'El último tango en París' de Bertolucci: el inquietante trasfondo de la película

"El último tango en París" (1972) es una de las películas más famosas del director Bernardo Bertolucci. Desde su estreno ha generado mucha controversia, contando la historia de un estadounidense viudo que comienza una relación con una mujer parisina cuya identidad se desconoce. Los dos protagonistas de la película, Marlon Brando y Maria Schneider, tenían 48 y 19 años respectivamente durante el rodaje.

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La película recibió una nominación al Oscar para Marlon Brando como mejor actor y para Bernardo Bertolucci como mejor director. También provocó protestas, fue denunciado por la Organización Nacional de Mujeres como una herramienta de "dominación masculina" y prohibido en varios países.

La película fue el único caso italiano condenado a la hoguera en el 76 y por este motivo el director fue privado de sus derechos civiles durante 5 años. En 1987, la Censura absolvió la película, permitiendo su visualización en cines. Esto sería posible gracias a una copia guardada en secreto por el director. Sin embargo, algunos críticos destacados la han elogiado por su valor artístico, calificándola de "la película más liberadora jamás realizada".

Crédito: "El último tango en París", United Artists

Independientemente de las opiniones sobre la película, su realización ha generado preocupación, según informó la actriz involucrada. Según personas cercanas a ella, gran parte de la película se basó en los abusos sufridos por la entonces desconocida actriz Maria Schneider, de 19 años. La historia fue ampliamente contada recientemente por Vanessa Schneider, prima de María, quien publicó un libro sobre la actriz.

Crédito: PBS NewsHour / YouTube

Según Vanessa Schneider, Bertolucci no había elegido inicialmente a Brando para la película: otros actores se habían negado debido a la trama explícita. Brando, en dificultades económicas tras una serie de fracasos, aceptó el papel por necesidad, sin saber que alcanzaría un gran éxito con "El Padrino" ese mismo año.

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La prima de María escribió que la actriz rechazó la solicitud de someterse a una cirugía antes del rodaje, pero que esa fue su única negativa. “A partir de entonces no se pediría nada, sólo se exigiría”. A pesar del guión en rojo, su agente le dijo: "¡No puedes rechazar un papel principal junto a Marlon Brando!".

En 2007, la actriz dijo que ganó alrededor de £2.500 por la película, mientras que Brando y Bertolucci ganaron "una fortuna". Según un informe, el actor recibió 3 millones de dólares. María dijo que casi se negó a hacer la película porque era demasiado joven y no entendía su contenido sexual. "Tuve un mal presentimiento al respecto", dijo. Sus instintos estaban en lo cierto.

Crédito: "El último tango en París", United Artists

Aunque Brando estableció límites para el rodaje, Schneider trabajó en turnos agotadores, a veces hasta 14 horas al día. Durante el rodaje, perdió 10 kilos y a menudo la encontraban llorando en el set. Una vez, cuando se quejó con Bertolucci, él le dijo: "No eres nada. Yo te descubrí", según relató su prima en el libro.

Aunque los desnudos no predominaron en la película, la peor parte del rodaje llegó con la infame escena de la mantequilla.

Crédito: "El último tango en París", United Artists

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En 2007, la actriz habló sobre el incidente y dijo que la infame escena no estaba en el guión original. "Marlon me dijo, 'María, no te preocupes, es sólo una película', pero durante la escena, a pesar de que lo que Marlon estaba haciendo no era real, yo estaba llorando lágrimas reales... Me sentí humillada y, al decirlo, Al menos, es cierto, me sentí un poco burlada, tanto por Marlon como por Bertolucci. Después de la escena, Marlon no me consoló ni se disculpó", dijo al Daily Mail.

En 2016, hubo mucho revuelo en torno a la antigua película cuando apareció un vídeo del director hablando sobre lo sucedido. "Fui horrible con María porque no le conté lo que estaba pasando. Porque quería su reacción como mujer, no como actriz... Quería que ella sintiera, no que actuara, el enojo y la humillación", dijo, añadiendo que se sentía "muy culpable" pero sin arrepentirse de haberlo hecho.

Tras trascender las declaraciones del director, hubo una ola de condenas por parte de Hollywood. "A todas las personas que aman esta película: están viendo a una chica de 19 años ser agredida sexualmente por un hombre de 48", tuiteó la actriz Jessica Chastain. "El director planeó su ataque. Me siento mal". Chris Evans dijo que era "más que repugnante" y Evan Rachel Wood dijo que era "desgarrador e indignante".

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"El último tango en París" era la película favorita de pesos pesados de Hollywood como el actor Ethan Hawke y el director Martin Scorsese antes del escándalo. En 2019, cuando le preguntaron qué película le gustaría protagonizar, Brad Pitt respondió: "'El último tango en París': ¿Qué dice de mí?". Su colega Margot Robbie, presente, prometió explicárselo más tarde.

En Inside Edition, el hijo de Brando, Miko, lo defendió de las acusaciones de agredir a la actriz. "Ese no es mi padre, él no era ese hombre... Estaba a favor de los derechos humanos, los derechos civiles... estaba a favor del pueblo, no contra el pueblo".

Crédito: Edición interior / YouTube

Aunque Schneider dijo que se sintió violada por Brando, aparentemente le dijo a su prima que siempre lo recordará como un hombre generoso y recto. "Respetaba a todas las personas, independientemente de su importancia". Aunque estaba furiosa, dijo que trabajar con Brando fue lo mejor de la película, y aunque era amiga de él... murió odiando al director.

Crédito: "El último tango en París", United Artists

Después de la infame escena, Vanessa Schneider dijo que María estaba furiosa y destruyó el set. "Dejas el rodaje destrozada, sintiendo que esta escena te ha marcado para siempre, como un mal tatuaje", escribió Vanessa, hablando de su prima. María también admitió que después tuvo un ataque de nervios.

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Se dice que durante el estreno francés, Jean-Luc Godard salió de la sala después de diez minutos gritando: "¡Horrible!". Al final, el resto del público, avergonzado y en silencio, se fue evitando mirar a la actriz. La única persona que pudo consolarla fue Jean Seberg, quien la abrazó y le dijo que se cuidara, según Vanessa Schneider.

A Maria Schnieder le resultó difícil lidiar con la fama y comenzó a consumir sustancias. Una vez sufrió una sobredosis y en otra ocasión incluso intentó quitarse la vida. "Empecé a amarme cuando me hice famosa. No me gustaba la celebridad, y sobre todo la imagen llena de insinuaciones que la gente tenía de mí después de la película. Además, no tenía una familia detrás de mí... Sufrí abuso ", dijo en una entrevista de 2001.

En 1975, protagonizó junto a Jack Nicholson la bien recibida película "The Job: Reporter". Se convirtió en el proyecto favorito de la actriz. El mismo año también protagonizó el thriller "Baby Sitter".

Después de esas películas, las cosas empezaron a ir mal. Tuvo algunos papeles, pero marcada por su experiencia en "El último tango en París", se defendió durante el rodaje. Fue expulsada de dos películas por negarse a hacer escenas explícitas o desnudarse por completo. Esto le dio una reputación que le dificultaba encontrar trabajo. Pero nunca volvió a quitarse la ropa en una película.

Canalizó su ira para ayudar a la sociedad, dirigiendo una organización llamada "The Wheel Turns" para actores mayores que de repente se encuentran sin trabajo. "No es fácil para las actrices mayores de 50 años, y la ironía es que cuando una mujer tiene edad suficiente para tener algo interesante que decir, la gente no quiere escucharla", dijo al Daily Mail.

En 2011, Maria Schneider murió a la edad de 59 años después de una batalla contra el cáncer. Su historia se ha vuelto cada vez más poderosa con el tiempo, especialmente con la creciente conciencia sobre los abusos de Hollywood. CBS parece estar produciendo un programa de televisión basado en las polémicas en torno al rodaje de la famosa película. Una lección importante que dejó, según The Guardian, es: "Nunca te desnudes para un hombre de mediana edad que dice que es arte".

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