Los yates más impresionantes de las celebrities, royals y multimillonarios

En el mundo de las celebrities y millonarios, el estatus se demuestra con detalles como los metros de eslora de sus yates. Lujosas embarcaciones en las que las personas más poderosas del mundo pasan sus días de asueto surcando los mares y océanos del mundo.

¿Cuáles son las exclusivas naves en las que los millonarios, celebrities y royals más influyentes del mundo disfrutan del 'dolce far niente'?

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Stefano Dolce y Domenico Gabbana, diseñadores de la firma de moda Dolce & Gabbana, son los dueños del Regina d'Italia. En mayo de 2022 dio hospedaje a los invitados a la boda de Kourtney Kardashian y Travis Barker, celebrada en Portofino.

De dimensiones más reducidas y también de los diseñadores de Dolce&Gabanna es el Fatima, un yate a motor construido en Italia por Riva y también sirvió para alojar a los invitados de la boda de Travis Barker y Kourtney Kardashian.

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El Pelorus es uno de los yates más grandes y lujosos del mundo. Se construyó en 2003 para el jeque saudí Abdul Mohsen Abdulmalik Al-Sheikh, quien acabó vendiéndoselo al magnate ruso Roman Abramovich. Éste, a su vez, se lo cedió a su exmujer Irina tras el acuerdo de divorcio. Pero la cosa no quedó ahí, ya que Irina Malandina lo vendió al productor teatral, musical y cinematográfico estadounidense David Geffen, que también lo vendió, en 2016, al empresario chino Samuel Tak Lee. Tiene 115 metros (377 pies) y 18 de manga y fue fabricado en 2003 por el astillero alemán Lürssen.

Hasta el 2009 fue el mayor yate que no era propiedad de un jefe de Estado. Se construyó para el empresario y cofundador de Microsoft Paul Allen y mide 126 m (414 pies). Cuenta con todo tipo de equipamientos y comodidades. Incluso dos submarinos con los que poder explorar el fondo marino.

El diseño del A. Hamilton lo convierte en uno de los más originales y exclusivos. Fue construido para el oligarca ruso Andrey Melnichenko. Tras cuatro años de construcción se botó en 2008 y costó más de 320 millones de dólares.

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El Flying Fox es uno de los yates más caros que alquilan cada verano las celebrities y multimillonarios. Cerca de cuatro millones y medio de euros por semana. Su decoración interior es de estilo japones y cuenta con 10 camarotes con terraza propia. Como curioidad, tiene incluso un centro de entrenamiento de buceo a bordo.

El Lionheart pertenece al magnate británico de la moda Philip Green y se trata del buque de recreo a motor más grande diseñado los astilleros italianos Benetti. En 2016, año de su botadura, Philip Green lo estrenó con Cristiano Ronaldo a bordo.

Con 124 metros de eslora y 20 de manga el Katara es uno de los yates más grandes del mundo. Fue construido para el ex emir de Qatar Hamad bin Jalifa Al Thanin.

Más alucinante si cabe es el yate del actual emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani. Se llama Al Lusail en honor a una ciudad de Qatar y tiene 123 metros de eslora. Fue construido en 2017 en el astillero alemán Lürssen y su valor se estima en 500 millones de dólares.

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El lujoso The Rising Sun, diseñado por Jon Bannenberg y construido por el astillero alemana Lürssen, es uno de los yates más grandes del mundo, además de uno de los favoritos por celebrities como las Kardashians, que han disfrutado de él en distintas ocasiones. En origen fue para Larry Ellison, ex CEO de Oracle Corporation, aunque en 2010 lo vendió al productor teatral, musical y cinematográfico David Geffen.

El diseñador italiano Valentino disfruta de su tiempo de asueto en el TM Blue One, surcando las aguas del Mediterráneo. Se trata de un yate a motor clásico diseñado por Gerhard Gilgenast y construido en 1988 por el constructor de yates Picchiotti.

El Pacific fue construido para el oligarca ruso Leonid Mikhelson. Fue entregado en 2010 y es totalmente reconocible por su pintura plateada.

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Roman Abramovich es propietario del megayate 'Eclipse', que mide nada menos que 170 metros de eslora. Fue construido por la constructora de barcos alemana Blohm y Voss y entregado en 2010. El diseñado tanto interior como exterior corrió a cargo de Terence Disdale.

Con capacidad para 40 personas, al Dilbar no le falta detalle. Tiene helipuerto, dos piscinas, sauna, salón de belleza, gimnasio... Perteneció al oligarca ruso Alisher Usmanov, quien se lo transfirió a su hermana Gulbakhor Ismailova. Está valorado en cerca de 600 millones de dólares.

El ex primer ministro de Catar Hamad Bin Jassim bin Jabor Al Thani es propietario del yate Al Mirqab, con 133 metros de eslora y 19 de manga. Un verdadero ejemplo de lo que supone el lujo asiático.

Alexander Abramov, uno de los empresarios más ricos de Rusia y presidente de la compañía Evraz, es el propietario del Titan. Fue construido en el astillero alemán Abeking y Rasmussen y entregado en 2010. Interior. Cuenta con capacidad para hasta 14 huéspedes con una tripulación de 19 personas.

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Alexi Mordashov, uno de los hombres más ricos de Rusia, es el propietario del magnífico Nord, un megayate de 142 metros de eslora destinado a causar emociones fuertes en quien lo admire. Fue construido en 2020 por la empresa alemana Lürssen Yatchs y está valorado en 500 millones de dólares.

El Sailing Yacht A (Yate de vela A) es propiedad del multimillonario bielorruso Andrey Melnichenko desde 2017. Se trata del yate de vela más grande del mundo, con 143 metros de eslora y una manga de 25 metros. Todo un prodigio de la navegación que cuenta con capacidad para 20 invitados y otros 20 miembros de la tripulación.

Construido por el astillero turco AvA Yachts y botado en 2021, el Infinity Nine, que cuenta con 33,6 metros de eslora y todo tipo de comodidades en sus 5 camarotes dobles con baño en suite. ¿Su dueño? El exbaloncestista Tony Parker.

Es habitual ver a Jeff Bezos y su mujer, Lauren Snachez, disfrutar de días de navegación por los mares de medio mundo en su velero Koru, valorado en 500 millones de dólares, con 127 metros de eslora y tres mástiles de 70 metros de altura.

En el Triple Seven se ha visto en alguna que otra ocasión disfrutar de sus vacaciones al actor de Hollywood Tom Cruise. Un yate que fue construido en 2006 en el astillero alemán Nobiskrug y en cuyo diseño, que corrió a cargo de Newcruise, encontramos elementos inspirados en los coches de Fórmula 1.

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El yate Blue, con 160 metros de eslora, es todo un megayate. De su diseño tanto interior como exterior se encargó Terence Disdale Design. Su dueño es el propietario del Manchester City, Shekih Mansour Bin Zayed Al Nahyan.

El yate Mayan Queen IV, que pertenece a la familia mexicana Baillères, está valorado en 175 millones de dólares y es el vivo ejemplo de la sofisticación. Además, cuenta con sistemas de estabilización que reduce el efecto de movimiento de balanceo.

El Musashi es un yate de lujo de 88 metros diseñado en 2010 por Feadship, su interior tiene claras influencias de estética japonesa. Pertenece al empresario estadounidense Larry Ellison.

El color negro es el hilo conductor del Main, el exclusivo yate del diseñador italiano Giorgio Armani. Cuenta con 65 metros de eslora y 11,20 metros de manga, así como capacidad para 14 invitados y 14 miembros de tripulación.

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