Películas que dejaron secuelas a sus protagonistas

Por muy glamuroso que Hollywood pueda parecer, el trabajo de actor y de actriz tiene mayor riesgo del que mucha gente piensa. Y no hablamos solo de películas de acción, en el rodaje más tranquilo, puede ocurrir lo inesperado y la prueba son estas películas que dejaron secuelas permanentes a sus protagonistas.

Angelina Jolie tuvo que aprender muay thai y krav maga para interpretar a esta súper agente de la CIA que, entre otras escenas, llegó a caminar por la repisa de un edificio de 12 alturas o a subir en un camión en movimiento. Curiosamente, fue una escena "ridículamente fácil", la que le provocó una cicatriz permanente en la cara, tal y como contó el entrenador de acrobacias de la película, Simon Crane a US Wekly.

"Durante la pelea final, tenía que lanzarse a través de una puerta que se abría disparando un arma. Mientras rodaba, se cayó hacia una pieza de la esquina y se golpeó en la cara", recordaba Simon Crane.

La producción de la película se paralizó durante meses, tras el horrible accidente que sufrió el protagonista de la franquicia, cuando una caída de una moto le provocó un traumatismo craneoencefálico severo y "me rompió la mayor parte del lado derecho de la cara", confesaba el actor a 'The Salt Lake Tribune'.

Por suerte, las operaciones y cirugías le recuperaron casi toda la cara, algo casi milagroso según el propio Dylan O'Brien. "A cualquiera que me viera tras lo sucedido, creo que es realmente sorprendente lo bien que curó todo y cómo me arreglaron mis médicos".

Mila Kunis perdió 9 kilos para su papel de Nina en la película. Como le contó a Howard Stern, "comía 1.200 calorías al día y fumaba. No lo defiendo en absoluto. Fue horrible".

Cuando quiso recuperar su peso, "mi cuerpo nunca fue el mismo. Mi forma era diferente. Cuando recuperé mi peso, la piel y los huesos estaban en zonas completamente diferentes", confesaba a Harper's Bazaar.

Jared Leto engordó 30 kilos para dar vida a Mark David Chapman, el hombre que mató a John Lennon. El cambio fue tan abrupto que el actor acabó sufriendo gota, como contó a 'Los Angeles Times'.

"Al final del rodaje, un problema evidente era el dolor de pies. Tenía que ir en silla de ruedas. Mi cuerpo estaba en shock por el peso ganado y me llevó casi un año volver a mi normalidad previa", confesaba.

Una escena de acción derivó en una lesión en la mano de la protagonista que, tras una primera operación, no pareció solucionarse, según apuntaban desde 'The Hollywood Reporter'.

La producción se paralizó y Blake Lively tuvo que pasar de nuevo por quirófano. Varios meses después, la producción pudo retomarse, una vez recuperada la actriz, aunque con secuelas permanentes en su mano lesionada.

Tom Cruise le contó a Jimmy Fallon en 'The Tonight Show' la que él considera su peor lesión, de las tropecientas que ha tenido. Ocurrió en el rodaje de 'Jack Reacher' y afectó a uno de sus pies... ¡tras patear a un tipo la ingle una y otra vez!

"Hay una escena en la que pateo los testículos a un tipo. Después de 50 veces, mi pie estaba hinchado y no me cabía el zapato", confesaba. Curiosamente, el otro tipo no sufrió daño alguno.

Linda Hamilton sabía que su papel marcaría un antes y un después para las actrices y los papeles de acción, por lo que entrenó como nunca para preparárselo. Pero claro, ella no contaba con que alguien disparara una escopeta junto a su oído.

En la escena del psiquiátrico, Linda Hamilton olvidó ponerse los tapones en los oídos y cuando el T-800 (Arnold Schwarzenegger) dispara en el ascensor, éste hizo de amplificador, causando a la actriz una pérdida auditiva permanente.

Bruce Willis perdió un 65% de capacidad auditiva de su oído izquierdo durante el rodaje de esta legendaria película de los 80. Y fue, al igual que Linda Hamilton, "a causa de un arma que dispararon junto a su oreja".

Así lo confirmó su hija, Rumer Willis, a 'Contact Music' que su padre no era demasiado hablador en las promociones de sus películas, "porque a veces no puede oír bien".

Interpretando a Sif, la actriz resbaló desde una altura considerable y tuvo "una hernia de disco en la columna, el hombro izquierdo dislocado y 11 vértebras rotas", contaba a MTV News.

"La pierna y la mano derecha se me quedaron paralizadas", y necesitó un mes para poder volver al rodaje. A pesar de todo, este tipo de lesiones en la espalda siempre dejan secuelas.

Tom Hanks perdió 24 kilos en 4 meses para meterse en el papel de Chuck Noland, algo que el actor cree que derivó en la aparición de diabetes tipo 2 en su organismo.

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"Pudo tener algo que ver porque comes mucha comida mala y no haces ejercicio", confesaba Tom Hanks en el Festival de Cine de Londres de 2013.

Lo raro es que en esta espectacular cinta de Ang Lee no se lesionara todo el elenco. La realidad es que Michelle Yeoh, en una escena, aterrizó mal y se dañó la rodilla, como la oscarizada actriz contó a 'USA Today'.

"Supe que estaba mal cuando giré a la izquierda y mi pierna siguió girando a la derecha". Esto, básicamente, se llama rotura del ligamento cruzado anterior que implicó paso por quirófano, meses de recuperación y asumir que "nunca vuelves a ser lo que eras".

Daniel Craig ha tenido lesiones graves en cada película de James Bond que ha rodado. Dos dientes en 'Casino Royale' o un golpe en la cara que requirió cirugía en 'Quantum of Solace'.

Ahora, fue en 'Spectre' donde el actor se destrozó la rodilla y tuvo que ser intervenido. La lesión le habría dejado seis meses parado pero el actor insistió en aguantar el dolor y en dos semanas estaba rodando de nuevo, según contó Daniel Craig a Empire.

Uma Thurman confesó a 'The New York Times' que Quentin Tarantino le obligó a rodar una escena con un coche que no era nada seguro. "El asiento no estaba anclado, era un camino de arena y no era recto". Al final, la actriz se salió y chocó contra un árbol.

"Pensé que nunca volvería a caminar" y, aunque no fue tan grave como pensaba, "me quedó el cuello permanentemente dañado y las rodillas torcidas".

'Aquaman' resultó ser un éxito en taquilla y en crítica pero tuvo un alto precio para el físico de Jason Momoa, como confesaría en 'The Ellen DeGeneres Show'. "Me estoy haciendo viejo", bromeaba.

Se tuvo que operar de una hernia en las costillas, además de un rasguño en la córnea que le ha dejado secuelas permanente.

¿Cómo pudo dejar secuelas a Jessica Chastain una película como ésta? Pues porque cada día de rodaje implicaba entre cuatro y siete horas de maquillaje, lo que acabó destrozando la piel de la actriz.

"Estoy segura que que esto dejó daño permanente en mi piel", confesaba la actriz a 'Los Angeles Times'. ¿Valió la pena por el Oscar? Habrá que preguntar a Jessica Chastain.

El actor confesó a Rolling Stone que la lesión que se produjo en el rodaje fue tan grave y dolorosa que consideró quitarse la vida. Fue en una acrobacia, donde George Clooney se abrió la cabeza y se lesionó la columna.

El problema es que los médicos no daban con la lesión y tardaron en determinar la gravedad de la lesión. El proceso de recuperación para el actor implicó fisioterapia y psicólogos, como el propio George Clooney confesó a 'The Hollywood Reporter'.

La actriz dio vida a Domino en la saga 'Deadpool', en lo que supuso su gran salto al cine mainstream, algo que pagó con su propia salud durante el rodaje, como confesó a USA Today.

En una secuencia de un tiroteo, el casquillo de una bala salió disparado y acabó impactando en el pecho de Zazie Beetz, quien no olvidará jamás ese momento, por culpa de la cicatriz que le dejó el impacto.

Hugh Jackman siempre ha alternado Broadway con el cine, pero desde que dio vida a Lobezno, "no puedo alcanzar notas musicales como lo hacía antes". El motivo, el tono de voz ronco que le ha imprimido a su personaje en los X-Men.

"He dañado un poco mi voz al interpretar a Lobezno. Lo atribuyo, directamente, a los gruñidos y gritos que hice", confesaba el actor a BBC Radio 4.

Si miramos los créditos, es Jack Haley quien aparece como actor que da vida al Hombre de Hojalata. La realidad es que la primera opción de MGM fue Buddy Ebsen, como recuerda Vanity Fair.

El problema fue que a Buddy Ebsen le pulverizaban la cara con polvo de aluminio para que la pintura grasa blanca no se corriera, hasta que un día se le puso la cara azul y tenía problemas para respirar. Tras dos semanas ingresado, el estudio decidió prescindir de él y contratar a Jack Haley.

No hay zona del cuerpo de Jackie Chan que no se haya lesionado. Ahora, "la lesión más grave que he tenido, tuvo lugar en el rodaje de 'Armour of God II'", confesaba el actor a 'Parade'.

"En realidad, fue un truco simple: saltar desde una pendiente pero me lesioné de gravedad y me operaron el cerebro. Aún tengo una placa de metal en la cabeza y puedo sentir la hendidura del impacto", recuerda.

En pleno rodaje de la película, el actor tuvo una aparatosa caída que le causó una lesión permanente en la espalda. "Me pusieron algo de metal ahí, así que si escuchas un chirrido, es mi espalda y no mis zapatos", confesaba en la premiere de Los Ángeles.

Peor pudo ser lo de Jason Statham, pues los frenos de un camión fallaron y el actor cayó, en el interior del camión, a casi 20 metros de profundidad. Por suerte, Jason Statham fue campeón de natación sincronizada y pudo ponerse a salvo nadando.

Esta comedia ambientada en el oeste tenía muchas risas y más tiroteos y los segundos acabaron por pasar factura a Steve Martin.

El actor, desde 1986, sufre de tinnitus, un zumbido permanente y agudo en los oídos que, como ha confesado en varias entrevistas, "se convierte en tu ruido de fondo natural".

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