El terrible presente de Loni Willison: de la fama a vivir en la indigencia
Una vida de excesos acaba pasando factura. Y si a eso se le suman problemas de salud mental, el resultado puede ser crítico. Y si no, que le pregunten a Loni Willison, la supermodelo estadounidense que saltó a la fama por su relación y posterior matrimonio con el actor Jeremy Jackson y que hoy, lamentablemente, vive en la calle y en la indigencia.
A principios de siglo, Willison era una cotizada modelo de trajes de baño a la que muchas marcas de moda se rifaban y a la que pudimos ver protagonizando portadas de conocidas revistas como Glam Fit, Flavor Magazine y Iron Man Magazine y numerosas campañas, además de mezclándose con la farándula de Hollywood.
Fue por aquel entonces cuando conoció a Jeremy Jackson, al que la mayoría recordará por su papel de Bobby Buchannon, el hijo de Mitch (David Hasselhoff), durante los ocho años en los que trabajó en la serie ‘Los Vigilantes de la Playa’ (Baywatch / Guardianes de la Bahía) y que se había convertido en toda una estrella televisiva en los 90.
Finalmente, la pareja contrajo matrimonio en el año 2012 en un resort en Laguna Beach (California), pero lo que parecía una historia de amor idílica, terminó pronto y de la peor manera posible.
Tras dos años casados, Loni Willison y Jeremy Jackson rompieron su relación en 2014, lo que dio paso a un proceso de divorcio muy difícil, especialmente para ella.
Según The Sun, la ex modelo estadounidense padece problemas de salud mental, algo que pudo ser el desencadenante de la ruptura.
Willison, por su parte, denunció a Jeremy Jackson acusándole de haberla querido estrangular y sufrir varias lesiones, después de protagonizar una pelea en la que ambos habían bebido, según publicó PageSix.
Así, la ex modelo sufriría una grave crisis que la llevó a comenzar a consumir sustancias ilegales y a refugiarse en la bebida.
Nada más divorciarse, volvió a las portadas de numerosos medios pero esta vez por los excesos que empezaba a protagonizar y por los que perdió su trabajo como asistenta de un cirujano plástico que la llevó incluso a ser desalojada de su casa en West Hollywood, según The Sun.
En aquel momento inicial en el que Willison entraba dentro de esa peligrosa espiral de destrucción personal, su buena amiga Kristin Rossetti, también modelo, intentó, sin suerte, ingresarla en una clínica de desintoxicación. Pero la realidad es que todo fue a peor, perdió su casa y las ofertas de trabajo dejaron de llegar…
Ha pasado más de una década desde entonces y, aunque en 2016 ya surgieron informaciones de que vivía en la calle, fue en septiembre de 2023 cuando una periodista del Daily Mail, Cassie Carpenter, publicó imágenes de Willison en Venice Beach (Los Ángeles), en un estado casi irreconocible, muy delgada, con el pelo corto, el rostro desfigurado y sin algunos dientes.
Foto: X - Daily Mail
“Nadie se preocupa por mí y no quiero verlos y ellos no me quieren ver a mí. No tengo teléfono móvil. Tengo comida y tengo un lugar donde dormir. Tengo dinero aquí y allí y hay comida en los contenedores cerca de las tiendas. Hay mucho por aquí”, le comentó a la periodista.
Foto: X - Daily Mail
Willison también le dijo a la periodista: “Puedo vivir por mi cuenta. Tengo todo lo que necesito aquí”. Sin embargo, sorprende su imagen arrastrando un carro y rebuscando en la basura, en comparación a las de un pasado glorioso en el que vivía entre auténtico lujo.
Otros medios importantes también se hicieron eco de su situación, como el New York Post, que hablaba y mostraba imágenes de la ex modelo mientras buscaba en contenedores “en medio de su batalla contra la adicción”, recalcaba el medio.
Foto: Instagram - NY Post
También la conocida web Page Six mostraba nuevas imágenes de Willison en su estado actual con una camiseta teñida, vaqueros, chanclas y un chaleco verde, con su cabello afeitado asomando por su gorra de béisbol al revés y un montón de pulseras alrededor de cada muñeca con collares en capas y una mochila.
Foto: X - PageSix
Aquel matrimonio con Jeremy Jackson terminó en una deriva para Willison provocada por sus problemas de salud mental, que ya duran más de 10 años y que han terminado trasformando su vida por completo: de los lujos de la fama a la realidad más dura viviendo en la calle sin nada.
ADEMÁS: La dura historia de Arón Piper