Las peores películas de 2022

La revista Variety ha encargado a dos de sus críticos (Owen Gleiberman y Peter Debruge) una selección de las peores películas que nos ha dejado el año 2022. Y este es el resultado: diez producciones que ellos consideran fallidas y que nos invitan a evitar. ¿Cuáles son?

La epopeya romántica de David O. Russell sobre tres amigos que se ven envueltos en una de las tramas secretas más impactantes de la historia de Estados Unidos, en los años 30 del siglo XX, es para Owen Gleiberman un "fiasco" y una "película horrible".

De ella ha dicho el crítico que arranca sin rumbo, sin saber por dónde va y con un triángulo amoroso formado por Christian Bale, John David Washington y Margot Robbie "nada chispeante" con el que no te das cuenta de que, en realidad, la película trata sobre el intento de tomar el poder por parte de los fascistas.

Finalmente, agrega Gleiberman para acabar condenándola: "Para cuando la película llega allí (a ese momento en que te das cuenta de qué va realmente), desearías que Russell pudiera comenzar de nuevo con esa realidad y deshacerse de la cursilería que ha inventado".

La película que ilustra la portada de esta galería nos cuenta, de la mano de Andrew Dominik (y basándose en la novela de Joyce Carol Oates) la historia personal reinventada de Marilyn Monroe. Pero no es del gusto de Peter Debruge, que enfoca sus críticas directamente sobre su director.

Según el crítico de Variety, Dominik reduce al personaje de Marilyn Monroe al de “una mujer compleja al estado de víctima”. Y eso, añade, "hace que el papel sea tan superficial", sin criticar en ningún momento a la actriz Ana de Armas, de la que dice que “dejando a un lado los problemas de acento, se las arregla mejor que la mayoría”.

Debruge insiste, además, en la idea de cómo el director ha dado forma al personaje protagonista señalando que "es más preocupante aún por la forma en que construye su interpretación opresivamente 'de buen gusto'".

No se libran de sus críticas, ni siquiera películas que han llegado a tener buena prensa y buena promoción, como ‘Minions: The Rise of Gru’, la película de la saga que nos lleva a conocer a Gru de pequeño, ya con aspiraciones de convertirse en ladrón de guante blanco.

Gleiberman no tiene piedad con la quinta entrega de la saga de Gru y sugiere que es una película “sin vida”, haciendo una comparación muy gráfica: "Si se toma solo como una vaca lechera a la que están ordeñando, al final se queda sin vida".

De ella dice también que es totalmente previsible y, como ejemplo, el propio Gru, que aparece como un niño de 11 años que sueña con convertirse en supervillano. Y "ese es el problema", dice, porque “ya ha decidido lo que va a ser (…) haciendo parecer como si Gru siempre hubiera sabido que su destino era ser una figura de acción de McDonald's".

La película italiana dirigida por Luca Guadagnino y protagonizada por Timothée Chalamet y Taylor Russell nos adentra en una historia de amor entre una joven que quiere vivir al margen de la sociedad y un chico vagabundo, dos personas con un pasado oculto y donde el canibalismo tiene gran protagonismo.

Otra película que a Gleiberman no le hace mucha gracia, por muchos premios que hayan recibido (por ejemplo en el Festival de Venecia). Califica a sus protagonistas de "agradables, sexys y aburridos" a pesar de su condición de supuestos caníbales.

Ya añade el crítico: “En sus dos horas y 10 minutos, tenemos tiempo más que suficiente para mirar boquiabiertos los agujeros de gran tamaño en los vaqueros de Chalamet, que revelan un conjunto de huesos casi tan desnudos como el guion".

El director Keith Thomas vuelve a adaptar la novela homónima de Stephen King, como ya hiciera Mark L. Lester en 1984 con Drew Barrymore de protagonista. Y, sobre ella Gleiberman se pregunta: "¿Por qué rehacer una de las peores películas de Stephen King de los años 80?”.

Una pregunta, la anterior que el crítico responde inmediatamente y con contundencia: “Para demostrar que puedes hacer una versión aún peor”. Un golpe directo al corazón de Thomas para su tercer trabajo como director.

Sobre esta nueva versión de la historia original de Stepehn King, Gleiberman lamenta que "está repleta de giros de trama conspiradores que son muy sencillos. Los decorados explotan en llamas de gran tamaño, pero la película nunca se incendia".

Gleiberman tampoco salva a la última película de George Miller, la fantasía protagonizada por Idris Elba y Tilda Swinton sobre un genio y sus tres deseos y, en medio de esos, historias del pasado y una historia de amor.

El crítico de Variety golpea primero sobre el director de la película, George Miller, del que dice que es "un director visionario cuando hace películas de Mad Max", pero "el resto del tiempo, no tanto"…

Para luego golpear directamente al largometraje: "Una adaptación hueca de un cuento de AS Byatt, una fábula de varios niveles que viaja en el tiempo a través de la historia mientras la reduce a una especie de tienda repleta de baratijas", apunta Gleiberman.

En el caso de la película francesa dirigida por Jean-Pierre Jeunet, las críticas vienen de la mano de Peter Debruge. La cinta nos cuenta la historia de un grupo de personas que vive a las afueras de una ciudad y que se quedan atrapados cuando una rebelión de robots provoca que el suyo les encierre en su propia casa por su propio bien.

"En sus mejores momentos, el autor de ‘Amélie’, crea elaborados artilugios al estilo de Rube Goldberg: películas brillantes con muchas partes móviles que zumban y giran durante un tiempo antes de cayendo perfectamente en el lugar que deben", dice Debruge, pero añade, "’Bigbug’ representa lo que sucede cuando esa fórmula hace un cortocircuito".

El crítico añadió que "Jeunet perdió su mojo hace mucho tiempo, pero todavía es un gran nombre, lo que probablemente explica por qué Netflix dio luz verde a esta comedia de futuro cercano sin gracia, que tiene lugar casi en su totalidad en una casa suburbana operada por un robot. Las puertas automáticas se han atascado, atrapándonos en el interior con un sinfín de personajes insufribles".

Película de Judd Apatow protagonizada por Karen Gillan, Pedro Pascal, Leslie Mann, Maria Bakalova o David Duchovny, entre otros, sobre un grupo de actores y actrices atrapados en un hotel a causa de una pandemia intenta terminar de rodar una película.

Una película que Debruge ha tachado como "otro fracaso de Netflix", añadiendo que "Judd Apatow hace una mala película sobre una película peor (...). En su mayor parte, sólo nos recuerda lo miserables que nos sentíamos cuando estábamos confinados".

Y añade además ironizando: "Me alegro de que el productor de 'Bros: Más que amigos' / 'Bros' (en referencia a Apatow) haya logrado superar la pandemia rodeado de gente divertida, pero cuando la película llegó a Netflix, parece que terminaron las bromas".

Proyecto de ciencia-ficción puesto en marcha bajo las órdenes de Joseph Kosinski, basada en una historia de George Saunders y protagonizada por Chris Hemsworth. Nos cuenta cómo, en un futuro próximo, se ofrece a presidiarios la oportunidad de someterse a experimentos médicos para acortar su sentencia.

Debruge hace una primera referencia a sus guionistas, Rhett Reese y Paul Wernick, y al propio Kosinski, del que dice que “cuando tiene éxito, los resultados pueden ser alucinantes (‘Top Gun: Maverick’), pero en ‘Spiderhead’ ha hecho una combinación terrible para adaptar la sátira de experimentación médica escrita por George Saunders”.

"Kosinski interpreta erróneamente a Chris Hemsworth como el científico loco y ambienta lo que debería haber sido una película independiente discreta en lo que parece ser la guarida de un villano de James Bond", añade Debruge.

La última película de esta lista de fiascos del año (siempre según Variety), en este caso para Peter Debruge, es el thriller de acción de Simon Kinberg ‘Agentes 355’. Una cinta sobre un grupo de agentes (mujeres) de varios países que se unen para salvar al mundo de unos peligrosos mercenarios.

"Un elenco de ensueño con algunos de los mejores talentos femeninos, incluidas Penélope Cruz, Lupita Nyong'o y Jessica Chastain, se unen para demostrar que las películas de espías no son un juego de niños. No fueron los primeros en intentarlo (Luc Besson, director de ‘Nikita’ ha pasado toda su carrera demostrándolo), pero tuvieron la mala suerte de confiar en Simon Kinberg para la dirección", dice Debruge.

Y más leña para Kinberg: “Este es el tipo que arruinó la última película de X-Men, y aquí coge un elenco alabado por los Oscar para hacerlas parecer tontas. El hombre no puede coreografiar la acción y el resultado es ridículamente falso, como ver a niños posando ​​detrás de los marcos de las puertas, con las pistolas amartilladas, gritando "pew pew" mientras fingen dispararse unos a otros".

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