¿Dónde está Phoebe Cates?
Aunque para muchos es un icono del cine de los 80, otras personas tienen la impresión de que Phoebe Cates (Nueva York, 1963) resulta una actriz olvidada e, incluso, a las nuevas generaciones puede parecer una completa desconocida… La enorme popularidad que consiguió en aquellos años y durante principios de los 90, sin embargo, no fueron suficientes para que su carrera fuera a más… ¿Por qué? ¿Qué pasó con Phoebe Cates?
Gracias a la tercera temporada de ‘Stranger Things’, Phoebe Cates regresó a nuestros pensamientos saliendo del recuerdo. Y todo gracias al personaje de Dustin (Gaten Matarazzo), que hace más de una mención ae ella en más de un capítulo de la serie de Netflix, comparándola, por ejemplo, con su novia Suzy.
¿Qué mejor referencia que Phoebe Cates para situar históricamente la serie? Y es que la actriz saltó a la fama y se convirtió en ese icono que es hoy gracias a dos películas: ‘Aquel excitante curso’ (Fast Times at Ridgemont High, 1982) y ‘Gremlins’ (1984).
En ‘Aquel excitante curso’ (Fast Times at Ridgemont High, 1982), Phoebe Cates interpreta a Linda Barret y hace además una escena de solo 40 segundos con un bikini rojo para la historia y el recuerdo de los adolescentes de la época, que la convirtieron en su ‘amor platónico’.
En 1984, Phoebe Cates aparecería en ‘Gremlins’, a las órdenes de Joe Dante, con Steven Spielberg en la producción, haciendo el papel de Kate Beringer. Los dos tendrán que vérselas con los horribles y traviesos mogwai después de que mojaran al pobre Gizmo rompiendo con una de las principales reglas para cuidar de este curioso ser fantástico.
En esa década de los 80, Phoebe Cates trabajó en otras conocidas películas como ‘Paradise’ (1982), con la que debutó en el mundo del cine; ‘Private School’ (1983); la miniserie ‘Lazos secretos’ (Lace, 1984) -y su segunda parte, un año después-; ‘Noches de Neón’ (Bright Lights, Big City, 1988), junto a Michael J. Fox; o ‘Shag’ (1989), en la que comparte protagonismo con Bridget Fonda.
Llegaron los 90 y Phoebe Cates continuó lanzada hacia el estrellato, eso sí, hasta mitad de la década, cuando su carrera terminó de forma fulminante. De esos años son la segunda parte de los Gremlins, ‘Gremlins 2: La nueva generación’ (Gremlins 2: The New Batch, 1990); ‘Te amaré hasta que te mate’ (‘I Love You to Dead’, 1990), junto a Kevin Kline, o ‘Princess Caraboo’, de nuevo junto al actor estadounidense que, a la postre sería una de las principales razones para el cambio de rumbo en su vida.
Sucedió que entre actor y actriz dos surgió el amor, se casaron, tuvieron hijos y han sido y son felices hasta el día de hoy. Eso sí, uno continuando su carrera como intérprete y ella, sin embargo, alejada de las cámaras.
Phoebe Cates y Kevin Kline, que se llevan entre ellos 16 años, se conocieron años antes de coincidir en estas películas. Fue en 1983, durante una audición para la obra ‘The Big Chill’, para la que, por cierto, ella no consiguió el papel, pero (a cambio) se llevó el amor de uno de los actores de teatro más aclamados del momento.
Un año después, en 1984, Phoebe Cates debutó en los escenarios del off-Broadway con la obra ‘The Nest of the Wood Grouse’ y a ellas se unirían otras obras como ‘Rich Revelations’, ‘The Sea Gull’, ‘Mucho ruido y pocas nueces’ y ‘Romeo y Julieta’. Fue por aquel entonces cuando Kevin Kline, se buscó las vueltas para conseguir una cita con ella…
Según contó en una entrevista, Kline contrató a la ex asistente de Phoebe Cates y le pidió que le ayudara a conseguir esa cita. Al actor le entraron dudas por la diferencia de edad y porque decía que ella estaba “demasiado entusiasmada con la vida" y "feliz" para estar con él, pero la realidad es que, en 1989, después de unos pocos años juntos, acabaron casándose, ella con 25 años y el con 41.
Del matrimonio formado por Phoebe Cates y Kevin Kline, nacieron sus dos hijos. En 1991 fue Owen Joseph, motivo por el cual ella rechazó el papel que a la postre haría Kimberly Williams en ‘El padre de la novia’ (Father of the Bride); y en 1994, su hija Greta Simone.
Los primeros años después del nacimiento de su hijo, Phoebe Cates siguió actuando, pero en 1994, tras la llegada al mundo de Greta Simone y su participación en ‘Princess Caraboo’, decidió retirarse para dedicar todo su tiempo a sus hijos. Era el final de una carrera prometedora cuando ella tan solo tenía 31 años.
En una entrevista a la revista Playboy en 1998, Cates dijo que, en un principio, habían acordado alternarse en su trabajo como intérpretes para el cuidado de sus hijos, pero, con el paso del tiempo, y según dijo Kline, ella acabó prefiriendo dedicar este tiempo de trabajar a estar con sus pequeños. Eh, bueno
No se sabe si por que le quedó alguna espinita clavada o por qué, pero en 2001 regresó de forma puntual a ser actriz haciendo el papel de Sophia Gold en la película ‘Fiesta de aniversario’ (‘The Anniversary Party’), dirigida y protagonizada por su amiga Jennifer Jason Leigh. Aquella película, esta vez sí, marcaría el final definitivo de su carrera dentro del mundo de la interpretación.
Desde entonces la vida de Phoebe Cates se ha desarrollada lejos de los focos mediáticos, haciendo una vida familiar normal con sus hijos en Nueva York y regresando, en cierto modo, a sus orígenes, dentro del mundo de la moda.
En su juventud, desde los 14 años y antes de ser actriz, Phoebe Cates fue modelo, llegando a aparecer en prestigiosas revistas como Seventeen, Elle o British Vogue. Su vinculación con el mundo de la moda hizo que abrieraen Nueva York en 2005 una boutique no llamada ‘Blue Tree’, en Madison Avenue, donde, además de ropa, vende también otra serie de productos como joyas, libros, velas, antigüedades, LP’s clásicos o perfumes, entre otras cosas.
‘Blue Tree’ cuenta con una cuenta de Instagram en las que se publicita la ropa de y demás productos a la venta y en la que cuentan con una modelo muy especial: Greta Kline, su hija, y en la que alguna vez se deja ver ella misma, tal y como es, una persona lo más normal del mundo y que poco podrían pensar que se tratara de un icono del cine de los 80.
"Siempre quise tener una tienda así", dijo a USA Today en 2006, añadiendo que "si hubiera podido tener un fotomatón o vender dulces, lo habría hecho".
En esa misma entrevista a USA Today, aseguró que el nombre de su tienda se lo debe precisamente a Kevin Kline, quien fue quien le dio la idea: "Es una suave referencia a los árboles azules en las pinturas fauvistas. (…) La idea de que esto no es algo natural de encontrar en este vecindario".
Y su tienda no es a lo único que Phoebe Cates dedica su tiempo, porque la exactriz es además una persona solidaria y comprometida que participa en numerosos eventos caritativos, además de ser portavoz de la lucha contra la diabetes juvenil.
El mismo año que abrió ‘Blue Tree’, en 2005 la prensa amarillista dejó caer la idea de que la pareja podía estar de nuevo embarazada y esperando a su tercer hijo, pero la realidad es que aquello fue desmentido por ellos mismos.
En 2017, año en el que la pareja cumplía 28 años de casados, Kevin Kline comentó en una entrevista que el secreto de que llevaran tantos años juntos había sido “priorizar su matrimonio”, es decir, que no llegaban a estar muchos tiempo separados, aunque hubiera trabajo que pudiera obligarlos a ello.
En los últimos años, las apariciones públicas de Phoebe Cates han sido bastante esporádicas y, cuando se han producido, han sido junto a Kevin Kline en alguna que otra alfombra roja, como fue, por ejemplo, sucedió en 2017, cuando lo acompañó después de que este ganara el premio Tony por su actuación en ‘Present Laughter’.
Cabe destacar que, en 2015, tuvo un nuevo y poco conocido escarceo al prestar su voz para su personaje de ‘Gremlins’ en un videojuego protagonizado por muñecos de Lego. Algo anecdótico y lejano a un posible regreso a su glorioso pasado de actriz.
Parece imposible que podamos volver a ver a Phoebe Cates de nuevo en el cine o la televisión, pero, para el recuerdo de toda una generación, seguirá siendo uno de los grandes iconos del séptimo arte…
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