La transformación de Grace Kelly: de actriz a princesa

Intenso, apasionado, ambicioso… no faltan calificativos a la hora de definir a uno de los personajes más emblemáticos y cautivadores de la segunda parte del siglo XX.

Icono de belleza, encanto y elegancia en los años 50, Grace Kelly fue un símbolo de Hollywood, antes de conseguir el papel de su vida, el de Princesa de Mónaco. Un destino único, ensombrecido por un final trágico.

Su historia es digna de un verdadero cuento de hadas. Descubre en esta galería cómo la actriz estadounidense se convirtió en una figura en el principado de Mónaco. Una mirada retrospectiva en imágenes a la cautivadora vida de una princesa como ninguna otra.

Grace Patricia Kelly nació el 12 de noviembre de 1929 en Filadelfia (Pensilvania, Estados Unidos) en el seno de una familia adinerada. Su madre, Margaret Katherine Majer, fue campeona de natación y modelo de ascendencia alemana. John Kelly, su padre, fue campeón olímpico de remo y empresario de origen irlandés.

Grace, la tercera de cuatro hijos, creció rodeada de dos hermanas, Margaret Katherine y Elizabeth Anne, y un hermano, John Brendan Kelly, Jr. Todos recibieron una buena educación y asistieron a escuelas católicas privadas durante su escolaridad.

En esta foto, Grace Kelly y su hermana pequeña Elizabeth Anne en 1933.

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Grace Kelly se educó en el Convento de Damas de la Asunción en Filadelfia cuando dio sus primeros pasos en el escenario a la edad de 12 años. En particular, protagonizó 'The Torch-Bearers', una obra escrita por su tío, el dramaturgo George Kelly.

En esta foto: Grace Kelly y sus padres en 1956.

Muy rápidamente, Grace soñó con convertirse en actriz. En 1947, animada por su tío y al comienzo de sus veintes, se mudó a Nueva York y se matriculó en la Academia Estadounidense de Artes Dramáticas, una prestigiosa escuela de teatro.

Para pagar sus estudios, Grace empezó a modelar. Se convirtió en modelo para anuncios y posó especialmente para Coca-Cola, Colgate y Old Gold (foto).

Grace Kelly se destaca por su talento y carisma. Comenzó su carrera en televisión, en la serie "Kraft Television Theatre" en 1948, y simultáneamente protagonizó la obra "El Padre" en Broadway.

A principios de la década de 1950, Grace Kelly hizo numerosas apariciones en series de televisión. Obtuvo un papel en el cine por primera vez en la película "2 p.m." (1951), del director Henry Hathaway. Pero es la segunda película de su carrera la que la hará cambiar de dimensión.

En 1952, Grace Kelly consiguió un papel protagónico en el western High Noon (A la hora señalada en Hispanoamérica con excepción de Ecuador/ Solo ante el peligro en España), de Fred Zinnemann, junto a Gary Cooper. La película tuvo una cálida acogida y fue recompensada varias veces, entre ellas cuatro premios Oscar. Grace Kelly se revela al público en general.

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Fascinado por su belleza y cautivado por su aire de misterio, el director Alfred Hitchcock vio en la actriz un potencial extraordinario. Colaboraron en las películas “El crimen perfecto” (1954), “La ventana indiscreta” (1954) y “La Main au collet” (1955), ofreciendo actuaciones icónicas al cine.

En 1955 fue consagrada. Grace Kelly ganó el Premio de la Academia a la Mejor Actriz por su papel en la película "A Country Girl" (1954), dirigida por George Seaton.

En la primavera de 1955, Grace Kelly fue invitada al Festival de Cine de Cannes para promocionar la película "El crimen perfecto". Durante su estancia en la Costa Azul, un fotógrafo de Paris Match le ofreció una sesión fotográfica a pocos kilómetros de Cannes, en el principado de Mónaco. Es en este contexto que el 6 de mayo de 1955 la actriz fue invitada al Palacio de Mónaco, donde conoció al Príncipe Raniero III. El amor a primera vista fue casi inmediato, según testigos presentes en el lugar.

Después de su encuentro, el Príncipe de Mónaco y Grace Kelly se escribieron periódicamente y comenzaron su historia de amor a distancia. Raniero III visitó a la familia Kelly en Navidad en el invierno de 1955 y unos días después, el 6 de enero de 1956, anunció su compromiso.

Cuatro meses después, Grace Kelly se instaló en Mónaco, y su matrimonio con Raniero III se celebró apenas unos días después de su llegada, el 18 de abril de 1956. La actriz estadounidense se convirtió en princesa de Mónaco menos de un año después de su encuentro con su príncipe azul. .

Al convertirse en miembro de la familia principesca de Mónaco, Grace Kelly decidió dedicarse a sus deberes y responsabilidades hacia el pueblo monegasco y, en consecuencia, renunció a su carrera cinematográfica, aunque se encontraba en la cima de la misma. Su última película, el musical "Haute Société" (foto), se estrenó en 1956.

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Nueve meses después de su matrimonio, el 23 de enero de 1957, Grace Kelly dio a luz a su primera hija, Caroline. Posteriormente, la pareja principesca acogió a Alberto en marzo de 1958, que se convirtió en príncipe soberano en 2005, y a Estefanía en febrero de 1965.

En esta foto: Grace Kelly y el Príncipe Alberto II de Mónaco en 1958.

Grace Kelly se entrega a su nuevo rol y aprende francés en sólo tres meses. Los monegascos la adoran y la adoptan como a una madre en unas semanas.

Además de suntuosas recepciones, la princesa representa a Le Rocher en eventos oficiales, participa en la promoción del arte y la cultura en Mónaco y apoya numerosas obras de caridad. Su presencia hace que el pequeño estado de Mónaco brille en todo el mundo.

En 1960, la Princesa Gracia de Mónaco diseñó el nuevo modelo de camiseta del AS Mónaco, el club de fútbol del principado. “Grace imaginó entonces un diseño que sigue siendo único hoy en día, con el rojo en la parte superior, el blanco en la parte inferior y las mangas blancas”, explica el periodista Pascal Glo al periódico L'Équipe.

Pero a medida que pasa el tiempo, su vida ya no tiene nada de Hollywood y se vuelve más triste que antes. En 1962, Alfred Hitchcock le ofreció el papel principal femenino en su película "No de primavera para Marnie", pero el príncipe Raniero se negó a dejarla participar. La princesa rechazó la oferta, a su pesar.

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El día de su 40 cumpleaños, confesó ante un periodista: "Uno de mis arrepentimientos es no haber tenido la oportunidad de florecer como actriz. Dejé esta profesión antes de lograrlo".

El 13 de septiembre de 1982, la princesa Grace de Mónaco fue víctima de un terrible accidente automovilístico mientras llevaba a su hija Stéphanie, entonces de 17 años, al aeropuerto de Niza. Grace Kelly murió al día siguiente de la tragedia, tras una hemorragia cerebral, en el Centro Hospitalario Princess Grace. Ella tenía 52 años.

A pesar de su corta carrera en el cine y su muerte prematura, Grace Kelly marcó su época con su sonrisa y su encanto. Más de cuarenta años después de su muerte, su memoria sigue siendo honrada a través de eventos benéficos (en particular los organizados por la Fundación Princesa Grace que ella creó en 1964), pinturas y estatuas, películas y documentales que recorren su vida.

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