comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza que sólo se calmaron cuando sus padres terminaron por divorciarse, cuando ella tenía 14 años.

La infancia de Mariah Carey marcada por la escasez de recursos, el racismo, las sustancias ilegales y los abusos domésticos entre los miembros de su familia. En su biografía, titulada 'The meaning of Mariah Carey', llega a narrar un cruel episodio protagonizado por su hermana, que la drogó cuando tenía 12 años e intentó venderla a un proxeneta.

A Angelina Jolie también le marcó la ruptura del matrimonio de sus padres, después de que su padre, Jon Voight, abandonara a su madre, Marcheline Bertrand. Angelina tenía apenas tres años y su hermano James cinco. Tal fue el trauma que le llevó a tomar la decisión de quitarse su apellido.

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Cuando los padres de Britney Spears se divorciaron, allá por el año 2002, la cantante dijo a People que era "lo mejor que le ha pasado a mi familia. Yo he querido que esto suceda desde hace 10 años”. No en vano, vivió un auténtico infierno en el contexto doméstico, agravado por los problemas de alcoholismo de su padre, Jamie Spears, quien siguió ejerciendo un férreo control sobre la vida de la cantante hasta que la justicia le devolvió su ansiedad libertad en 2021.

Las adicciones a algunas sustancias ilegales y el alcoholismo del padre de Demi Lovato marcaron una infancia llena de violencia. Sus padres rompieron su matrimonio cuando ella tenía dos años y tuvo que crecer con el peso de esa losa a sus espaldas. Tal fue la situación que vivió la actriz y cantante que, como contó en el programa de 'Dr. Phil', a los siete años ya pensó en quitarse la vida para acabar con todo aquel dolor que sentía.

Crystal Workman, la madre de Ariel Winter, intentó vivir su sueño de triunfar como actriz a través de su hija, quien vivió una historia como la de la protagonista de 'Matilda'. De hecho fue una profesora de la joven actriz de 'Modern Family, Sharon Sacks, quien avisó a los asuntos sociales de que la vida que estaba viviendo Ariel Winter con 12 años no era la que le correspondía. La justicia estadounidense acabó dando la custodia de Ariel Winter a su hermana mayor, Shanelle Gray.