Ana Serradilla revela que sufrió depresión y un gran dolor físico

Ana Serradilla revela que sufrió depresión y un gran dolor físico
En dolor desde pequeña
'Tuve que aprender a vivir desde muy chica con el dolor físico'
Muchos problemas de salud
'Nací con la nariz pegada en el cachete'
Su nariz fue 'hecha' por su mamá
Callaba su dolor
Sentía dolores descomunales
Llegaba casi al desmayo
Comenzó a tomar pastillas
Su salud no mejoraba
Aguantó y aguantó
El dolor le generó una depresión
'Yo era una niña triste y nadie sabía'
Un momento de quiebre
Tardaron en diagnosticarle endometriosis
Se sometió a una cirugía mayor
El proceso para rescatarse
Lo que provocaba su depresión
Disimulaba su tristeza
Ahora se siente feliz y fuerte
Ana Serradilla revela que sufrió depresión y un gran dolor físico

Ana Serradilla abrió su corazón y platicó sobre una parte de su vida que poco saben: su relación con el dolor físico, pues desde niña nació con una anomalía en su nariz, después padeció depresión y, en su vida adulta, tuvo una endometriosis que nadie pudo diagnosticarle por mucho tiempo.

En dolor desde pequeña

La actriz platicó con el diseñador Marco Chong, quien es su amigo y a quien le reveló todo el dolor físico y emocional que ha vivido desde que era pequeña. Foto: Instagram @marcochong

'Tuve que aprender a vivir desde muy chica con el dolor físico'

"Yo, desde que nací, tengo una estrecha relación con el dolor, no solo el dolor emocional, sino el físico. He aprendido a vivir, y esto es una confesión porque esto no lo sabe nadie, tuve que aprender a vivir desde muy chica con el dolor físico…

Muchos problemas de salud

“Yo nací con una cierta condición, de la cual ahora ya entiendo un poco más, pero de niña no sabía qué era, pero, desde que yo era una bebé de dos meses, algo pasó que yo estaba enferma y no sabían qué tenía. Entonces, desde muy niña, a mí me tenían en planchan frías, metiéndome agujas por todos lados, sacándome análisis de sangre para saber qué era lo que tenía”, explicó la actriz.

'Nací con la nariz pegada en el cachete'

Serradilla señaló que, desde que nació, comenzó su sufrimiento. “Nací con la nariz pegada en el cachete, y mi mamá me iba llevando la nariz hacia el centro. Le dijeron ‘cuando tenga un año, yo creo que se le puede hacer una cirugía para ponérsela al centro’. Y mi mamá dijo ‘cómo un bebé con cirugía. Yo se la voy a ir llevando al centro”, indicó la actriz. Foto: Instagram @la_serradilla

Su nariz fue 'hecha' por su mamá

Y, al final, no fue necesario hacerle la cirugía: “Amo mi nariz, sobre todo porque está hecha a mano por mi madre”.

Callaba su dolor

Sin embargo, Serradilla continuó enfrentando otros retos de salud siendo niña. “Yo tenía una hernia umbilical, que yo ni siquiera sabía, yo sólo sentía un terrible dolor en el ombligo, pero yo decía ‘yo no le quiero decir a nadie que me siento mal, porque no quiero ser una carga para alguien’. Entonces, yo me callaba…

Sentía dolores descomunales

“…Entonces, tuve una relación muy íntima con el dolor, pero callado, teniéndolo que callar. No poder expresarlo. Entonces, cuando fui más grande y empezó mi adolescencia y me bajó, empecé a sentir unos dolores muy descomunales, que yo decía ‘esto no es normal’”, dijo la protagonista de “La Boda de mi Mejor Amigo”.

Llegaba casi al desmayo

Los dolores eran tan fuertes que una vez casi se desmayó en una clase de dibujo en la Universidad, pues estudiaba diseño, al grado que tuvo que llegar una ambulancia para ayudarla.

Comenzó a tomar pastillas

“El diagnóstico fue… Yo comencé a trabajar muy joven, entré a estudiar actuación al CEFAC y a los tres meses empiezo a trabajar como actriz, a protagonizar y en Argentina (…). Y estando en uno de esos llamados, me dio uno de esos cólicos horrendos y me llevaron rápido con un doctor, y me dijeron 'tú toma pastillas anticonceptivas, con eso se te va a quitar', y pues estuve 26 años de mi vida tomando pastillas anticonceptivas…

Su salud no mejoraba

“…Eso provocó que viviera feliz un buen rato, pero no podía dejar de lado que tenía migrañas, que padecía una inflamación en mi cuerpo muy extraña. Se me inflamaban demasiado los tobillos, de pronto sentía fatiga crónica, tenía mucha debilidad y eso no era normal”, señaló la actriz.

Aguantó y aguantó

Pero más allá de los dolores que tenía, Serradilla siempre trataba de aguantarlos, aunque eso la llevó a un camino no tan sano.

El dolor le generó una depresión

“Pasando por encima de mi cuerpo y mis fuerzas, e ignorando el dolor y tomando un exceso de analgésicos (…). Yo no podía trabajar, dormir o vivir si yo no tomaba ocho analgésicos diferentes. Entonces, esta relación con el dolor me hizo ser tal vez mucho más empática con el dolor ajeno y con las emociones de la gente porque, de muy niña, esta cuestión del dolor a mí me generó depresión…

'Yo era una niña triste y nadie sabía'

“…Yo era una niña triste y nadie sabía (…). Lo que termino de aprender ya a mi edad es que, si tú no te amas a ti y no te cuidas, tampoco puedes amar y cuidar a los demás desde un lugar sano”, explicó Serradilla.

Un momento de quiebre

Todo el dolor y las situaciones que pasó llevaron a la actriz a un momento de quiebre, cuando, después de mucho tiempo de no dar con un diagnóstico, descubrieron que tenía endometriosis, que es una afección en la que las células similares al revestimiento del útero (endometrio) crecen fuera del útero, explica la Mayo Clinic. Foto: Instagram @la_serradilla

Tardaron en diagnosticarle endometriosis

“Después de muchos años, porque nunca me diagnosticaron endometriosis como tal, pero hay muchos tipos de endometriosis y a cada mujer le da diferente (…). Y me hicieron una resonancia de pelvis y sale una cosa terrible, que ya tengo invadido el intestino, el colon, todo, y que me tienen que hacer una cirugía, a la que me tardo 2 años en acceder a hacerme, porque me daba mucho miedo…

Se sometió a una cirugía mayor

“…Por fin, me atreví a hacerla, fue un proceso muy duro para mí, porque parecía que iba a ser más fácil de lo que fue, y terminó siendo una cirugía mayor muy fuerte, pero para mí un renacer como mujer (…). No sólo fue la cirugía física, también es la del alma y la de mente, porque todo necesitaba cirugía y cirugía mayor… Foto: Instagram @marcochong

El proceso para rescatarse

“…Y estoy en ese proceso, y a veces ese proceso de quererte rescatar, de poner límites, de decir qué pasa por qué mis tejidos están invadiendo, por qué tengo el útero encajado en el colon, por qué mi intestino se tragó mis ovarios, ¿qué está pasando? Claro, es esa mujer que yo no quería aceptar y yo misma me la tragué, y el cuerpo grita”, mencionó la actriz.

Lo que provocaba su depresión

A la par de lo físico, Serradilla también atendió, en su momento, su depresión, la cual en mucho sí era consecuencia de una falta de serotonina en su cuerpo.

Disimulaba su tristeza

“Me hizo ser una niña y después una adolescente y joven triste, que lo disimulaba muy bien (…). Y se vale decir ‘me siento triste, me siento mal’, y pedir ayuda y, sobre todo, de profesionales”, afirmó la actriz.

Ahora se siente feliz y fuerte

Actualmente, tras mucho dolor y trabajo interno, Serradilla se siente una mujer más feliz y más fuerte, dispuesta a seguir creciendo como persona.