Charlie Sheen reconoce toda su culpa en 'Dos Hombres y Medio'

Corría el año 2011 cuando Charlie Sheen, de manera inesperada, abandonaba 'Dos Hombres y Medio' (Two and a Half Man), tras ocho temporadas siendo el alma de la misma.

La serie que le había convertido en el actor mejor pagado de la televisión (1,8 millones de dólares por capítulo) veía como su protagonista se iba y, a pesar de aguantar cuatro temporadas más, nunca fue lo mismo.

Pues bien, han tenido que pasar más de 13 años para que Charlie Sheen admita que su actitud, sus excesos, sus vicios y sus problemas fueron los que llevaron a la serie al desastre.

Ha sido en una entrevista en 'Deadline', donde el actor ha confirmado que, de no haberla fastidiado, "la serie podría haber durado todo el tiempo que quisiéramos".

Y razón no le falta. A pesar del bajón de audiencia que dio tras la salida de Charlie Sheen ésta tuvo una audiencia media de 13,4 millones de espectadores durante sus 12 temporadas. Una absoluta barbaridad. Está claro que había Charlie Harper para rato pero no todo es siempre tan sencillo.

Según cuenta el actor, las cosas comenzaron a torcerse durante la séptima temporada, donde Charlie Sheen llegó a tocar fondo a muchos niveles.

"Entraba en rehabilitación, salía y era incapaz de mantenerme sobrio. Y cada vez que elementos externos contaminaban lo principal, buscaba alguien a quien culpar y eso no es justo", señala.

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En concreto, Charlie Sheen habla de Chuck Lorre, creador de la serie, a quien nombra de forma específica en ese pasaje. "No era justo para Chuck y no era justo para la serie".

"Hubo un momento, estando en rehabilitación, que estábamos terminando la séptima temporada y nos llamaron para renegociar. Yo estaba al teléfono con mi manager y uno de los agentes cuando sugería que podríamos haber llegado a nuestro límite". Obviamente, el agente y su manager le dijeron que no: "Traducción: dinero para ellos".

Y es que, como él mismo comenta, se llevaba 1,8 millones de dólares por capítulo. Y a pesar de ello, tenía una intuición. "Mi instinto me dice que si vuelvo, me va a ir horriblemente mal", pero ellos le decían que también podría ir perfectamente bien.,

Al final, en la octava temporada, todo se hizo insostenible y Charlie Sheen acabó fuera de la serie. "Todos eran felices y luego todo salió horrible. Todo fue horrible", especialmente cuando le reemplazaron por Ashton Kutcher.

La realidad es que, además de sus adicciones y aficiones, Charlie Sheen se sumaron dos divorcios (Denise Richards y Brooke Allen), además del nacimiento de cuatro hijos (Samantha, Lola Rose, Bob y Max).

"Había demasiadas cosas en mi vida personal y me distraía con facilidad. Pero tienes que dejar esas cosas en la puerta, aunque sea duro", recuerda.

Ha pasado mucho tiempo pero nunca es tarde si la dicha es buena. Es más, Jon Cryer, su hermano Alan en la serie, ya ha comentado estar abierto a un reencuentro. Quien sabe si ese reencuentro podría llevar... ¡a recuperar la serie!

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