La increíble historia del príncipe del salmón

Guapo, joven, elegante, millonario y orgulloso de ello. La vida sonríe a Gustav Magnar Witzøe, el conocido como príncipe del salmón y uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo.

Nacido en Oslo (Noruega), en 1993, con apenas 20 años recibió algo menos de la mitad de SalMar, empresa familiar y una de las productoras de salmón más grandes del mundo.

Eso sí, a pesar de que su padre, Gustav Witzøe, le cedió casi la mitad de las acciones de la empresa, de momento es su progenitor quien mantiene el control de la SalMar.

A pesar de ello, su patrimonio no ha parado de crecer. Y es que, tal y como apunta Forbes, si en 2016, con apenas 23 años, su patrimonio era de 1.100 millones de dólares, en 2022 llegó a cuadruplicarlo, con 4.500 millones en su poder.

No obstante, las turbulencias económicas globales han reducido su patrimonio hasta los 3.000 millones de dólares con los que cuenta a 14 de febrero de 2023.

Y es que Gustav Magnar Witzøe no ha dejado su dinero parado en el banco y ha realizado grandes inversiones en empresas tecnológicas y bienes raíces, como publica Forbes.

Mientras llega el momento de heredar el imperio familiar del salmón, Gustav Magnar Witzøe se dedica a disfrutar de la vida y a trabajar como modelo.

Gus, como le llaman sus amigos, tiene un cuerpo nórdico canónico que le sirvió para hacerse un nombre en la agencia de modelos 'Next Models Worldwide' de Nueva York.

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Alto, rubio, ojos azules y porte de príncipe Disney del siglo XX, Gustav Magnar Witzøe es toda una celebridad en Noruega.

De hecho, su cuenta de Instagram ya suma 131.000 seguidores, a pesar de no ser excesivamente prolífico compartiendo contenidos.

Eso sí, cada foto que comparte en Instagram es una ocasión para mostrar su elevado estilo de vida y sus aficiones.

Esquí, moda, pasarelas, coches clásicos, un jet privado y, entre medias, una Bacon Cheeseburger de McDonald's. Porque hasta al rey del salmón le apetece 'Fast Food' de vez en cuando.

Foto: Instagram - @guswitzoe

Ahora, para que queden claras las preferencias, la primera foto que se va a encontrar todo el que entre en su perfil, es la de Gustav Magnar Witzøe junto a su padre con el mar de fondo. No hay foto más simbólica.

Foto: Instagram - @guswitzoe

Por cierto, una de sus pasiones, los coches, le costó un disgusto pues fue detenido en 2018 por conducir a 116 km/h en una zona limitada a 60 km/h, según informó 'Dagbladet Magasinet'.

Lo que en otros países puede resultar algo menor que queda en una multa, en Noruega implicó que Gustav Magnar Witzøe pasara dos semanas en prisión. "Fue una experiencia extraña. Me sentí muy mal cuando ocurrió. Ahora conduzco más tranquilo", aseguró entonces al citado medio.

A la espera de tomar el relevo en SalMar, Gustav Magnar Witzøe está tomando una relevancia global que le puede venir muy bien a la hora de hacer negocios. No le vendrá nada mal, pues su padre le ha dejado el listón muy alto.

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