Michell Stella, el venezolano que cruzó la selva y fue lavaplatos y ahora modela en NY
El venezolano Michell Stella está causando sensación con su historia de vida, pues pasó de cruzar la selva y trabajar como lavaplatos a convertirse en una promesa del modelaje en Nueva York, Estados Unidos.
El modelo, quien se denomina una persona queer, nació hace 21 años como Jefferson Michel Ramírez en un pequeño pueblo rural de Venezuela. Foto: Instagram @michells09
Desde pequeño supo que era diferente: le gustaban las pasarelas y vestir con falda, ponerse labial y usar tacones, lo que provocó que su padre lo maltratara.
Foto: Instagram @michells09
“Siempre viví en una familia disfuncional, mis padres no fueron muy responsables. Cuando tenía 10 años, mi madre se fue con mi hermanito y me abandonó. Todos los días me cuestionaba por qué se fue con él, por qué me dejó con mi papá, que es alcohólico, violento, homofóbico”, contó Michell Stella en entrevista con BBC Mundo. Foto: Instagram @michells09
Desde niño, se decía que, cuando fuera grande, iba a llegar a Nueva York a modelar, y eso fue un decreto, aunque en la escuela fue víctima de bullying: “Una vez, mis compañeros de salón recolectaron todos sus orines y me lo lanzaron encima. No había nadie para protegerme. Yo solo quería ser libre, que me dejaran vivir, estudiar”, afirmó. Foto: Instagram @michells09
A los 17 años, tras una pelea con su padre, se mudó a Caracas, y aunque tomó clases de modelaje en una academia, los estereotipos de cómo debía ser un hombre no lo dejaban progresar, así que pensó que debía seguir su camino y hacer dinero para, algún día, viajar a Europa. Foto: Instagram @michells09
Y aunque había comprado un boleto de avión para México, en ese momento el país comenzó a pedir visa a los venezolanos, y ya no fue una opción para él. Entonces, a los 18 años se fue a Chile, ahí trabajó en un restaurante de comida peruana limpiando baños y lavando platos. Después, pudo ser bartender y pudo ahorrar dinero. Foto: Instagram @michells09
Llevaba unos meses en Chile cuando oyó que la gente cruzaba la selva del Darién (situada entre Colombia y Panamá) para llegar a Estados Unidos. Aunque sabía que era peligroso, tomó un camión para Colombia con la idea de cruzar los más de 100 kilómetros del tapón del Darién y atravesar seis países hasta llegar a México. Foto: Instagram @michells09
No fue fácil, le pagó a un guía para que le ayudara a cruzar la selva, pero lo dejó a la mitad del camino, pero él siguió: vio a personas muertas, a niños sin comer… y cuando intentó cruzar un río, la corriente casi se lo lleva, pero una persona lo ayudó: “Yo no sé nadar. Si no fuera por él, no lo estaría contando”, le dijo a BBC Mundo. Foto: Instagram @michells09
Logró salir de la selva en septiembre de 2022, pero su tormento aún no terminaba, pues en México lo llevaron a una casa de seguridad: "De ahí me fui a Oaxaca caminando durante tres días, horrible, porque tuve que lanzarme por fincas, por la parte bajita de ríos, correr porque la migra mexicana es muy fuerte, o nos agarran o nos entregan a mafias o nos golpean… Foto: Instagram @michells09
“…Es muy duro. Ahí me tocó decirme que si pude con la selva, eso no me iba a vencer, pero estaba súper débil, bajé como 8 kilos”, contó. Foto: Instagram @michells09
Ya cerca de la frontera, indicó la BBC Mundo, el gobierno de Estados Unidos sacó CBP One, una aplicación de celular para facilitar el proceso a aquellas personas que quieren pedir asilo, y Michell Stella consiguió de ese modo una cita para contar su caso. Foto: Instagram @michells09
“Me llamo Michell, me voy a Nueva York. Aunque me veas así, súper flaco y feo, yo voy a ser un gran artista, voy a lograr mis sueños”, le dijo a la agente de migración, quien le aprobó la entrada a Estados Unidos. Foto: Instagram @michells09
Así llegó a Dallas y, finalmente, a Nueva York, donde se quedó en cada de un conocido, pero no fue nada fácil porque no sabía inglés y era invierno, así que estuvo tres meses sin trabajar y sus ahorros se estaban esfumando. Foto: Instagram @michells09
Pero un día, cuando estaba llorando en la terminal de trenes Grand Central, vio pasar a la modelo canadiense Coco Rocha, y parece que fue una señal, porque todo comenzó a fluir en su vida: comenzó a trabajar en un supermercado y decidió tomar clases de inglés y entrar a las redes sociales. Foto: Instagram @michells09
“Trabajaba 18 horas en cocina, en los ratos libres pensaba el contenido, grababa en los días de libranza. Y un video se me hizo viral en TikTok y empezó todo”, indicó. Foto: Instagram @michells09
Su cuenta de Instagram, que ahora tiene 43 mil seguidores, empezó a crecer y comenzó a hacer castings, y aunque recibió muchos no, de uno lo llamaron: lo habían seleccionado para modelar en Runway 7, la premiere de la New York Fashion Week. Foto: Instagram @michells09
“Cuando salí a la pasarela, creo que la actitud y la energía que llevaba hizo que al público le encantara. Era increíble, porque el público me grabó y ahí empecé a pensar en lo que he vivido en mi vida, la selva, mi niñez, la New York Fashion, todo como el tráiler de una película que estoy viviendo y eso apenas es el inicio”, expresó a BBC Mundo.
Michelle Stella sueña en grande y espera avanzar en su carrera, pero mientras logra triunfar aún más, sigue trabajando en restaurantes, porque la vida en Nueva York es cara… pero ahora la suerte comienza a estar de su lado.