Los puentes más aterradores del mundo
¿Puede definirse visitar un puente como turismo de riesgo? Depende del puente, obviamente. De hecho, si es alguno de los puentes más terroríficos del mundo, la palabra riesgo incluso parece quedarse corta.
Situado en la montaña Tianmen, a 300 metros de altura, esta majestuosa pasarela de cristal permite disfrutar o sufrir las impresionantes vistas del Parque Natural de Zhangjiajie que paralizan a decenas de personas a diario. Tiene 430 metros de longitud que para muchos turistas se hacen eternos.
El puente más alto de Europa cruza el valle de Tarn durante 2.460 metros, elevándose hasta 343 metros, más alto que la Torre Eiffel. Además del impacto de poder ver las nubes por debajo del puente, los vientos al cruzarlo pueden alcanzar los 200 km/h.
Son siete puentes colgantes y seis plataformas para un recorrido total de 350 metros y a alturas que van de 11 a 40 metros, pero cuya estabilidad hace que todo parezca mucho más complicado.
El puente colgante más alto de Estados Unidos fue construido, en apenas seis meses, en 1929 en Colorado. Se eleva 321 metro de altura y tiene 384 metros de largo y apenas 5 metros de ancho. En torno a 200.000 personas pasan por el puente al año pero también habría que contar cuántas se echan para atrás y no lo hacen.
Puente atirantado y curvo de 125 metros que se eleva 660 metros sobre el nivel del mar, en lo alto de la coma de Gunung Mat Cincang, en la isla de Pulay Langkawi, en Malasia. Es el puente curvo más largo del mundo y requiere de una grúa para garantizar su estabilidad.
Construido en 1889 y rodeado de un bosque de coníferas, este puente se eleva 70 metros sobre el Río Capilano, en un recorrido de 137 metros estrecho y muy inestable, en el que los tablones de cedro rebotan con los cables de acero laterales.
Sus 2.626 metros son la única vía de conexión terrestre entre las dos penínsulas de Michigan y forma parte de la Interestatal 75. A pesar de tener cuatro carriles por sentido, muchos conductores solicitan el servicio que ofrece la Autoridad del Puente para conducir el vehículo por ellos. El mayor de los problemas para muchos conductores es el fuerte viento de la zona.
Comunica la Isla Whidbey con la Isla Fidalgo en el estado de Washington y se puede cruzar tanto en coche, como a pie, por la senda peatonal que bordea el puente. En ambos casos, las vistas del agua hielan la sangre.
Puente colgando situado en Ballintoy de recorrido corto, apenas 20 metros, pero intenso. Está 25 metros sobre el nivel del mar y comunica con una pequeña isla donde se vendían salmones hace siglos, pues se cree que fue levantado por pescadores. Eso sí, ha sido renovado en 2008 y ahora hay que pagar para cruzarlo.
Shikoku es la más pequeña de las cuatro islas principales de Japón cuenta con tres puentes sujetados por vides que, aunque no lo parezca, han sido actualizados y reforezados, pues los originales tenían tablones como suelo.
Situado en el macizo del Mont Blanc, junto a la ciudad de Chamonix, este puente se eleva a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar y permite ver una panorámica limpia de los imponentes Alpes Franceses desde uno de sus puntos más elevados. El puente es corto para facilitar su acceso a (casi) todo el mundo.
Es el puente suspendido más largo de los Alpes, gracias a sus 170 metros de largo. Se eleva 100 metros desde el suelo para cruzar el lago Trift y llegar a un refugio. El puente fue construido en 2004 pero se actualizó cinco años más tarde con barandillas más altas y cables de estabilización. Sí, la foto es de su estado renovado.