Eneko, ganador de Masterchef 11: así fueron los emotivos menús finalistas

Luego de tres meses de concurso, finalmente MasterChef 11 tiene un claro y absoluto ganador: Eneko Fernández. Frente a toda expectativa y contra un Álex que pintaba como favorito, el ex futbolista se coronó gracias a la experiencia, amor y calma que demostró en cocina.

Foto: Instagram @rtve

Y es que Álex, quien fuera concursante de MasterChef Junior 4, pintaba como uno de los favoritos para llevarse la final, sin embargo, el joven cocinero volvió a enfrentarse a dificultades en la elaboración de su postre que le hicieron perder el último duelo.

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En palabras de la propia Samantha Vallejo- Nágera, la final de MasterChef 11 fue la 'más reñida' que se recuerda y sin lugar a dudas, la más esperada. Aunque no hubo grandes sorpresas y llegaron a la final quienes se esperaba que llegaran, el duelo final supuso uno de los mejores y más atractivos momentos del reality culinario.

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Con 100 mil euros en metálico, el título de ganador de la undécima edición, un libro de recetas y un máster en el Basque Culinar Center, Eneko se proclamó ganador.

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"Si hubiera tenido que escribir mi historia, no hubiera sido tan bonita aquí. El año pasado veía a María Lo y me parecía inalcanzable, y ahora soy yo. Increíble", expresó Eneko con trofeo en mano y arropado por su mujer y sus hijas.

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Siendo un futbolista de equipos como el Barcelona B, el Alavés o el Sabadell, Eneko vio su carrera deportiva desplomarse tras sufrir una lesión que le alejó del campo de juego. Fue entonces cuando su amor por la cocina y el arte culinario llegaron a su vida, un sueño que le brindó una segunda oportunidad para brillar.

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"Voy a disfrutar como un niño y ser feliz trabajando en lo que me gusta", explicaba Eneko.

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Eneko preparó un menú inspirado y dedicado a su familia. Empezó por un entrante al que llamó 'el amor', dedicado a su mujer, a quien describió como el amor de su vida. Se trató de un tartar de carabinero macerado y una teja especial con sabores de Tailandia.

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Su segundo plato fue un pichón a baja temperatura, con multiesférico de maíz, aceite ahumado texturizado y una milhojas con paté del propio pichón, coronado con el nombre de 'La familia'. Eneko aseguró haber tenido una niñez feliz y ser muy afortunado por la relación que tiene con sus hermanos y familia.

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Y finalizó con 'el futuro', un postre que, aunque no era su fuerte, culminó presentando con piedras de chocolate blanco, un helado de pimienta de Jamaica y algodón de azúcar para sus hijas y 'sus manos pegajosas cuando se lo comen'.

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Álex, por su parte, comenzó presentando su entrante 'Vermut en familia', un plato dedicado a su padre y que se basó en caballa marinada en salazón y cítricos con esferas de aceituna, anchoa, gel de picaras, agua de tomate y crujiente de aceituna. El joven explicó que su plato se debía a que 'hubo un momento en el que descubrí que en el vermut al juntarme con mi familia en el bar tomando algo era momento que yo tenía relación con mi padre'. 'Gracias a él puedo estudiar cocina', expresaba Álex visiblemente emocionado.

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Con su familia presente y un padre orgulloso, Álex continuó su discurso: "Mi padre está todo el día trabajando y no tengo tanta relación como con mi madre. Pero le quiero muchísimo y que le debo todo a él. Gracias a él puedo estudiar cocina y por eso le dedico este plato a él".

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Las palabras de Álex emocionaron a los jueces, especialmente a Jordi Cruz quien abrió su corazón al narrar: "Yo al igual que tú, no tenía facilidad para hablar con mi padre. Solo le dije 'te quiero' cuando el alzheimer le había quitado la capacidad de entender lo que le estaba diciendo. Y es una pena. Vienes tú aquí y le dedicas un plato a tu padre, que te está escuchando y está llorando ahí está. Me das mucha envidia, expresó. "Si quieres ser cocinero, pase lo que pase, lo vas a lograr. Tienes un hueco en mi casa para cocinar", otorgando así posiblemente uno de los premios más preciados para el joven aprendiz.

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Como segundo plato, Álex presentó: 'No se muere quien se va', un homenaje a su abuelo. Según contó el joven cocinero, su abuelo le enseñó a querer el pueblo y no estar pendiente del móvil. Constaba de ciervo marinado, crema de apionabo y vinagreta de setas, entre otras elaboraciones.

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Pero eso no era todo, Álex reservó el postre para dedicarlo a su madre, 'los primeros pasos con mamá', quien según contó fue quien le ayudó a descubrir su pasión por la cocina. "Gracias a ella sé mi pasión y mi profesión", reveló. Fue la propia esfera de chocolate la que hizo que el joven sufriera durante la final y se enfrentara posiblemente a su mayor reto.

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Es así como las cocinas de MasterChef 11 coronaron a Eneko Fernández como ganador de la undécima edición del programa, mientras que Álex volvió a quedarse a las puertas del título. Eso sí, se llevó toda la admiración de los jueces y predicciones de un futuro muy prometedor como chef.