El sospechoso final de Natalie Wood
La bellísima actriz, nominada tres veces al Oscar, es recordada por sus actuaciones en clásicos como "Esplendor en la hierba", "West Side Story" y "Rebelde sin causa".
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Wood flotaba junto a unas rocas en las aguas de la isla de Santa Catalina, en el sur de California. Era la mañana del 29 de noviembre de 1981, cerca del yate Splendour, donde navegaba con su esposo Robert Wagner y el actor Christopher Walken. Dos semanas después, las autoridades calificaron su muerte como un accidente, pero las dudas sobre lo sucedido han perdurado por décadas.
Aunque la policía aseguró que el actor Robert Wagner fue la última persona que vio con vida a Natalie Wood, nadie ha pagado por su muerte. El primer informe forense concluyó que la noche de su desaparición, la actriz había estado bebiendo y aseguraba que lo más probable era que se hubiera resbalado y caído al agua al intentar subirse a una lancha atada al yate.
Además de una abrasión en la mejilla izquierda que no concordaban del todo con la causa que establecieron como oficial de su muerte.
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Gracias a que recibieron nuevos testimonios del capitán del barco, Dennis Davern que cambió su testimonio inicial para afirmar que la noche en que murió la actriz hubo una discusión en el yate entre Wagner y Wood.
El actor quien actualmente tiene 94 años, aceptó la discusión aunque sigue negando tener relación con su muerte. En 2018, Wagner fue designado como "persona de interés" por las autoridades, aunque nunca ha sido considerado sospechoso formalmente.
Una de las razones que llevó a los allegados de Wood a desconfiar de la versión inicial es que la actriz tenía pánico al agua, por lo que les resultaba extraño que hubiera intentado subir sola a una lancha inflable en plena noche.
Un miedo que la perseguía desde pequeña y que, aparentemente, provenía de una sesión de su madre con una vidente que le había dicho que la cuidara de "las aguas oscuras" y predijo que moriría ahogada.
En 2012, las autoridades modificaron el certificado de defunción de Wood. El documento ahora indica que la actriz murió por "ahogamiento y otros factores no determinados" y señala que las circunstancias de cómo terminó en el agua "no están claramente establecidas".
El viaje fatal comenzó el 27 de noviembre de 1981, cuando Wood, su esposo y Christopher Walken, con quien la actriz estaba rodando una película, partieron en el yate Splendour hacia la isla de Santa Catalina, frente a la costa del sur de California.
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El 28 de noviembre cenaron en un restaurante de la isla. Allí bebieron abundantemente, y hacia las diez de la noche regresaron al barco. A la una y media de la madrugada, el capitán y Robert Wagner llamaron a la guardia costera para reportar la desaparición Wood junto a la lancha inflable que usaban para desplazarse a tierra desde el yate.
A las 7:45 de la mañana del 29 de noviembre, el cadáver de la actriz fue encontrado flotando. La explicación oficial señalaba que Wood, en estado de ebriedad, intentó alejarse del yate en la lancha hinchable, pero tropezó, cayó al mar y se ahogó debido a su chaqueta de plumas mojada.
Wagner dijo que pensaba que su esposa estaba en su dormitorio. La gran incógnita es qué pudo haber llevado a Natalie Wood a querer alejarse del yate. Y aunque Wagner lo había negado, en un documental de 2020 admitió haber tenido una discusión con Christopher Walken sobre la carrera profesional de su esposa antes de darse cuenta de que había desaparecido, y durante la cual llegó a romper una botella.
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Según Wagner, después de la pelea, Walken se fue a la cama. Luego bajó las escaleras y descubrió que su esposa había desaparecido, contactando de inmediato a la guardia costera.
Pese a estas explicaciones, la muerte de Natalie Wood ha generado numerosas teorías. Además, el fallecimiento de la actriz siguió alimentando el mito de una de las películas más emblemáticas de la historia del cine, "Rebel Without a Cause" ("Rebelde sin causa"), cuyos otros dos protagonistas, James Dean y Sal Mineo, también murieron prematuramente y de manera trágica.
Hija de inmigrantes rusos, su verdadero nombre era Natalia Nikolaevna Zakharenko. El 20 de julio de 1938 vio la luz por primera vez en San Francisco, California, y comenzó a actuar a los 4 años en “Happy Land” (1943), a la cual siguieron varias películas que la posicionaron como un ícono de la era dorada de Hollywood.