Trump: impeachment y problemas financieros
Desalojado de la Casa Blanca y con un proceso de impeachment en marcha, Donald Trump vuelve a sus negocios. Pero también en lo financiero llegan malos tiempos para el magnate que fue presidente. Por las características de sus inversiones (hoteles, clubes de golf, etc), la pandemia ha golpeado fuerte en sus cuentas. Además, los disturbios del Capitolio provocaron que varias entidades financiadoras rompieran con Donald Trump. ¿Cuál es su situación financiera?
El graffiti de la imagen (colocado en una calle del barrio romano del Trastévere) califica a Trump de perdedor. El peor calificativo para alguien tan competitivo como él. Pero lo cierto es que medios como la CNN calculan que sus negocios han producido un 40% menos de ingresos en 2020.
Según ha publicado diversos medios estadounidenses, en el imperio financiero Trump abundan las deudas. The New York Times asegura que hay préstamos pendientes sobre la Trump Tower (100 millones de dólares), el hotel de Washington (170 millones) o el club de golf Trump National Coral en Miami (125 millones). Deudas similares tendrían su rascacielos de San Francisco o el edificio en la 1290 Avenue of the America de Nueva York.
También señala The New York Times que los campos de golf que Donald Trump tiene en Escocia e Irlanda llevan años con pérdidas.
Algunos medios han calculado que los negocios de Trump podrían sumar hasta 1.000 millones de dólares en deudas, préstamos e hipotecas. La crisis provocada por la Covid 19 deja en una situación muy complicada la apuesta financiera de Trump por el sector de los hoteles y el ocio de lujo.
Súmese a la crisis económica causada por la pandemia, la reacción de algunas instituciones bancarias ante los disturbios de Washington. La impresión de que Trump había alentado la violencia hizo que algunas de sus fuentes de financiación rompieran con él. Al menos, eso sucedió con Deutsche Bank, que le retiró el apoyo y con quien mantenía diversos préstamos. Otros bancos también han ido en la misma dirección.
Pese a que siempre ha cultivado una imagen de triunfador, lo cierto es que Donald Trump no ha sido un empresario de números triunfadores. Al menos, no siempre.
Según el periodista financiero Rick Newman, Donald Trump se ha declarado hasta seis veces en bancarrota. Otros analistas reducen a cinco las quiebras que declaró en algunos de sus negocios. En todo caso, más de una vez ha recurrido Trump a esa figura para salvar su propia cuenta bancaria. Negocios como el casino Taj Mahal o el hotel Plaza acabaron siendo declarados en quiebra en la década de los 90.
Sin embargo, si atendemos a las cifras que ofrece Forbes sobre la fortuna personal de Trump, el magnate no tiene por qué preocuparse. Forbes calcula su fortuna en 2.500 millones de euros. No está nada mal pero, con respecto a 2019, ha perdido 600 millones aproximadamente.
Lo que está claro es que la polarización que ha fomentado Trump en su discurso político no ha sido para él un buen negocio. Muchos analistas financieros creen que, a la hora de invertir, el dinero busca tranquilidad. Trump, desde luego, no es sinónimo de eso.
Paradójicamente, Joe Biden puede ayudar a Trump a salvar sus finanzas. La crisis de ingresos del magnate y ya ex presidente se debe a la Covid 19. La pandemia golpea especialmente a sus negocios (casinos, hoteles, ocio) y Biden ha cambiado radicalmente la política contra el coronavirus. Trump fue confuso y caótico, se negó a utilizar mascarilla, desautorizó a autoridades médicas como el prestigioso Anthony Fauci. Joe Biden quiere potenciar el uso de mascarillas, la vacunación y la batalla científica contra el virus. Y, si tiene éxito, se volverá a una vida normal y los negocios de Trump volverán a ser prósperos.
De cualquier modo, el Partido Demócrata y parte del Partido Republicano quiere, cuanto antes, eliminar a Trump del sistema político. En lo que a negocios se refiere, tampoco va a atravesar una buena época, Pero su apoyo sigue en las calles. Hay miles de estadounidenses fieles a quienes consideran su mejor líder. ¿Permanecerá ese liderazgo o se desvanecerá?
Lo que resulta seguro es que Donald Trump seguirá dando que hablar. Tanto su carrera como empresario como su triunfo político se basaron siempre en la exposición mediática desenfrenada: lo mismo aparecía en películas que protagonizaba un programa de televisión ('The Aprenttice') o agitaba la controversia desde las redes sociales. ¿Le valdrá todo eso para resurgir económicamente? Veremos.