¿Cuáles son los monumentos más emblemáticos en los diferentes países del mundo?
La Torre Eiffel, la Acrópolis, las Pirámides de Giza, el Taj Mahal… ciertos monumentos son tan famosos por su estética como por ser la imagen de todo un país. Descubramos juntos cuáles son los monumentos más emblemáticos de 25 países de todo el mundo.
Regalo de Francia a su aliado estadounidense, la famosa Estatua de la Libertad sigue en pie en la Isla de la Libertad, en el extremo sur de Manhattan, en Nueva York. Simboliza la promesa de libertad encarnada por Estados Unidos.
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En Toronto, la famosa Torre CN ofrece una vista impresionante de la ciudad desde lo alto de sus 553,33 metros. ¡Es el monumento más emblemático de Canadá!
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En la Península de Yucatán, México, el sitio arqueológico de Chichén Itzá es una antigua ciudad de la civilización maya. Fue catalogada como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo en 2007.
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Símbolo vivo de Brasil, la estatua del Cristo Redentor, en el Monte Corcovado, domina la inmensa ciudad de Río de Janeiro. Este lugar muy visitado recuerda la fuerte tradición cristiana del país.
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En la Plaza de la República, el Obelisco construido en 1936 es el monumento más famoso de la capital argentina. A pesar de las controversias vinculadas al carácter nacionalista de su estética, todavía es apreciada por los argentinos.
Entre los sitios más famosos de América del Sur, Machu Picchu es una antigua ciudad inca considerada una obra maestra arquitectónica. Catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el lugar es uno de los más visitados del mundo.
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La mayoría de los países europeos también cuentan con uno o más monumentos emblemáticos. En el Reino Unido, el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la monarquía británica, en Londres, se ha convertido en un símbolo nacional.
Ya no hace falta presentarles la Torre Eiffel, diseñada por el arquitecto del mismo nombre para la Exposición Universal de París a finales del siglo XIX, y que entonces era el edificio más alto del mundo. Se ha convertido en el símbolo absoluto de París y, más allá, de Francia.
En Alemania, la Puerta de Brandenburgo en el centro de Berlín es un monumento inspirado en el estilo de la antigua Grecia. Se convirtió en el emblema de la reunificación del país después de que miles de alemanes se reunieran allí el día de la caída del Muro.
Italia tiene innumerables tesoros que atestiguan su rica historia pero el Coliseo, un anfiteatro construido bajo la antigua Roma, es sin duda el monumento más famoso de la península y de su capital.
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España también alberga una amplia variedad de monumentos famosos. Pero ¿cómo no mencionar la Sagrada Familia, la iglesia inacabada del arquitecto Antonio Gaudí, que domina la ciudad de Barcelona?
De estilo más ligero, el Manneken-Pis de Bruselas, una pequeña estatua de bronce con fuente, ha adquirido notoriedad mundial, convirtiéndose en el monumento más emblemático de Bélgica.
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En la Plaza Dam, en el corazón del casco antiguo de Ámsterdam, el Palacio Real todavía es utilizado por la monarquía holandesa y es uno de los lugares más famosos del país.
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Ningún otro monumento representa mejor a Dinamarca que la Sirenita, una estatua de bronce construida sobre una roca en el puerto de Copenhague, que recuerda el rico pasado marítimo del país.
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Praga tiene una amplia variedad de monumentos populares entre los viajeros. Entre los más grandes del mundo, el castillo de los reyes de Bohemia y de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico domina el casco antiguo y es la imagen de la República Checa en el extranjero.
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Más allá de la residencia de los líderes soviéticos y luego rusos, el Kremlin es un complejo fortificado en el corazón de Moscú que incluye varios palacios y lugares de culto emblemáticos de la arquitectura rusa.
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Símbolo absoluto de Grecia y uno de los monumentos más míticos del mundo, la Acrópolis de Atenas es una antigua ciudadela construida en las alturas de la ciudad. Este complejo alberga varios monumentos, incluido el famoso Partenón.
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Obra maestra de la arquitectura bizantina, Santa Sofía de Constantinopla (ahora Estambul) fue transformada en mezquita por los otomanos, luego en museo y nuevamente en mezquita en 2020: cambios emblemáticos de la turbulenta historia del país.
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Las Pirámides de Giza son una de las Siete Maravillas del Mundo y la encarnación del esplendor del antiguo Egipto. El misterio que rodea su construcción sigue fascinando después de varios milenios.
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En Túnez, el anfiteatro El Jem es el monumento más famoso del país. Muy bien conservado, fue uno de los teatros más grandes del vasto Imperio Romano.
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La Ciudad Vieja de Jerusalén, Israel, es un tesoro en la intersección de las religiones cristiana, judía y musulmana. El famoso Muro de las Lamentaciones sigue siendo un lugar sagrado de oración en el judaísmo.
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Joya de la arquitectura mogol y símbolo absoluto de la India, el Taj Mahal está asociado a un rico simbolismo y numerosas leyendas. Considerado uno de los monumentos más bellos del mundo, es visitado por varios millones de personas cada año.
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La Gran Muralla fue construida para proteger al Imperio chino de amenazas externas. Con su vertiginosa longitud, representa mejor que cualquier otro edificio la antigua China.
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No se trata de un monumento propiamente dicho, sino de un lugar al que los japoneses confieren un valor sagrado: visible desde gran parte del país, el Monte Fuji es un símbolo de Japón.
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Terminemos este repaso con la Ópera de Sídney: inaugurada en 1973, destaca por su arquitectura vanguardista y su ubicación junto al mar, lo que la convierte, con diferencia, en el monumento australiano más famoso.
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