Scooter se coronó como el perro más feo del mundo de 2023
Y más allá de la anécdota de ser el ganador del concurso del perro más feo del mundo, esta es su enternecedora historia.
Al nacer, y tras percatarse de su estado, su criador lo entregó a las autoridades correspondientes de Tucson (Arizona) para que lo sacrificaran, quizás pensando en que éste era el final menos doloroso para él.
Según una de las juezas del concurso, Catherine Liang, al principio fue triste verle en esas condiciones, pero tras comenzar a interactuar con él, tanto ella como el resto del jurado, cayeron rendidos.
Esta deformación, que supone una inversión en sus patas traseras, le impiden andar y correr como el resto de perros (de hecho necesita de una estructura ortopédica para ayudarse). Pero no es el único rasgo de su aspecto que lo convierte en peculiar.
¿Y cuáles son esos defectos de Scooter que le han llevado a alzarse con el primer puesto de esta competición?
Su dueña es Linda Celeste Elmquist, a quien vemos en la imagen imitando la particular forma de saca la lengua de Scooter.