Deportes que te ayudan a bajar de peso (y otros que no)
En 2015, los investigadores confirmaron en la revista Nature que la genética es el factor más influyente a la hora de tener sobrepeso u obesidad. La genética es más importante que la dieta o el ejercicio, fue la afirmación.
Con base en este argumento, la Universidad de Taiwán ha realizado una investigación para determinar qué actividades pueden ayudar a limitar o prevenir la enfermedad crónica de la obesidad.
La investigación, realizada con 18.000 personas de entre 30 y 70 años, ha sido publicada en la revista PLoS Genetics. En ella se revela cuáles son los 6 deportes más efectivos para quienes son propensos al sobrepeso. También menciona los 2 deportes menos útiles en este sentido.
Según el estudio, trotar es la mejor manera de controlar la obesidad.
La idea principal del jogging es que la persona realice una modalidad de carrera a pie de larga distancia, a un ritmo lento y, sobre todo, constante.
Antes de salir a trotar, es necesario calentar todos los grupos musculares involucrados en la actividad, especialmente la parte inferior del cuerpo. También es muy importante mantenerse bien hidratado antes y después de la actividad. No olvides llevar calzado cómodo y con buena amortiguación para no sobrecargar los músculos.
Después de trotar, el ciclismo de montaña también es una gran actividad para controlar la obesidad.
Este arriesgado deporte se realiza en circuitos naturales, normalmente por bosques con fuertes pendientes y descensos muy rápidos.
Para practicar ciclismo de montaña es imprescindible disponer de una bicicleta adecuada para recorrer estos terrenos. Además, es necesario que el ciclista lleve ropa que le proteja durante el camino. Por ejemplo, un casco, zapatillas que se ajusten perfectamente a los pedales y guantes de ciclismo.
El senderismo también es un deporte muy efectivo para aquellos que son propensos a la obesidad.
A la hora de salir a realizar rutas de senderismo, hay que ir bien equipado para aguantar el trayecto. En tu mochila tiene que haber grandes cantidades de agua, comida, barritas energéticas, una linterna, bloqueador solar, entre otras cosas.
Además, el senderismo acerca a la persona al medio natural, por lo que es una simbiosis perfecta entre deporte y naturaleza.
El yoga es otra actividad eficaz para controlar la obesidad. Este deporte está asociado con diferentes prácticas de meditación en el hinduismo, el budismo y el jainismo.
El resultado de esta práctica es un bienestar tanto físico como mental, ya que se logra la percepción del 'yo espiritual' y la unión del alma individual con la divinidad.
(Imagen: actriz Uma Thurman practicando yoga)
Aunque el yoga se suele asociar a posturas imposibles, realmente es un deporte que puede ser practicado por cualquier persona. El yoga se adapta a ti, no tú al yoga. Además, hay entre 30 y 40 formas diferentes de yoga, por lo que es fácil encontrar la mejor forma para ti.
La danza, en todas sus múltiples formas y estilos, es otra de las prácticas más útiles para evitar el sobrepeso o la obesidad.
Es un deporte que requiere mucha disciplina por parte de quien lo practica. Además, el desafío de bailar en estilos muy diferentes entre sí hace que el deporte sea atractivo y divertido.
Este deporte también está incluido en la lista de actividades que ayudan a controlar el sobrepeso y la obesidad.
La marcha atlética es una disciplina atlética en la que tratamos de caminar lo más rápido posible, pero sin correr.
Como ya hemos visto, el estudio revela que el jogging, el ciclismo de montaña, el senderismo, el baile, la marcha atlética y el yoga son los mejores deportes para las personas genéticamente propensas a la obesidad. ¿La razón? Estos deportes reducen el índice de masa corporal (IMC).
Según el estudio, la práctica ideal es realizar estas actividades con regularidad, al menos tres veces por semana y durante más de 30 minutos.
La investigación de la Universidad de Taiwán también encontró deportes que no contrarrestan los efectos de la genética sobre la obesidad. Estos deportes incluyen estiramiento y natación.
Aunque nos han dicho infinidad de veces que la natación es el deporte más completo porque es un ejercicio aeróbico en el que intervienen dos tercios de los músculos del cuerpo, lo cierto es que la natación no parece ayudar a evitar los efectos de la genética en la obesidad. .
La razón por la que la natación no es efectiva en este sentido es porque el deporte estimula el apetito. Este es un gran inconveniente para los profesionales que buscan controlar su peso corporal.
Estirarse no es útil para controlar la obesidad porque es una actividad que consume mucha menos energía. Si te gusta estirarte, hazlo antes y después de alguna de las actividades recomendadas: senderismo, jogging, marcha atlética, baile, yoga o ciclismo de montaña.
Entonces, ¿preparado para sacar el máximo partido a tu rutina deportiva?