Las imágenes de la emotiva y mutitudinaria despedida a María Jiménez

Emocionante adiós a María Jiménez
Acompañada de amigos
No faltó la música
Alejandro Sancho, el hijo de la gran artista
Camino de Triana
Parada en la iglesia de Santa Ana
Fran Rivera cargando con el féretro
Sevilla dijo adiós
En la Maestranza
Más música
Llegada al cementerio
Mantón de manila y plumas
Tanta gente quiso a María Jiménez
Adiós a un icono
Emocionante adiós a María Jiménez

Sevilla, su ciudad, se volcó en el adiós a María Jiménez. Un coche de caballos con su féretro recorrió calles por las que cientos de personas acompañaron a la artista en su último paseo a orillas del Guadalquivir.

Acompañada de amigos

La capilla ardiente en el ayuntamiento de Sevilla fue el punto de partida. Por allí pasaron muchísimos ciudadanos anónimos para rendir homenaje a María Jiménez pero también más de un nombre conocido. En la imagen, Fran Rivera y Lourdes Montes dando el pésame a la familia de la artista.

No faltó la música

Tanto en la capilla ardiente como en otros momentos del adiós a María Jiménez no pudo faltar la música, esa pasión que la condujo a ser una estrella. La 'Salve rociera' sonó en su despedida.

Alejandro Sancho, el hijo de la gran artista

La presencia de Alejandro Sancho, hijo de la artista, impactó a los presentes. Conservand en todo momento una serenidad que apenas se rompió, pese a lo emocionante del multitudinario homenaje.

Camino de Triana

El féretro fue sacado del ayuntamiento, donde se ubicó la capilla ardiente, para un primer recorrido camino de Triana, el barrio donde nació María Jiménez.

Parada en la iglesia de Santa Ana

Triana fue la patria de María Jiménez, aquella infancia pobre, sus orígenes. Por eso quiso que en su despedida hubiese una parada en la iglesia de Santa Ana.

Fran Rivera cargando con el féretro

En uno los momentos del trayecto de despedida, Fran Rivera no dudó en cargar con el féretro, que de la iglesia de Santa Ana emprendió un emocionante paseo en coche de caballos hasta el cementerio de Sevilla.

Sevilla dijo adiós

Las calles y puentes sobre el Guadalquivir de Sevilla fueron el escenario de un teatral adiós, digno de una diva como fue María Jiménez.

En la Maestranza

Otro lugar emblemático de Sevilla, la plaza de toros de la Maestranza, estuvo en el recorrido de la carroza.

Más música

El homenaje popular a María Jiménez ha tenido fondo musical. Muchos compañeros de profesión quisieron acompañarla en su despedida.

Llegada al cementerio

Y así, rodeada de gente, la carroza fúnebre llegó al camposanto.

Mantón de manila y plumas

Sobre el féretro de María Jiménez iban un mantón de manila que heredó de su madre y el vistoso plumaje con el que, en su última etapa artística, se adornaba en sus actuaciones.

Tanta gente quiso a María Jiménez

Su adiós dejó claro que muchísima gente quería a María Jiménez, una mujer poderosa cuyas canciones quedarán para siempre.

Adiós a un icono

Alejandro Sancho, hijo de la artista, quiso agradecer a todo el mundo su presencia. Después, tocó un duelo en privado que se alargará.

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