Los destinos más escalofriantes para una noche de Halloween
A veces resulta paradójico, pero pasar miedo puede resultar una experiencia que fascina. Y en Halloween, cuando todo es mucho más propicio para vivir una noche terrorífica, hay enclaves que ayudan a ello. Viajemos a esos lugares que hay que visitar especialmente en el día en el que las almas están mucho más cerca de este mundo.
Praga, la capital de la República Checa es de por sí una ciudad de lo más misteriosa. Pero, a poco más de una hora de la capital, se encuentra uno de los más tenebrosos, se trata del Osario de Sedlec, que cuenta con más de 40.000 esqueletos humanos que ofrecen una imagen de lo más turbadora.
Según cuenta la leyenda, un hombre encontró el cuerpo de una mujer ahogada en este lugar de Xochimilco y, para protegerse y ahuyentar a su espíritu, colocó muñecas por toda la isla. Con el paso del tiempo, estas muñecas han ido adquiriendo un aspecto totalmente aterrador.
Un lugar ideal para pasar miedo en Halloween podría ser perfectamente Salem, en la ciudad de Massachusetts, famosa por sus juicios, a finales del siglo XVII, a un grupo de mujeres acusadas de brujería. Allí podemos encontrar en la actualidad su museo o la casa de uno de los jueces.
¿Qué tal un paseo por las catacumbas de París? Se trata de un inmenso cementerio creado a finales del siglo XVIII para descongestionar los campos santos de la capital francesa. Allí se llevaron los huesos de hasta seis millones de personas de distintas épocas. No recomendable para los más impresionables pues cuentan que allí se producen apariciones de espíritus y se han grabado psicofonías.
Al norte de Nueva York encontramos el pueblo de Sleepy Hollow, famoso por el cuento del escritor Washington Irving titulado 'La leyenda de Sleepy Hollow' ('The Legend of Sleepy Hollow'), que recoge la historia de un soldado alemán, quien durante la Guerra de Independencia Americana fue decapitado. Sus compañeros se llevaron el cuerpo para enterrarlo en el cementerio de la iglesia, pero no la cabeza, por lo que, según la leyenda, cada noche se levantaría de su tumba en busca de ella.
Nueva Orleans también es una ciudad para pasar miedo en la noche de Halloween. El barrio francés, donde nació y vivió Marie Laveau, considerada como la Reina del Vudú, o el pantano de pantano Manchac, el cual (según se cuenta) está maldito, son dos buenas opciones para los más atrevidos.
En la localidad de Zugarramurdi, en Navarra (España), encontramos unas impresionantes cuevas donde, en el pasado, las brujas de la zona llevaban a cabo sus aquelarres. Hasta tal punto que, a comienzos del siglo XVII, algunas de ellas acabaron en la hoguera acusadas de brujería por la Inquisición.
Celebrar Halloween en Edimburgo, capital de Escocia, puede ser la mejor de las ideas para aquellos que quieran pasar miedos con las historias de aquellos fantasmas que plagan sus calles y castillos.
En la provincia española de Zaragoza encontramos el Pueblo Viejo de Belchite, abandonado tras la Guerra Civil española. Es posible realizar rutas guiadas nocturnas para escuchar los relatos sobre los sucesos paranormales que allí ocurren.
En Transilvania (Rumanía), tierra igualmente enigmática y misteriosa, encontramos el famoso castillo de Bran, el sanguinario conde Drácula, uno de los destinos favoritos en Europa para pasar miedo en Halloween.
El Bosque de Aokigahara, en la base del monte Fuji, en Japón, es conocido como el bosque de los suicidios, ya que muchas personas deciden desplazarse hasta allí para poner fin a su vida. Es por ello que un paseo por sus inmediaciones pone los pelos de punta.
Muchas son las leyendas que rodean a este inquietante lugar de la isla de Tenerife, en las Islas Canarias (España), donde se concentra mucha actividad paranormal: desde avistamientos de ovnis a desapariciones o puertas a otras dimensiones.
La Cripta de los Capuchinos la encontramos bajo la iglesia de Santa María de la Concepción, en Roma. Y en ella encontramos multitud de cuerpos y huesos colocados de forma estratégica para impresionar y evidenciar la fugacidad de la vida. En un cartel puede leerse la frase "lo que ustedes son, nosotros fuimos; lo que nosotros somos, ustedes serán". El mensaje perfecto para la noche de Halloween...
La isla minera de Hashima, en Japón, con 480 metros por 160 metros llegó a ser la isla con mayor densidad de población del mundo, acogiendo a más de 5.000 personas. Sin embargo, desde el cierre de la mina en 1974 comenzó a deshabitarse hasta tal punto que ahora ya no vive nadie, regalando una imagen de sus calles y edificios de lo más fantasmagóricas.
En Šiauliai, Lituania, encontramos esta colina plagada de cruces que ofrece una imagen, cuando menos, inquietante.
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