¿Cómo detectar personas envidiosas? ¡Los expertos responden!

La envidia no suele ser un sentimiento positivo. Puede generar resentimiento hacia los logros, éxitos, cualidades o posesiones de otra persona. Pero ¿cómo saber cuando alguien siente celos?

Muchas veces, alguien a nuestro alrededor parece tener actitudes extrañas y la envidia puede ser la causa, ya que provoca sentimientos de inferioridad, ira, hostilidad e incluso conduce a acciones dañinas hacia la persona envidiada.

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Por eso, es importante aprender a identificar cuándo esto sucede, para poder intervenir y transformar la situación en algo más constructivo.

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Joel Frank, psicólogo clínico y neuropsicólogo de Duality Psychological Services, señaló las principales señales de cuando un individuo siente celos, según informa la revista Best Life.

Cuando notas que un compañero o familiar insiste en resaltar tus defectos, puede ser que no tenga intención de ayudar. En cambio, es posible que se concentre en compensar su propio sentimiento de inferioridad.

La crítica constante es generalmente un signo importante de envidia. "Este comportamiento a menudo surge del conflicto interno del crítico y de sentimientos de insuficiencia al comparar su viaje con el suyo", explicó el psicólogo a Best Life.

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Otra actitud que puede representar un sentimiento de envidia es la falta de apoyo o cariño. Cuando invitas a un amigo a celebrar tu ascenso en el trabajo y este rechaza la invitación, esto podría ser una clara manifestación de envidia.

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En estos casos, la persona envidiosa tiene dificultades para sentir alegría o felicidad por los logros de la otra persona. El experto en el tema, Daniel Rinaldi, afirmó que este distanciamiento emocional está motivado por un resentimiento creciente, según informó el diario El Confidencial.

Cuando la envidia alcanza un nivel exagerado, además de alejarse, la persona tiende a menospreciar o disminuir el éxito de la persona que envidia, comentó la psicóloga Deborah Gilman a Best Life.

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De esta forma, el envidioso demuestra la necesidad de mantener un sentimiento de superioridad, ocultando la frágil imagen que tiene de sí mismo.

Otra clara señal de envidia es cuando el individuo intenta superar los logros de los demás. Lejos de ser una sana competitividad, esta actitud revela una profunda inseguridad, publica El Confidencial.

Según Carmem Meira Cunha, autora de una investigación sobre las influencias de la envidia en la toma de decisiones de las personas, en la Universidad de Tiburg, en Países Bajos, podemos dividir la envidia en dos categorías: benigna y maliciosa.

Como se explica en el sitio web de la Universidad Federal de Uberlândia (UFU), la envidia benigna surge del deseo de lograr para sí lo que la otra persona tiene, mientras que la envidia maliciosa se caracteriza por el deseo de que el envidiado pierda el objeto de la envidia.

En 2009, un equipo de científicos japoneses, dirigido por Hidehiko Takahashi, investigador jefe del Departamento de Neuroimagen Molecular del Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas, identificó la región del cerebro controlada por el sentimiento de envidia.

Según el científico, la parte anterior de la corteza dorsal del cerebro se activa cuando una persona siente celos. Esta región también es responsable del dolor físico y mental, explicó Takahashi, citado por la BBC. Esto refuerza la idea de que la envidia es un sentimiento negativo.

A través del monitoreo cerebral, el equipo también notó que cuando los voluntarios recibían la noticia de que la persona envidiada tenía un problema, la parte del cerebro responsable de la alegría se activaba, demostrando que la persona envidiosa siente placer al notar la desgracia de otras personas.

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Si notas que alguien cercano a ti tiene celos de ti, intenta hablar, demostrando que no quieres competir o hablar de logros personales o profesionales. Dar la bienvenida a una persona envidiosa puede hacerla sentir más segura y confiada, reduciendo sus sentimientos de envidia.