La historia de Leelee Sobieski: abandonó Hollywood por su vocación secreta

Toda una estrella de los 90
Descubrimiento precoz
Estrellato fulgurante
Encadenando éxitos
Trabajando con los grandes
Magnetismo innegable
Dejó todo por su sueño (y no era Hollywood)
No buscaba fama ni focos
Una estrella poco común
Una fan de sus compañeros
Y, de repente, desapareció
Mamá, cineasta; papá, pintor
Cambio de nombre y de estilo
Leelee Kimmel
Artista, madre y feliz
Aborrecía las escenas románticas
La Caja de Pandora
¿Por qué estaban sus besos en venta?
Plásticos en el tráiler
Pintaba en secreto
Un problema familiar menos
Profesional del arte desde 2016
Cotizada artista
Talento para todo
'Night Rider' (2020-2021)
'Upside-down' (2017-2018)
'Dive'
Toda una estrella de los 90

A finales de los 90, una jovencísima y magnética Leelee Sobieski, quien aún no había alcanzado la mayoría de edad, tenía a Hollywood y a medio mundo a sus pies.

 

Descubrimiento precoz

Un cazatalentos la descubrió en una cafetería y la llevó a la ronda final del casting de 'Entrevista con el Vampiro' ('Interview with the Vampire', 1994), donde una sublime Kirsten Dunst le quitó el papel.

 

Estrellato fulgurante

No obstante, ese mismo año comenzó a trabajar y antes de cumplir los 18 (nació en junio de 1983), Leelee Sobieski ya era conocida en todo el planeta.

Encadenando éxitos

Películas como 'Deep Impact' ('Impacto Profundo', 1998), 'Nunca me han Besado' ('Never Been Kissed' / 'Jamás Besada', 1999) o 'Eyes Wide Shut' ('Ojos Bien Cerrados', 1999) convirtieron a Leelee Sobieski en la estrella en ciernes que arrasaría en el nuevo siglo.

Trabajando con los grandes

Luc Besson, J.J. Abrams, Tom Cruise o Stanley Kubrick ya figuraba en su filmografía y, por si fuera poco, formó una de las parejas más cool de principios de siglo con Paul Walker en 'Nunca Juegues con Extraños' ('Joy Ride' / 'Frecuencia Mortal', 2000).

Magnetismo innegable

Lo mejor para Leelee Sobieski es que con cada película que estrenaba, su figura como estrella parecía más cercana. Desbordaba carisma, el público la adoraba y apenas tenía 20 años.

Dejó todo por su sueño (y no era Hollywood)

Pero, cosas de la vida y de Hollywood, la magnética Leelee Sobieski decidió que quería perseguir su sueño y éste no era triunfar en la Meca del Cine, como ya había hecho, sino una pasión que mantenía en secreto: la pintura.

No buscaba fama ni focos

Una pista obvia de que Hollywood no le interesaba tanto a Leelee Sobieski como sí le interesaba Leelee Sobieski a Hollywood era su desinterés por la fama y los focos.

 

Una estrella poco común

Leelee Sobieski quería vivir una vida sencilla, huía del juego de las estrellas, de las alfombras rojas y de las grandes aglomeraciones.

Una fan de sus compañeros

De hecho, no tenía reparo en mostrar su lado fan, a pesar de ser toda una estrella, cuando confesó a Jay Leno que coleccionaba pelo de celebrities, por considerar que un autógrafo es "muy impersonal". Era especial hasta para admirar a otros.

 

Y, de repente, desapareció

Y por eso mismo, cuando consideró que era el momento, con una carrera sólida y el respeto y admiración de la industria, decidió dejarlo todo y desaparecer para convertirse en una pintora de éxito pero anónima.

Mamá, cineasta; papá, pintor

La madre de Leelee Sobieski (en la foto) era productora y guionista de cine y, durante años, ganó una simbólica batalla entre los padres de la actriz, por dedicarse a su misma industria. En realidad, sólo fue un preámbulo para el giro inesperado hacia la labor de su padre, Jean Sobieski, quien también es pintor.

Cambio de nombre y de estilo

Desde 2012, Leelee Sobieski es un recuerdo del pasado, la imagen de un amor platónico que enamoró a millones de personas y dejó una imagen idealizada y perfecta en un Hollywood muy alejado de la perfección.

Foto: Instagram (@leeleekimmel)

Actrices y actores que abandonaron Hollywood y la actuación para siempre

Leelee Kimmel

De hecho, resulta casi imposible saber de ella, a menos que conozcas su nuevo nombre: Leelee Kimmel, derivado del matrimonio que comparte con Adam Kimmel, diseñador de profesión.

Artista, madre y feliz

Leelee Sobieski no sólo ha consolidado su vida profesional como artista, sino también la familiar, pues tiene dos hijos: Louisiana Ray (2009) y Martin (2014).

Aborrecía las escenas románticas

Uno de los motivos que llevó a Leelee Sobieski a dejar el cine fueron las escenas románticas. "El 90% de personajes requieren muchas escenas subidas de tono con otras personas y no quiero hacerlo", confesaba a Vogue en 2012. Ese mismo año rodó su última película.

La Caja de Pandora

Más sincera fue su entrevista a 'AnOther' en 2018 donde pareció liberar los demonios que Hollywood le obligó a retener durante casi dos décadas.

 

¿Por qué estaban sus besos en venta?

"Las cosas se complicaron para mí y, en cuanto pude, lo dejé. Es una industria un poco asquerosa, vendes tu apariencia demasiado. Lloraba cada vez que tenía que besar a alguien. No lo soportaba. ¿Por qué estaban mis besos en venta? Me hacía sentir muy barata", comentaba la ya ex actriz.

Plásticos en el tráiler

Dejaba claro que su decisión de cambiar la actuación por la pintura había sido acertada. De hecho, recordaba cómo llenaba de plásticos el suelo de sus tráilers para poder pintar en los descansos de los rodajes.

 

Pintaba en secreto

"Pintaba en secreto. Pintar siempre fue mi objetivo y me distraía de cosas del trabajo y pagar las facturas", apuntaba a 'ArtNet' en 2018.

Un problema familiar menos

Además, señala: "no quiero que mis hijos vean Netflix y me vean en pantalla en los brazos de alguien que no es su padre".

 

Profesional del arte desde 2016

Así, desde 2016, Leelee Kimmel se dedica al arte de forma profesional. Lo hace con lienzos de gran tamaño y creando una realidad virtual.

Cotizada artista

Y si en sus inicios triunfó como actriz, ahora lo hace como artista, pues sus trabajos se han expuesto en Nueva York, París, Shangái o Corea del Norte, como señala el citado medio.

 

Talento para todo

Tal es así que algunas de sus piezas, según la web especializada 'Invaluable', se subastan por cerca de 80.000 dólares. Todo un talento.

'Night Rider' (2020-2021)

Y por si alguien tiene curiosidad por saber cómo es la obra de Leelee Kimmel, no tiene más que darse una vuelta por su cuenta de Instagram.

Foto: Instagram (@leeleekimmel)

'Upside-down' (2017-2018)

Acostumbra a realizar obras de grandes dimensiones en las que lo abstracto, los colores fuertes y la pureza se entremezclan creando una inesperada pero reconfortante armonía.

Foto: Instagram (@leeleekimmel)

'Dive'

Como ella misma reconoce, sus pinturas hablan de crear pero también de destruir. Representan el alma humana y, muchas de ellas incluyen mensajes personales tan abstractos que son imperceptibles al resto del mundo pero que para la artista quedan para la eternidad.

Foto: Instagram (@leeleekimmel)

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