Muertes de personajes de televisión que dolieron más que las de algunos familiares
Aunque 'Juego de Tronos' lo convirtió en un arte, lo cierto es que matar a un personaje principal en una serie siempre acarrea polémica. Y en algunos casos, una profunda pena por la conexión establecida con los espectadores. Precisamente, vamos a repasar aquellas muertes de personajes que dolieron más que las de algunos familiares.
Foto: Netflix
Ni que decir tiene que, a partir de aquí, hay un puñado de spoilers por lo que, seguir leyendo, implica asumir la responsabilidad de saber que estos personajes no llegan a la season finale.
Era la favorita del público, un alma libre que siempre sacaba una sonrisa a los espectadores por eso nadie entendió la brutal muerte de Nairobi (Alba Flores) a manos del despiadado Gandía (José Manuel Poga). Un disparo a bocajarro en la cabeza y el mundo en silencio, impactado con la imagen.
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Vaya por delante que la muerte de uno de los personajes amables de la serie vino porque Dan Stevens no iba a renovar. Tocaba matarle y lo hicieron de forma cruel, en un accidente de coche, tras sobrevivir a una Guerra Mundial. Matthew Crowley, siempre en nuestros corazones.
¿Se puede ser más mala persona que los guionistas de 'Killing Eve'? La cuarta temporada iba a terminar por todo lo alto, con final feliz, con Eve (Sandra Oh) y Villanelle (Jodie Comer) juntas pero, de repente, un disparo lo arruina todo. Sí, vale que era una villana insaciable pero era nuestra villana.
'Not Penny's Boat'. Una frase para la historia. Inesperado, épico, histórico y sobrecogedor. Charlie Pace (Dominic Monaghan) se iba al final de la tercera temporada y lo hacía ahogado pero con un mensaje que cambiaba toda la trama de la serie.
Una serie protagonizada por un asesino en serie en la que, cosas de la vida y de la muerte, su esposa y madre de su hijo es asesinada por otro asesino en serie. Fue Trinity (John Lithgow, a la derecha en la foto) quien se cargó a Rita Bennet (Julie Benz), cortándole la arteria femoral y dejando que se desangrara en la bañera en la cuarta temporada.
La situación llevaba a pensar que el Gobernador (David Morrisey) se iba a cargar a Hershel (Scott Wilson). De ahí a que lo hiciera y cómo lo hizo, hay un trecho. Una muerte que sobrecoge el corazón por cómo se produce y lo que implica, en una cuarta temporada que está en altares de la ficción televisiva del sigo XXI.
Durante toda la serie, Nell (Victoria Pedretti) es acosada por una mujer con el cuello roto. Cuando la trama desvela que esa mujer es ella misma, tras suicidarse, la serie toma otra dimensión pero eso no quita la crueldad por la que pasa un personaje empático y amado por el público.
La pobre Maggie (Lauren Cohan) vio morir a su padre y a su pareja de las formas más traumáticas posibles. En el caso de Glenn (Steven Yeun), fue a manos de Negan (Jeffrey Dean Morgan) y Lucille, al final de la sexta temporada, aunque no fue hasta el principio de la séptima cuando el mundo supo quién había muerto.
Lexie (Chyler Leigh) no sólo fallece tras un accidente de avión, sino que lo hace mientras Mark (Erik Dane) le confiesa su amor. Doble puñalada en el corazón de los fans.
Fueron cuatro las temporadas que tardó Veronica Mars (Kristen Bell) en encontrar la felicidad junto a Logan Echolls (Jason Dohring) pero aún en el altar, fallece a causa de una bomba puesta por Penn Epner (Patton Oswalt). ¿De verdad era necesario?
Impactante, inmerecida y cruel. La muerte de Poussey (Samira Wiley) fue la muerte de los pocos seres de luz que tenía la serie. No contentos con matarla, lo hicieron en una escena de asfixia que fue una auténtica agonía para el público.
Lo complicado de la muerte de Jack (Milo Ventimiglia) es que ya se sabía y, a pesar de todo, fue dolorosa como perder a un padre en la vida real. Murió tras salvar a su familia de un incendio, por las consecuencias de inhalar el humo. Un héroe eterno para una de las series más tristes jamás emitidas.
Sí, Jane (Krysten Ritter) era una mala influencia para Jesse (Aaron Paul) pero el público la adoraba. A esto se sumó su durísima muerte, ahogada en su propio vómito y con Walter (Bryan Cranston) mirando, pudiendo salvarla, pero sin mover un dedo. El acto más cruel del personaje en toda la serie.
Bob (Sean Astin) era mucho más que Bob. Era Sam Sagaz y era Mikey y era un novio majete de Joyce Byers (Winona Ryder) pero murió, de forma casi cómica, tras el ataque de varios perros demogorgon, mientras salvaba a los suyos. Fue breve pero intenso.
Foto: Netflix
Kevin Williamson volvió a la serie para su season finale y hacer un balance de los personajes que el mundo había amado. Todo en orden hasta que tocó el turno de Jen (Michelle Williams, a la izquierda en la foto, junto a Katie Holmes) y nos cuenta que es madre soltera y que va a morir a causa de una enfermedad. ¿Por qué tanto odio, Kevin?
McDreamy era el sueño confesable de millones de personas. Derek Shepherd (Patrick Dempsey) se fue de la serie, tras 11 temporadas, como un héroe, tras salvar a una familia en un accidente de tráfico. La realidad es que el actor era insoportable tras las cámaras y Shonda Rhimes decidió cortar de raíz.
Insostenible por completo. La serie de TheCW mantuvo con vida a personajes repugnantes pero se cargó a uno que, por potencial, podría haber tenido incluso su spinoff. La muerte de Lexa (Alycia Debnam-Carey) fue tan gratuita como indignante y dolorosa.
Ocho temporadas esperando que Mike (James Denton) y Susan (Teri Hatcher) acabaran juntos y cuando por fin lo consiguen, se cargan a Mike de un disparo. Estaba claro que la felicidad no tenía sitio en Wisteria Lane.
Jake de 'Dos hombres y medio': rico, solitario e irreconocible
La propuesta estaba sobre la mesa: Stannis (Stephen Dillane) sería poderosos si quemaba a su Shireen (Kerry Ingram), su hija, a petición de Melisandre (Carice Van Houten). La cuestión era si lo haría. Vaya si lo hizo. Los gritos de la niña aún resuenan en la cabeza de los fans de la serie.
A Anthony Edwards ya se le habían cargado de forma épica en 'Top Gun' pero nadie esperaba que Mark Greene, su personaje en la serie, corriera la misma suerte. Ocurrió al final de la octava temporada, a causa de un cáncer, y con 'Over the Rainbow' de fondo. El mundo lloró mucho ese día y nada volvió a serie igual, a pesar de las siete temporadas más que tuvo la serie.
Con el tiempo se ha sabido que la absurda muerte de un personaje espectacular como Cordelia, fue debido a la mala relación entre Charisma Carpenter y Joss Whedon, por el comportamiento de éste con la actriz. Por desgracia, en su día se saldó con la muerte del personaje y el despido de la intérprete.
Más allá de su muerte, la historia previa a la misma fue una obra maestra. El espectador tuvo 10 segundos para asimilar el origen del nombre de Hodor (Kristian Nairn) y darse cuenta que iba a morir. Durísimo final para un personaje que era pura bondad.
Era un personaje tan odiado como necesario en la serie y eso quedó claro con el vacío que dejó tras morir. Lo complicado fue la forma de hacerlo, pues Carl (Chandler Riggs) tuvo que disparar a Lori (Sarah Wayne Callies) en la cabeza, para asegurarse que no se convertía en zombie, tras morir en el parto de Judith. En la foto, junto a Andrew Lincoln, Rick Grimes en la serie.
Wallace (Michael B. Jordan) pagó muy cara su alianza con la policía. Uno de los personajes que quería cambiar de vida, pagó precisamente con su vida ese sueño. Y lo hizo a manos de sus amigos, enviados por el insaciable Stringer Bell (Idris Elba). En la foto, Michael B. Jordan junto a Michael K. Williams (izd) y Andre Royo (dcha).
Mischa Barton se iba de la serie y los guionistas decidieron que lo hiciera a lo grande: en un accidente provocado por Kevin (Cam Gigandet) y en brazos de Ryan (Benjamin McKenzie, en la foto). El público habría quemado el set donde se rodaba la serie de haber podido.
Corey Monteith falleció en la vida real y, obviamente, hubo que modificar el guión de la serie para dar un final a Finn Hudson en plena quinta temporada. Fue traumático por partida doble. En la foto, junto a Lea Michele.
Cinco temporadas tras Heisenberg (Bryan Cranston) y cuando descubre que es su cuñado, acaba siendo ejecutado por Jack (Michael Bowen). Cruel y durísimo destino para un Hank Schrader (Dean Norris) que, sin bien era algo cargante, no dejaba de ser la ley.
Era el protagonista de la serie, el señor de Invernalia y la nueva Mano del Rey pero en la primera temporada, Ned Stark (Sean Bean) fue ejecutado por orden de Joffrey Baratheon (Jack Gleeson), para sorpresa y estruendo del público. Ese día, el mundo se dio cuenta del bombazo que era la saga de George R. R. Martin (en la foto, a la derecha, junto a Sean Bean).