Las despedidas más tristes de la historia del cine
Las despedidas más tristes de la historia del cine
Ni son todas las que están, ni están todas las que son pero esta lista contiene un significante número de escenas que hicieron llorar a millones de personas. Son las despedidas más tristes de la historia del cine pero, ¿cuántas has visto?
Lo que el Viento se Llevó (Gone With the Wind, 1939)
"¿Dónde iré? ¿Qué haré?", le pregunta Scarlett O'Hara a un Rhett Butler, a punto de salir por la puerta. Éste se vuelve y lanza una frase para la historia: "Francamente, querida, me importa un bledo" (Frankly, my dear, I don't give a damn).
Casablanca (1942)
"Presiento que éste es el principio de una gran amistad", es una frase que ayuda a descargar la cruda realidad, que no es otra que la despedida de Rick e Ilsa en el aeropuerto.
E.T. El Extraterrestre (E.T.: The Extra-Terrestrial, 1982)
E.T. quiere volver a su casa, consciente de que La Tierra es demasiado peligrosa para él, pero deja a un Elliot destrozado en una escena de dos minutos que se hacen eternos porque te desgarra el corazón.
Ghost (1990)
La escena en la que Sam se despide finalmente de Molly, cuando ella puede verle justo antes de irse hacia la luz, marcó a toda una generación que se enamoró de Patrick Swayze y Demi Moore más de lo que ya lo estaban. Imposible no llorar.
Terminator 2 (1991)
Parece mentira que una película de acción y tensión como ésta, la escena final hiciera que a millones de personas se les salte una lágrima, cuando el T-800 se despide con un baño a 1000º en la fundición. Y se va con el dedo pulgar en alto, como un maldito héroe.
Mi Chica (My Girl, 1991)
Lo que podría haber sido una preciosa historia de amor entre Vada y Thomas, con primer beso incluido, acaba siendo un drama tremendo cuando Thomas muere intentando recuperar un anillo de Vada, y es atacado por un enjambre de abejas, a cuya picadura es alérgico. Para aportar más dramatismo, en el funeral de Thomas, Vada deja una frase que te rompe en trizas: "¡Él no puede ver sin sus gafas. Las necesita!".
Foto: Columbia Pictures Industries, Inc.
La Lista de Schindler (Schindler's List, 1993)
A pesar de haber salvado numerosas vidas, Oscar Schindler (Liam Neeson) no se perdona el no haber podido salvar más. Por ello, cuando se despide de los trabajadores a los que ha salvado en la fábrica, se rompe en pedazos, en una escena absolutamente abrumadora.
Foto: Universal Pictures
Antes del Amanecer (Before Sunshine, 1995)
Jesse y Celine coinciden y se conocen en un tren en Viena y tienen una noche, hasta el amanecer, para conocerse y acaban enamorándose. Justo antes de salir el tren, la pareja decide citarse en seis meses, a la misma hora, en la estación, con la incertidumbre de no saber si volverán a verse.
Los Puentes de Madison (The Bridges of Madison County, 1995)
Robert y Francesca están sentados, sin mirarse, metidos en el coche de Robert, mientras la lluvia cae. Francesca se debate entre una nueva vida con él o volver a su solitario día a día en familia. Elige lo segundo. Renuncia al amor por la familia.
La Vida es Bella (La vita è bella, 1997)
Un día era lo que tenía que aguantar Guido con Giosué para que las tropas aliadas lleguen al campo de concentración y les liberen pero, en el último momento, se topa con un soldado alemán que le fusila. A pesar de salvar a su hijo, la muerte de Guido es de las que se lleva un pedazo de tu alma para siempre.
Armageddon (1998)
Harry (Bruce Willis) se sacrifica para que A.J. (Ben Affleck) viva y haga feliz a su hija. En una película de aventuras y acción, no esperas este momento lacrimógeno, con Aerosmith de fondo con una de las mejores baladas de la historia.
El Show de Truman (The Truman Show, 1998)
La persona más famosa del mundo sale a un mundo donde no conoce a nadie y se despide con un legendario: "¡Buenos días! Y por si no nos vemos luego, buenos días, buenas tardes y buenas noches". Es una despedida triste pero, a la vez, alegre.
Foto: Paramount Pictures
La Milla Verde (The Green Mile, 1999)
Todos sabían que John Coffee no era culpable, que él no había tocado a aquella niña y que su condena a muerte era injusta a todas luces. Aún así, acaba siendo ejecutado en la silla eléctrica, haciendo que la humanidad pierda un poco más la fe en los seres humanos.
Gladiator (2000)
La última escena emite una curiosa sensación de paz, mientras lágrimas brotan incesantes. El momento en que Máximo Décimo Meridio sabe que se reunirá por fin con su esposa y su hijo, atravesando el campo de maíz.
Lost in Translation (2003)
Es una despedida triste y misteriosa porque, ¿qué le dicen Bob a Charlotte al oído? ¿Se volverán a encontrar? Más de dos décadas después, esa pregunta continúa sin ser respondida.
Foto: Focus Features
Películas y series en Netflix que aún no has visto, pero deberías
El Efecto Mariposa (The Butterfly Effect, 2004)
Evan y Kayleigh son la pareja perfecta o eso creen, hasta que Evan descubre que puede viajar en el tiempo y, con cada viaje, se aleja más de su amada. Finalmente, por el bien de ambos, Evan debe renunciar a Kayleigh, a pesar de cruzársela en pleno Nueva York.
Foto: New Line Cinema
Un Puente hacia Terabithia (Bridge to Terabithia, 2007)
La historia de amistad entre Jess y Leslie es maravillosa, con un mundo de fantasía en común, pero llega el final de la película, basado en hechos reales, en el que Leslie fallece al romperse la cuerda del columpio en el que se balancean. Un final absolutamente desgarrador.
Up (2009)
Los cinco primeros minutos de 'Up', en los que Carl Fredricksen conocer a Ellie, se enamoran y se casan son una auténtica maravilla pero un minuto más tarde, Ellie muere y deja un regusto amargo que no sólo dura toda la película, sino que no se va en toda la vida.
Foto: Pixar
Toy Story 3 (2010)
Era el final perfecto para una trilogía perfecta. Andy se tiene que despedir de sus juguetes, pues ya es mayor, y los cede a una niña que les dará una nueva vida. El círculo se cerraba pero tuvo que llegar 'Toy Story 4' y Forky. No había necesidad.
Foto: Pixar
Inside Out (2015)
La despedida de Bing Bong, el mejor amigo de infancia de Riley, ya es durísima de ver. Pero, además, deja una frase para la historia que se clava en el alma: "Llévala a la luna por mí, ¿vale?". Su sacrificio no fue en vano.
Foto: Pixar
La La Land (2016)
Sebastian y Mia eligen sus carreras profesionales por encima de su relación idílica, pues saben que no son compatibles. Cuando, casualmente, vuelven a verse años más tarde y los dos asumen su decisión, es el espectador al que se le rompe el corazón al ver cruzar sus miradas.
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