La trágica vida de Mark Ruffalo

Mark Alan Ruffalo (Kenosha, Wisconsin, 1967) es uno de esos actores que cae bien a todo el mundo. Transmite una buena energía que, como suele suceder en multitud de actores y actrices, no siempre se corresponde con el infierno personal que están pasando. Y es su caso.

El actor ha tenido una vida complicada, marcada por pérdidas de seres queridos y por un tumor cerebral cuyas secuelas le obligaron a retirarse por un tiempo del mundo de la actuación.

Además, siempre ha venido luchando con una depresión que ha sufrido desde que era niño y que llegó a cronificarse.

“Es distimia. Es una depresión leve y duradera todo el tiempo. He estado luchando con eso toda mi vida. Es como una depresión leve que está presente todo el tiempo en un segundo plano”, contó en una entrevista concedida en 2015 al medio The Observer.

Según ha comentado el propio actor, siendo niño ya se sentía fuera de lugar y que no encajaba, muy probablemente por culpa de una dislexia sin diagnosticar y por un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

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Desde muy joven soñaba con ser actor pero no se atrevía a confesar sus intenciones a sus padres, pues era algo que le avergonzaba, por lo que pagaba su frustración pegando puñetazos a las paredes su habitación, que a menudo tapaba con pósters.

En una entrevista a New York Magazine, contó en una ocasión que en esa época de adolescencia "caminaba sin rumbo, deambulaba por ahí, me sentía un freak que no podía integrarme a ningún grupo".

Por si fuera poco, la situación familiar no ayudaba, ya que su padre les llevó a la ruina económica tras varios negocios fallidos.

Creció en Kenosha, Wisconsin, junto a sus padres, un hermano y dos hermanas. Su padre, Frank, tuvo primero un negocio de pintura para la construcción que heredó de su padre, pero cuando Mark Ruffalo tenía 13 años se mudaron de ciudad porque el negocio no funcionó. A éste le siguieron otros negocios y trabajos, también fallidos, hasta llegar a una situación de bancarrota.

El divorcio de sus padres tampoco ayudó a mejorar su estado de ánimo. Todo parecía derrumbarse a su alrededor y como él mismo ha contado, entró en un estado permanente de melancolía.

Además, le costó arrancar su carrera como actor y ha llegado a reconocer que "perdió la cuenta de todas las veces que le dijeron que no". Todo ello iba sumando más ingredientes a un cóctel lleno de depresión, ira y frustración.

En 1994, además sufrió un duro golpe: la muerte de uno de sus mejores amigos, Michael, al que había conocido en el Conservatorio Stella Adler en Los Ángeles. ¿Qué le ocurrió? Decidió quitarse la vida.

Pero al contrario de lo que podría esperarse, la muerte de su amigo le acabó afectando de manera positiva, ya que le ayudó a salir de la depresión.“En el momento en que se fue, me di cuenta de que la muerte no era un escape, que el suicidio no era una respuesta”, contó al respecto en una entrevista a Parade.

Mark Ruffalo a menudo salía de esos estados depresivos yendo al teatro. Definitivamente el mundo de la interpretación era lo suyo y estaba dispuesto a apostar por ello.

Una pasión, la de interpretar, que Mark Ruffalo descubrió cuando sólo tenía 8 años y su abuela le permitió quedarse despierto para ver el estreno televisivo de 'Un tranvía llamado deseo' / 'A Streetcar Named Desire'. Ha contado en distintas entrevistas que cambió su vida y el magnetismo que desprendía Marlon Brando le hizo querer ser actor.

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El camino no fue fácil y antes de triunfar, llegó a pensar que alguien tenía algo personal con él. "Con cada nueva adversidad, protestaba e incluso le protestaba a Dios, preguntando: '¿cuánto más voy a tener que soportar'?", dijo en su entrevista a la revista Parade.

Por si faltaba algo, también tuvo que hacer frente a un grave problema de salud. Y es que después de soñar que tenía un tumor cerebral, decidió consultar a un especialista, que confirmó con su diagnóstico el premonitorio sueño del actor. Ocurrió cuando su esposa, la actriz Sunrise Coigney estaba en los últimos momentos del primer embarazo del primero de los tres hijos que tienen en común, por lo que decidió llevarlo en secreto hasta el nacimiento del bebé.

Se trataba de un neurinoma acústico y el actor llegó a grabar un vídeo para su hijo para ponerle en el caso de que las cosas no salieran bien. Finalmente, la intervención fue un éxito, aunque al actor le quedó con parálisis facial y sordera en su oído izquierdo que le llevaron a tener que retirarse por un tiempo de la actuación hasta recuperarse.

Y cuando parecía que todo iba bien, el 1 de diciembre de 2008, su hermano menor, Scott, fue hallado con un herida de bala en la cabeza en su casa de Beverly Hills, falleciendo unos días más tardes en el hospital. Sobre el caso se ha especulado mucho y todo apuntaba a un posible homicidio, pero no pudo concretarse (ya que el principal sospechoso falleció de sobredosis al poco tiempo). “Nunca superas lo que pasó, solo te acostumbras a ello”, dijo en The Guardian sobre este asunto.

Pese a todo, Mark Ruffalo ha conseguido ver el lado bueno de la vida y cumplir su sueño de ser actor, habiendo recibido un Globo de Oro a Mejor Actor de Miniserie o Telefilme por 'I Know This Much Is True' (2021) y habiendo sido nominado en tres ocasiones a los premios Óscar, en la categoría de Mejor Actor de Reparto, por sus trabajos en 'The Kids Are All Right' (2010), 'Foxcatcher' (2014) y 'Spotlight' (2015).

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