La lucha de Kathy Griffin contra el trastorno de estrés postraumático

Fue en Tik Tikok donde la comediante y actriz Kathy Griffen compartió que había sido diagnosticada con un “caso extremo” de trastorno de estrés postraumático (TEPT) complejo. En el video, dijo: “Esto realmente comenzó para mí hace cinco años y medio."

Tras compartir un video que grabó el día después de un ataque de pánico de ocho horas que la dejó retorciéndose de dolor en su cama, compartió un TikTok de seguimiento explicando lo que había sucedido y cómo salió a caminar porque sintió que venía otro. .

Imagen: realkathygriffin /TikTok

Es un trastorno que se desarrolla en algunas personas que han experimentado un “evento impactante, aterrador o peligroso”. No es solo para soldados y puede desencadenarse por cosas más comunes como la muerte repentina de un ser querido. Las personas con PTSD pueden sentirse estresadas o asustadas incluso cuando no están en peligro.

Imagen: realkathygriffin / TikTok

La vida de Kathy Griffin estalló en ese momento después de que publicó una imagen violenta relacionada con el entonces presidente Donald Trump. Desde entonces, también experimentó la muerte, la adicción, la depresión, el cáncer, la enfermedad y las luchas profesionales. A continuación te detallamos cómo sucedieron los hechos...

El 30 de mayo de 2017, Griffin publicó un video y una foto de sí misma sosteniendo una máscara de Trump cubierta con salsa de tomate para que pareciera que estaba sosteniendo la cabeza ensangrentada del presidente. La sesión de fotos fue organizada por el fotógrafo Tyler Shields.

Imagen: NBC Noticias / YouTube

Poco después de publicarlo, Griffin se disculpó por la imagen y la eliminó. “Fui demasiado lejos, cometí un error y me equivoqué… la imagen es demasiado perturbadora, entiendo cómo ofende a la gente”, dijo. Sin embargo, durante la sesión de fotos, la filmaron bromeando sobre tener que mudarse a México por eso.

Poco después de que apareciera la foto, Trump tuiteó: “Kathy Griffin debería avergonzarse de sí misma. Mis hijos, especialmente mi hijo de 11 años, Barron, lo están pasando mal con esto. ¡Enferma!"

La primera dama también emitió un comunicado: “Como madre, esposa y ser humano, esa foto es muy perturbadora… y te hace pensar en la salud mental de la persona que la tomó”.

No fue solo la familia Trump y los republicanos indignados por la provocación, sino también figuras prominentes de izquierda que condenaron la representación violenta. “Esto es vil e incorrecto. Nunca es gracioso bromear sobre matar a un presidente”, tuiteó Chelsea Clinton.

Mientras se desataba el escándalo, fue despedida como presentadora del programa de Nochevieja de CNN, un trabajo que había realizado durante una década. Más tarde explicó que lloró por teléfono para recuperar ese trabajo. También fueron canceladas todas las fechas restantes de su gira programada.

Además de perder el trabajo, los funcionarios federales amenazaron con acusarla de conspiración para asesinar al presidente. Ella le dijo a NPR que estaba en la lista de exclusión aérea, no pudo abordar un vuelo durante dos meses, y cuando la eliminaron de la lista, fue “detenida en todos los aeropuertos”.

Meses después del escándalo, publicó un video explicando las consecuencias de la foto, explicando cómo las cosas no terminaron y, de hecho, "empeoraron". Ella dijo que no era solo ella, sino que su madre había recibió amenazas de muerte en su casa de retiro, al igual que su hermana, que se estaba “muriendo de cáncer” en su apartamento.

Imagen: Kathy Griffin, YouTube

En el podcast Sway, Griffin dijo que terminó en un pabellón psiquiátrico después de intentar suicidarse. Ella dijo que la situación también exacerbó su adicción a las pastillas. “Era una adicta al trabajo tan loca y, de repente, tenía este tiempo en mis manos, y luego estaba deprimida, y las cosas simplemente no estaban mejorando. Y luego, caes en la idea de que la vida será mejor para mi esposo sin mí cerca”.

Después de su colapso, dijo que fue a desintoxicarse, donde logró recuperarse de su adicción a las pastillas. Ella dice que se ha convertido en un "miembro feliz y cursi" de un grupo sobrio.

Después del escándalo de la cabeza de Trump, dijo que retira la disculpa. “Dejen de actuar como si mi pequeña imagen fuera más importante que hablar de las atrocidades reales que está cometiendo el presidente de los Estados Unidos”, dijo en una entrevista con la televisión australiana.

Aunque su carrera volvió a encarrilarse desde entonces, su hermana Joyce murió de cáncer en 2017. Luego, en 2020, su madre, que apareció en su programa de telerrealidad, también murió. "Estoy destrozada. Mi mejor amiga. Estoy temblando. Nunca estaré preparada. Estoy muy agradecida de que hayan sido parte de mi vida”, escribió.

En agosto de 2021, la comediante también admitió que le diagnosticaron cáncer de pulmón, a pesar de que nunca había fumado. Necesitaba que le extirparan la mitad de su pulmón, lo que afectó su voz. Sin embargo, en diciembre, dijo que estaba libre de cáncer.

Es una comediante de 62 años que ha estado activa desde 1980. Además de stand-up, ganó dos premios Emmy en 2008 y 2008 por su programa de telerrealidad 'Kathy Griffin: My Life on the D-List'. Nunca ha tenido miedo de ocultar sus opiniones políticas y ha sido una activista LGBTQ desde hace mucho tiempo.