Las mejores razas de perro para niños
Es inteligente, cariñoso y fácil de adiestrar. Por eso, además de resultar ideal para convivir con niños, también se convierte muchas veces en perro guía adiestrado.
Se trata de una raza de perro dulce y amable con los niños. Aunque puede llegar a ser sobreprotector (y a ladrar mucho), un buen adiestramiento hará que se convierta en el mejor amigo de los pequeños de la casa.
Manso y tranquilo, el bulldog inglés es también un perro leal, valiente y cariñoso. Algo fundamental para convivir con niños.
Es como un osito de peluche versión mascota: además de un aspecto adorable, tiene también un gran corazón. ¡Y le encanta jugar!
No tiene nada de agresividad y es muy inteligente. Suele hacerse buen amigo de las personas mayores y de los niños gracias a su enorme capacidad para socializar.
Aprende fácilmente y es juguetón (destaca por su capacidad para recoger y traer objetos). Tranquilo en casa, se vuelve activo al salir al exterior.
También conocido como "perro niñera" por el excelente trato que tiene con los niños. Es noble, paciente y calmado.
Gran mensajero y guía de excepción, le encanta jugar. También protegerá siempre a toda la familia, empezando por los más pequeños.
Es obediente, respetuoso y se adapta a todas las circunstancias. También tiene mucha energía, por lo que podrá jugar y jugar durante horas con los niños sin perder el entusiasmo.
Es bueno y alegre, y nunca se cansa de correr y de jugar. Se porta de un modo sociable con todos pero en especial con los niños.
Es muy pequeño, casero y algo perezoso... pero a la hora de dar cariño y de estar al lado de los más pequeños, no tiene rival. Eso sí, hay que darle una buena educación porque en ocasiones puede volverse algo cabezota.
Si está correctamente adiestrado, el yorkshire terrier se vuelca en ser cariñoso con las personas a las que quiere, no causando ningún tipo de molestia ni problema de conducta.
Al igual que la anterior raza, se trata de un perrito pequeño y adorable que, bien educado, estará lleno de amor, de alegría y de nobleza hacia su familia.
Inteligente, afectivo y abierto aunque algo travieso, esta mezcla entre golden y caniche es puro corazón.
Se adapta a la convivencia en cualquier entorno y, cuando está con ellos, no para de regalar gestos dulces, alegres y llenos de nobleza a los niños.