Luis Rubiales es condenado por el beso no consentido a Jenni Hermoso

La Audiencia Nacional ha condenado a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a 18 meses de multa por un delito de agresión sexual.

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Rubiales, quien besó a la jugadora Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas del mundial en Sídney, pagará una cuota de 20 euros diarios a la futbolista. El total de la multa es de 10.800 euros, según el diario El País.

El juez José Manuel Fernández-Prieto concluyó que el beso fue una agresión sexual debido a que Rubiales actuó de forma sorpresiva contra la libertad sexual de Hermoso.

Además, el juez aseveró que no hubo consentimiento por parte de Jenni Hermoso, a pesar del relato de Rubiales. El juez le dio credibilidad a la jugadora al ‘no constar razón por el que tuviera que faltar a la verdad en la narración de los hechos con el exclusivo fin de perjudicar a Rubiales, con el que mantenía desde hacía tiempo una buena relación’, según el diario La Vanguardia.

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La sentencia también asegura que, mientras sí fue una agresión sexual, se trata de una de menor intensidad, por lo que es compatible con la celebración de Hermoso al haber ganado el Mundial Femenino.

Además de la multa, el fallo prohíbe a Rubiales acercarse a la futbolista a un radio de 200 metros. Tampoco se podrá comunicar con ella durante un año.

A pesar de la costosa pena, el Fernández-Prieto, absolvió del delito de coacciones a Rubiales y a los otros tres imputados: Jorge Vilda, ex seleccionador femenino, Albert Luque, exdirector de Fútbol de la selección masculina y a Rubén Rivera, responsable de marketing de la Federación.

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La pena solamente será monetaria, puesto que el juez se negó a imponer la pena de prisión de 2 años y medio que la Fiscalía de la Audiencia Nacional había reclamado.

La sentencia aún se puede recurrir ante la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional, reportó La Vanguardia. No obstante, fuentes de la Fiscalía informaron a la publicación que estudiarán la sentencia antes de tomar una decisión sobre si recurrirán o no.

A lo largo de dos semanas, 25 testigos hablaron ante los jueces, se vieron las imágenes del beso y los momentos posteriores en el vestuario y el autobús. Además de que se escucharon a peritos y a un lector de labios, informó La Vanguardia.

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