Los atardeceres más espectaculares del mundo

Florencia - Italia
Los Cabos - México
Santorini - Grecia
Monte Fuji - Japón
Ciudad del Cabo - Sudáfrica
Angkor Wat, Siem Reap - Camboya
Asciano, Siena - Italia
Desierto de Mojave - Estados Unidos
Avenida de los Baobabs - Madagascar
Playa de Jimbarán, Bali - Indonesia
Chamonix, Mont Blanc - Francia
Desierto Atacama - Chile
Desierto del Thar, Rajastán - India y Pakistán
Deira Creek, Dubai - Emiratos Árabes Unidos
Giza, El Cairo - Egipto
Grand Combin, Alpes - Suiza
La Conciergerie, París - Francia
Lago Inle, Shan - Myanmar
Masai Mara - Kenia
Monument Valley, Utah - Estados Unidos
Playa de los Lances, Tarifa, Cádiz - España
Riviera de Liguria - Italia
Desierto de Arabia, Dubai - Emiratos Árabes Unidos
Shekz Zayed, Abu Dahbi - Emiratos Árabes Unidos
Taj Mahal, Agra - India
Toledo - España
Florencia - Italia

¿Buscas un atardecer de ensueño? Sin lugar a dudas, Florencia es uno de los lugares mágicos que puede regalarte una postal inolvidable. La belleza de Florencia es tal, que hay hasta cuatro puntos recomendados para disfrutar de su puesta de sol. A saber: Ponte Vecchio, Palazzo Vecchio, San Miniato del Monte y Piazzale Michelangelo. Una excusa perfecta para pasar varias noches en la ciudad.

Los Cabos - México

Posiblemente después de presenciar un atardecer en Los Cabos, México, descubras la razón de que se haya convertido en uno de los destinos predilectos de México. Su arquitectura, belleza natural, acompañados por olas del mar hacen que cada atardecer sea un auténtico espectáculo.

Santorini - Grecia

La isla de Santorini parece diseñada para disfrutar las puestas de sol desde cualquier punto. De hecho, es uno de los atractivos turísticos de la zona. Sus impresionantes vistas, localidades al borde de acantilados y su majestuoso y limpio paisaje blanco, se tiñe de naranja durante los minutos que dura la puesta de sol. Ese momento es magia pura, con el mar Egeo como espectador de lujo.

Foto: Rraimond Klavins / Unsplash

Monte Fuji - Japón

Todo el que ve el Monte Fuji coincide en su forma perfecta, ideal para una puesta de sol memorable. El monte más alto de Japón, además, corona la isla de Honshu con sus 3.776 metros.

Foto: Giuseppe Milo

Ciudad del Cabo - Sudáfrica

Rodeada de 20 playas, pero también protegida por la Montaña de la Mesa y Punta del Cabo. Esta combinación de mar y montaña convierte sus puestas de sol en uno de los espectáculos más mágicos que el ser humano puede contemplar. Y lo mejor, puede hacerlo desde las alturas.

Foto: Joshua Earle

 

Angkor Wat, Siem Reap - Camboya

Angkor Wat es el mayor monumento religioso del mundo y un punto de peregrinaje de gente de todo el mundo. Este compendio de templos es tan grande que se debe medir bien el punto donde contemplar la puesta de sol en su máximo esplendor. La recomendación habitual es verla desde el extremo del jardín para abarcar todos los templos

Asciano, Siena - Italia

En plena Toscana italiana, Asciano es una pequeña localidad que regala una puesta de sol que parece no terminar nunca. Su infinito paraje verde, bañado por el río Ombrone, crea un contraste con el naranja de la puesta de sol que impide apartar la vista o cerrar la boca hasta que éste se ha puesto del todo.

Foto: Luca Micheli

Desierto de Mojave - Estados Unidos

Con una extensión de 124.000 km2, ocupa terreno de California, Utah, Nevada y Arizona. Llamado Mojave por el pueblo indígena del mismo nombre, tiene una puesta de sol majestuosa. Sobre su arena se han rodado escenas de 'Terminator 2', el videoclip 'Frozen' de Madonna o 'Scar Tissue' de Red Hot Chili Peppers. Además, Apple llamó Mojave a su sistema operativo MacOS de junio de 2018 en su honor. Palabras mayores.

Foto: Joshua Sortino

Avenida de los Baobabs - Madagascar

Miles de años de antigüedad tienen algunos de los ejemplares que presiden la avenida de los baobabs. Zona protegida desde 2007, algunos de estos baobabs superan los 25 metros, convirtiendo las puestas de sol en un espectáculo de sombras alargadas que parecen no tener fin.

Foto: Yasmine Arfaouni

Playa de Jimbarán, Bali - Indonesia

La Playa de Jimbarán ofrece dos formas de disfrutar una puesta de sol. La primera, en uno de los restaurantes que tiene a pie de playa, degustando marisco de primera recién pescado. La segunda, en plena playa, valorizando cada uno de los momentos que ofrece este espectáculo de la naturaleza.

Chamonix, Mont Blanc - Francia

La localidad de Chamonix no supera los 9.000 habitantes, a pesar de lo cual, recibe 5 millones de turistas al año. El motivo no es otro que ser parte de una de las zonas más espectacular de los Alpes. Disfrutar de una puesta de sol a cientos de metros de altura, es una experiencia vital que todo el mundo debería poder disfrutar una vez en su vida.

Foto: François Hoang

Desierto Atacama - Chile

El desierto de Atacama es el más seco del mundo y ahí reside una de sus características más llamativas, su paisaje es árido pero no arenoso. En este desierto se pueden encontrar salares, termas, geiseres o inmensas minas de cobre. Al caer el sol, la luz se refleja en la costra de sal del desierto, creando un juego de luces maravilloso.

Foto: Marcus Dell

Desierto del Thar, Rajastán - India y Pakistán

En el desierto del Thar, el hecho de ver la puesta de sol, implica pasar la noche en este monmental mar de arena. Merecen la pena ambas experiencias. En silencio, la luz va desapareciendo hasta dejar el desierto en la más completa oscuridad. La inmensidad puede llegar a ser apabullante.

Foto: Navaneeth Kishor

Deira Creek, Dubai - Emiratos Árabes Unidos

La mejor forma de disfrutar la puesta de sol en Deira Creek es sobre un Abra (taxi acuático), donde las vistas serán privilegiadas a todos los niveles. Contemplar la zona antigua de Dubai, mientras el sol refleja sus últimos rayos en el agua es una experiencia irrepetible.

Giza, El Cairo - Egipto

Ver la puesta de sol junto a la Gran Pirámide de Giza, es solo una de las opciones que ofrece El Cairo. La majestuosa capital de Egipto combina de maravilla con la puesta de sol y ofrece tanto las terrazas de los edificios de la ciudad, como el propio desierto, donde la luz del sol se refleja en la arena hasta juntarse con el horizonte.

Foto: Pradeep Gopal

Grand Combin, Alpes - Suiza

Cualquier punto de los Alpes Suizos es ideal para ver uno de los meojores atardeceres que ofrece el planeta. Ahora, el del Grand Combin tiene un punto especial. También lo es el Monte Cervino, el más conocido en la zona, pero también el más solicitado. Dependiendo la época del año, los colores que regala el atardecer van del rosa más brillante al naranja.

Foto: Kilian Amendola

La Conciergerie, París - Francia

También conocido como Palais de la Cité, es un edificio legendario de la capital de Francia, que recorre el Muelle del Reloj en la Isla de la Cité. Pasó de ser residencia de Reyes hasta el siglo XIV, a prisión del Estado desde 1392. Su imagen reflejada en el Sena y sus paredes teñidas de naranja, son un espectáculo inolvidable. (Además: Las islas más bonitas del mundo)

Lago Inle, Shan - Myanmar

El Lago Inle está rodeado de más de 200 aldeas que conforman un estado casi acuático, en el que todo el mundo se mueve en barcas y la pesca se combina con las acrobacias. Poder ver la puesta de sol en una de esas barcazas es una experiencia al alcance de unos pocos elegidos.

Foto: Michael Pfister

Masai Mara - Kenia

La Reserva Nacional Masai Mara es una zona de sabana protegida que recorre el sudoeste de Kenia, bordeando la frontera con Tanzania. Sus atardecer son rojos como el fuego y el entorno, salvaje como pocos. Leones, cebras, elefantes, guepardos o hipopótamos acompañan a quienes se atreven a ver anochecer en la zona.

Foto: Henrik Hansen

Monument Valley, Utah - Estados Unidos

Situado en pleno Gran Cañón, el Valle de los Monumentos es la gran joya de los navajos. Sus espectaculares monolitos alcanzan, en algunos casos, los 300 metros de altura. Ver como se tiñen de rojo cuando el sol se pone deja sin aliento a cualquiera. Fue la zona donde se rodó la legendaria 'Centauros del Desierto' de John Ford.

Playa de los Lances, Tarifa, Cádiz - España

Con más de 7 km de playa y hasta 120 metros de anchura, la playa de los Lances parece no tener fin. Una de las playas preferidas para practicar el kitesurf, también ofrece la puesta de sol más espectacular de la zona sur de España, enrojeciendo toda la playa, hasta dejarla en plena penumbra.

Riviera de Liguria - Italia

La Riviera de Liguria une el mar de Liguria con los Alpes Marítimos y los Apeninos. Su extensión hace que sus atardeceres puedan disfrutarse desde una localidad costera como San Remo, hasta un acantilado con varios metros de caída.

Foto: Vidar Nordli-Mathisen - Unsplash

Desierto de Arabia, Dubai - Emiratos Árabes Unidos

El desierto de Arabia rodea la ciudad de Dubai y es uno de los más áridos y extensos del planeta. Silencioso, imponente y con dunas que parecen no tener fin. La puesta de sol puede suponer el momento de mayor silencio y reflexión interior que tenga una persona en su vida.

Shekz Zayed, Abu Dahbi - Emiratos Árabes Unidos

La mezquita Shekz Zayed es un monumento embriagador y majestuoso que se levantó en honor a Zayed bin Sultán Al Nahyan, primer presidente de Emiratos Árabes Unidos. Construida en mármol blanco brillante, cuenta con un sistema de iluminación que refleja las fases de la luna. No obstante, el espectáculo comienza con la puesta de sol, cuando los destellos anaranjados se reflejan en el mármol, mientras el cielo se vuelve morado. Lo más recomendable es rodear el edificio mientras cae el sol. Y de paso, disfrutar sus magníficos jardines.

Foto: Phillip Glickman

Taj Mahal, Agra - India

El ocaso en el Taj Mahal es conocido como 'La Hora Mágica'. Cientos de fotógrafos están listos para inmortalizar cada atardecer, y miles de personas contemplan como el espectacular palacio pasa de brillar en todo su esplendor a la más completa oscuridad. Sin duda, una de las puestas de sol más bonitas del mundo.

Foto: AC Almelor

Toledo - España

La Ciudad Imperal fue construida para ser impenetrable. Entre las murallas que la rodean y el anillo que forma el Río Tajo a su alrededor, se convirtió en una localidad inexpugnable durante siglos. El único que se atrevía a desafiarla era el sol cuando se ponía y hacía brillar su Casco Histórico, el más grande del mundo. Para disfrutar el anochecer al completo, el mejor sitio para verlo es el Valle, la montaña que preside la ciudad.