El accidente que casi le cuesta la vida a Dylan O'Brien en pleno rodaje
Viajamos hasta marzo de 2016. Un joven de 24 años llamado Dylan O'Brien apunta a nueva estrella de Hollywood.
El actor se había robado el show en 'Teen Wolf', donde su Stiles era el protagonista inesperado y eso le había valido ser la cara visible de una trilogía teenager que arrasó: 'El Corredor del Laberinto' (The Maze Runner / Correr o Morir).
En pleno rodaje de la tercera y última entrega de la saga, las puertas de Hollywood que se le abrían a este joven talento eran infinitas. Tenía talento, físico, carisma, estilo, simpatía... The Next Big Thing. Pero un arnés
Ocurrió en una escena de acción, en la que un arnés falló, Dylan O'Brien cayó y fue atropellado violentamente por un coche. Resultado: fractura facial, conmoción y un preocupante traumatismo con laceraciones en la cabeza.
El rodaje se paralizó un año completo, lo que da una medida de la gravedad de las lesiones de un Dylan O'Brien que bien pudo dejarse la vida en aquel set de rodaje.
Por suerte, y tras muchos meses de duro trabajo, el actor consiguió completar una trilogía cuya última película 'El Corredor del Laberinto: La Cura Mortal' (Maze Runner: The Death Cure) se estrenó un año más tarde de lo previsto, en febrero de 2018.
Entre medias, Dylan O'Brien recuperó a Stiles en su regreso a 'Teen Wolf', donde adaptaron la trama a las lesiones del actor, consciente de que era la única forma de tener al actor en su última entrega.
Aquel 18 de marzo de 2016, Dylan O'Brien no sólo puso en riesgo su vida, también su carrera que, obviamente, no ha sido lo que se esperaba de ella, a pesar de que no ha parado de trabajar.
Y no sólo hablamos a nivel de producciones y relevancia, sino que la percepción del trabajo y de la vida que tenía el actor, cambió por completo desde aquel accidente.
"Cada vez que instalo un equipo, reviso cada pieza de ese equipo y mucho más. Incluso hasta el día de hoy, si estoy en el set, si hay alguna acción en marcha, no puedo evitarlo. Estoy un poco irritable. Hay un grado de ansiedad en mí que creo que nunca dejará de existir", comentaba a 'Variety' en 2020.
A nivel personal, el accidente también le hizo priorizar elementos de su vida que antes tenía en un segundo o tercer plano y que ahora no quiere volver a descuidar.
"He tenido amigos que eran muy importantes para mí y que siento que he descuidado durante años. De repente era muy importante para mi cuidar esas relaciones y no perderlos. Creo que algo así reconfigura y cambia la forma en la que ves tu vida y lo que te parece importante", señala.
Mucho tiempo después del accidente, Dylan O'Brien no ha accedido a un papel tan jugoso como el de Thomas en 'The Maze Runner', y lo más cerca que ha estado ha sido con su reseñable trabajo en 'Love and Monsters'.
No obstante, el actor sigue teniendo talento, carisma, estilo y simpatía (algo menos de físico, por motivos obvios) y, además, una experiencia vital para aprender de ella. Si alguien duda que llegará donde apuntaba en Hollywood, es que no conoce a Dylan O'Brien.