¿Por qué Hollywood dio la espalda a Seann William Scott?
Julio de 1999 iba a ser testigo del inicio de una de las sagas cómicas adolescentes más famosas de la historia: 'American Pie', de la mano de los hermanos Weitz (Paul y Chris). A pesar de personajes como Finch, Jim o Michelle, una sola película bastó para dejar claro que el auténtico protagonista de la saga era Steve Stifler, a quien daba vida Seann William Scott.
Con una recaudación de 235 millones de dólares en su primera entrega, cabría pensar que el actor se llevó un buen pico como estrella que más brilló en esta irreverente cinta. Y la realidad fue bien distinta. "Fueron 8.000 dólares, que era mucho dinero para mí entonces. Y 5.000 o 6.000 de ellos los destiné a un Ford Thunderbird", comentaba Sean William Scott a Deadline.
Por suerte para él, las secuelas venideras sí fueron más lucrativas para el actor. De hecho, sólo por 'American Reunion' (American Pie: El Reencuentro, 2012) ya se llevó 5 millones de dólares. Y menos mal que este papel le permitió ingresar mucho dinero porque Seann William-Scott acabó encasillado en el papel y su carrera no terminó de despegar como apuntaba.
"No es que creyera que Martin Scorsese me iba a llamar para su próximo proyecto. Entendí que ese tipo de películas no era para mí. Sólo habría distraído a la audiencia. Estaba encasillado pero también era afortunado por haber hecho reír a la gente", comentaba en Deadline.
Los protagonistas de la cinta, desconocidos para el público en su gran mayoría, se convirtieron en estrellas globales de la noche a la mañana. Pero el personaje de Stifler pasó de la fama a ser un icono de la cultura pop, a la altura de Steve Urkel o Mitch Buchannon.
Y eso que en el proyecto había gente como Jason Biggs, Alyson Hannigan, Mena Suvari, Tara Reid, Chris Klein... La nueva generación de intérpretes que apuntaba a dominar el Hollywood del nuevo siglo, pero por encima de todos hubo un nombre que se erigió como la cara visible de la franquicia: Seann William Scott, es decir, Stifler.
A sus 23 años, el actor construyó un personaje icónico. Descarado, pervertido, divertido, insoportable e hipnótico. Era el auténtico protagonista y robaescenas de la película, junto a Noah Levenstein (Eugene Levy)
El protagonismo de Stifler fue de tal calibre, que la saga posterior siempre tuvo al propio personaje o a algún familiar como protagonistas. Y hablamos de nueve películas en las que salvo en la última, 'Girl's Rules', un Stifler llevaba la voz cantante de la cinta.
El guión era un caramelo al que Seann William Scott supo dar forma y sabor para que el público lo adorara. El actor estaba llamado a ser 'The Next Big Thing' en Hollywood pero, más de 20 años más tarde, queda claro que eso nunca pasó.
Y eso que le llovieron los guiones y las propuestas, algo que le permitió encadenar hasta 14 películas en los primeros cinco años de siglo. Eso sí, no estuvo demasiado acertado en la toma de decisiones.
Sus películas no acertaban y eran destrozadas por crítica y público. Por poner algún ejemplo, 'Colega, ¿dónde está mi coche?' (2000) tiene un 17% en Rotten Tomatoes y un 5,5 en iMDb. Mientras, 'El Monje' (Bulletproof Monk) se quedó en un 23% en Rotten Tomatoes y un 5,5 en iMDb
Lo más duro para Seann William Scott es que el público tampoco respondió en taquilla. El caso más flagrante fue la película 'El Monje' (2003) que recaudó 37 millones de dólares pero había costado 52 millones, sin contar la inversión en publicidad.
Con un Hollywood implacable, la estrella de Seann William Scott no sólo empezó a declinar, sino que el actor comenzó a ganarse fama de 'atraer la mala suerte'. Proyecto que tocaba, proyecto que hundía.
Así las cosas, Seann William Scott optó por pasarse al mundo del doblaje, donde le fue mucho mejor. Se enganchó a la saga 'Ice Age', poniendo voz a Crash hasta en cuatro ocasiones.
A la legendaria saga animada, se fueron sumando doblajes de videojuegos y alguna TV Movie menor que le mantuvieron en el negocio. ¿El problema? Seann William Scott iba desapareciendo y el mundo seguía sin saber su nombre. Una década después, Seann William Scott seguía siendo Stifler.
Seann William Scott había pasado de ser el perfecto teenager (estaba en forma, tenía un don para la comedia y su rostro era reconocible), a pasar a los 40 años con el sambenito de actor de comedia teenager. Eso sí, mantenía intacto su atractivo y su planta de modelo perfecto de Tommy Hilfiger.
Seann William Scott se había 'Stifleado', algo que también le pasó a su compañero Jason Biggs, quien será, por los siglos de los siglos, el amante de tartas Jim Levenstein.
El actor no quiso salir de su zona de confort cuando tuvo la oportunidad, abrazó la comedia y la aventura, y Hollywood le devoró
Cuando lo hizo, allá por 2014 con el drama 'Antes de partir', era demasiado tarde. Tampoco ayudó la poca repercusión que tuvo la cinta, por cierto, dirigida por Courteney Cox.
Y eso que todo el mundo que ha trabajado con él, asegura que es un profesional espectacular, un actor excelente y un tipo encantador en el set.
Pero claro, ser un gran actor y un tipo agradable, no está reñido con tener ciertas adicciones. En marzo de 2011, según recogía TMZ, el actor pasó 30 días en rehabilitación. ¿De qué se rehabilitó? Nadie lo sabe con certeza.
Eso sí, parece que en los últimos años ha sabido recuperar el pulso a su carrera, aunque con matices. Algo a lo que ayuda el hecho de que haya millones de plataformas grabando cientos de series al año.
Así es como Seann William Scott acabó en la versión televisiva de 'Arma Letal', dando vida a Wesley Cole. Eso sí, entró en la tercera temporada, sustituyendo a Clayne Crawford, y ésa fue la última temporada que se emitió de la serie antes de ser cancelada. La fama de 'atraer a la mala suerte' tarda mucho en irse.
'Welcome to Flatch', una serie rodada en falso documental que sigue la vida de los peculiares habitantes de este pequeño pueblo y en la que Seann William Scott dio vida al Padre Joe, el cura del pueblo.
¿Cuál es el problema? Que 22 años después, el Padre Joe de 'Welcome to Flatch' sigue siendo Stifler para millones de personas. Y eso, amigos, salvo que seas Mr.T, penaliza en Hollywood. Dicho lo cual, nunca imaginamos llegar a ver a Stifler con sotana. Ha merecido la pena esperar.