La vida excesiva de Lily Allen
Con permiso de Amy Winehouse, podríamos decir que Lily Allen es la cantante inglesa más tendente a casi todo tipo de excesos. Pero, al contrario que Amy Winehouse, Lily Allen ha sobrevivido a una existencia tempestuosa. ¿Qué ha sucedido en la vida de esta artista para que siempre se halle al límite?
En 2006 se convirtió en toda una estrella con su disco ‘Alright, Still’, y después llegaron multitud de éxitos musicales, pero no sólo ha protagonizado titulares con motivo de su carrera profesional. También su vida personal ha acaparado mucho protagonismo.
Lily Rose Beatrice Allen nació en Hammersmith (Londres), en 1985, y su infancia no fue especialmente fácil, pues su padre, el actor Keith Allen, abandonó a su madre, la productora de cine Allison Owen, cuando Lily tenía 4 años.
Vivió con su madre en diferentes lugares y asistió hasta a 13 escuelas, de las que acabó siendo expulsada por consumir alcohol y fumar. "En mi adolescencia experimenté con las drogas”, sobre su pasado en una entrevista al Sunday Times.
Sus 15 años fueron una edad complicada. Después de abandonar sus estudios, se trasladó con su familia a Ibiza. Allí trabajó un tiempo en una tienda de discos y, según ha contado ella misma a diferentes medios británicos, llegó a practicar como distribuidora de sustancias ilegales.
Con 21 años consigue triunfar como cantante. Pero, en lo relativo a su faceta como artista, ha tenido momentos de altibajos. “Me sorprende no estar muerta. La industria de la música era un lugar hedonista en el 2000.”, llegó a decir en una entrevista en The Guardian en 2019.
Según reconoció ella misma en una entrevista de 2018 a Vulture, le obligaron a grabar uno de sus mayores éxitos, la versión de ‘Somewhere Only We Know’, tema de Keane, que se convirtió en la canción de un anuncio de 2013 de los almacenes John Lewis.
Su versión de esta canción se mantuvo durante cuatro semanas en el número uno, pero ella no vio nada de las ganancias: “John Lewis pagó los gastos del estudio, la promoción, todo. Fue el número 1 durante cuatro semanas, obtuvo 250 millones de reproducciones en Spotify. No vi nada de eso, porque no es mi canción. Yo no lo escribí”.
También confesó en una entrevista de 2018 a The Guardian Weekend Magazine, que sufrió un abuso sexual de un importante ejecutivo de la industria musical, aunque no dio el nombre.
En 2007 se quedó embarazada de su novio por aquel entonces, Ed Simons, de The Chemical Brothers, pero sufrió un aborto en enero de 2008. Tan solo un mes después, terminaron su relación.
En 2010 la historia se repitió y cuando estaba esperando un hijo junto al decorador y empresario inglés Sam Cooper, a los seis meses de embarazo, perdió al bebé que esperaba. Se casaron en 2011 y ese mismo año tuvieron su primera hija, Ethel. La segunda, Marnie Rose, llegaría en enero de 2013.
Aquel fue uno de sus peores momentos, no se sentía cómoda con su cuerpo y no se reconocía como artista. Además sufría porque creía estar siendo una mala madre por irse de gira y no estar con sus hijas.
Entretanto, su matrimonio no estaba siendo un camino de rosas, agravado en gran medida por el consumo de determinadas sustancias ilegales. Y tal y como confesó ella misma en su libro de memorias, ‘My Thoughts Exactly’ (publicadas en 2018), era adicta al sexo y pagaba por mantener relaciones con mujeres mientras estaba casada con Sam Cooper.
En 2016 Lily Allen y Sam Cooper confirmaron su separación y en 2018 se divorciaron. "Después de mi divorcio seguí teniendo sexo con otros hombres para llenar el vacío. Estaba totalmente fuera de control”, admite en sus memorias.
En aquella época, todo se desvaneció a su alrededor: su matrimonio, sus relaciones afectivas, su salud mental… Y para colmo, confesó haber sido acosada por un hombre, Alex Gray, durante 6 años, lo que le generó una psicosis y la convirtió en una persona más reservada y desconfiada.
Contó a The Observer su escalofriante experiencia con este hombre que le mandaba cartas amenazándola de muerte y que incluso en 2015 llegó a colarse en su casa. Afortunadamente ella dormía con un amigo y, aunque les amenazó, pudieron llamar a la policía, que detuvo al acosador para ponerlo a disposición de la justicia por allanamiento de morada y robo (también había robado su bolso).
En 2019 inició un proceso de desintoxicación. “Limpiarme es lo mejor que he hecho en mi vida y he hecho muchas cosas interesantes”, publicó en sus redes sociales en julio de 2021. El punto de inflexión fue su compromiso con el papel de madre.
Sentimentalmente, después de otra relación fallida con el DJ Dan London, con el que estuvo de 2016 a 2018, encontró de nuevo el amor con el actor estadounidense David Harbour. Se casaron en septiembre de 2020 en Las Vegas.
Con sus luces y sombras, lo que hay que reconocer es que Lily Allen nunca ha dudado en mostrarse tal cual es. “Soy un éxito y un fracaso. No estoy orgullosa pero no me avergüenzo”, dice ella en sus memorias.
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