Alternativas al café

"Yo sin mi café mañanero no soy persona". Si nos dieran un euro cada vez que escuchamos esa frase, tendríamos cafés pagados de por vida. Y eso son muchos cafés.

Se estima que, en un solo día, se consumen más de 2.000 millones de cafés en todo el mundo. Es lógico pensar que a alguno de esos consumidores le acabe cansando repetir bebida a diario cosa que, obviamente, no pasa con otra gente.

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Pero para aquellos que busquen alternativas, deben saber que hay vida, y mucha, más allá del café y aquí te dejamos algunas propuestas.

Muy famosa en países latinoamericanos, es el sustituto del café por excelencia. Tiene cafeína, antioxidantes y favorece la digestión. Cada vez es más sencillo encontrarlo en cualquier parte del planeta, pues su popularidad no para de crecer. Eso sí, su sabor es terroso y amargo y no gusta a todo el mundo.

Foto: Unsplash - Jorge Zapata

La combinación de los tres elementos, no solo le da un sabor muy agradable, sino que tiene altos beneficios para la salud. Vitaminas B, C y D y propiedades antiinflamatorias, depurativas y antioxidantes. Una de las alternativas más recomendables.

Foto: Unsplash - Towfiqu Barbhuiya

Otra alternativa al café muy popular, debido a sus propiedades y beneficios para el organismo. Eso sí, su nivel de cafeína puede llegar a duplicar al del café.

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En muchos casos, el cacao es la considerada alternativa infantil al café, pero contiene teofilina y teobromina que aportan energía al organismo. El problema es que muchos cacaos tienen una alta proporción de azúcares que complica su recomendación.

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El café de achicoria no tiene cafeína y tiene un sabor similar al del café, por lo que es un sustituto ideal. Además, aporta gran cantidad de fibra al organismo.

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El Yaupon es una planta originaría de Norteamérica con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Su poder energizante es similar al del café y, aunque contiene cafeína, se la considera más saludable que el café.

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¿Por qué no? Sustituir tu café mañanero por un batido de frutas y verduras te dará vitaminas, nutrientes y energías para afrontar el día. Además, lo puedes combinar con agua, lácteos, bebidas vegetales o lo que estimes oportuno. Es tu Smoothy y le echas lo que quieras.

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A pesar de llamarse café, su sabor no se parece al del café, sino que asemeja más a un refresco que, en este caso, no lleva cafeína.

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Sus propiedades estimulantes ayudan a despertar al organismo. Además, cuenta con Vitaminas A, C y E y propiedades antioxidantes que reducen los efectos de la edad. A esto se suma que es muy sencillo de encontrar.

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Su fama ha crecido en los últimos años y cada vez es más habitual ver esta bebida que deriva de la fermentación del té. Hablamos de un producto probiótico con propiedades antioxidantes y un sabor peculiar no apto para todos los paladares.

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La raíz de regaliz es digestiva, antiinflamatoria y no tiene cafeína. El problema para mucha gente es que no termina de encontrar el punto a su sabor. Más allá de eso, es una opción muy saludable para aparcar el café.

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Esta hierba, con origen en Sudáfrica, aporta calcio, potasio, hierro y antioxidantes, además de estimular el sistema inmunológico y reducir la presión arterial. Por si fuera poco, no tiene cafeína.

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Recetas de desayunos saludables y sencillos

Una auténtica delicatessen a base de leche, jengibre, cúrcuma, pimienta negra, miel y canela, a la que podemos añadir más ingredientes a gusto del consumidor y jugar con las propiedades que busques en tu bebida. Un 'DIY' aplicado a la bebida que tomes a diario.

Foto: Unsplash - Ksha Key

El Té Chai es la combinación del té negro con varias especias. El resultado es una bebida contundente pero con menos cafeína que el café y con altas propiedades antioxidantes.

Foto: Unsplash - Rene Porter

Tan sencilla como efectiva. Cambiar el café por un vaso de agua con limón reduciría a cero el aporte de calorías y cafeína, y lo cambiaría por una bebida rica en vitamina C y altamente depurativa.

Foto: Unsplash - Mariah Hewines

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