El tierno detalle de una ucraniana con un reportero de TVE en medio de la guerra
Ocurría en medio de la barbarie en Ucrania y con una ciudadana de una pequeña aldea cerca de Zaporiyia como protagonista. Tierno y reconfortante detalle el de esta mujer con un reportero de TVE desplazado a Ucrania, Óscar Mijallo, que el propio periodista se encargaba de contar a través de sus redes sociales.
(Foto: Telediario de La 1 / RTVE)
"Llegar a una aldea en el frente, cerca de Zaporiyia, y que la señora que entrevistas te invite a una sopa calentita", decía el reportero de Televisión Española. Y acompañando a su texto, una foto suya y de su compañero, Miguel de la Fuente, degustando el tradicional plato.
Un detalle que, quizá en otro momento y en otro lugar, podría pasar desapercibido. Sin embargo, para una población invadida, perseguida y amenazada de muerte, cobra especial importancia.
(Foto: Telediario de La 1 / RTVE)
Imagen compartida a través del pajarito azul que, por cierto, se ha convertido en algo viral. Más de 1.500 retuits y 15.500 me gusta en pocas horas para una historia que ha enternecido a gran parte de los usuarios de Twitter.
(Foto: Telediario de La 1 / RTVE)
Una historia más para contar para un periodista, Óscar Mijallo, que se ha convertido en la voz de TVE desde Ucrania en esta invasión de Rusia al país de Europa del Este. El que fuera corresponsal con la pública en Oriente Próximo y, antes, en Colombia, ahora se encuentra en Ucrania dando la última hora de esta cruel guerra.
Escritor también (ha publicado dos libros, 'El médico de Mosul' y 'La niña a las puertas del infierno') Mijallo no sólo narra la parte oficial de este conflicto a través del Telediario de La 1. En su Twitter, sus seguidores pueden encontrar lo que no se ve cuando las cámaras de Televisión Española no están encendidas.
Es así como los que le siguen en redes sociales conocieron a esta paloma que se colaba en su directo desde Kiev (ojalá una premonición de una futura paz, decía el periodista).
O comprobaban cómo, en medio de la barbarie, una comparativa tuitera podía sacar una sonrisa a los periodistas que se juegan la vida, día tras día, para contar la última hora desde la guerra.
Ojalá más tiernos detalles como estos y menos bombas.