Personajes de series que (casi) todo el mundo odiaba
El camino más sencillo para crear un héroe televisivo, es ponerle al lado un villano o un cretino. Las comparaciones son odiosas pero elevan a quien sale ganando. Y ojo, que un personaje odiado no tiene que ser, precisamente, el villano de la serie. Ni mucho menos.
Para demostrarlo, repasamos los personajes más odiados de la historia de la televisión. Esos personajes que incluso han dado problemas a los actores y actrices que los han interpretado.
Enrique Arce pasará a la historia de la televisión mundial por dar vida al personaje más deplorable de un fenómeno global como 'La Casa de Papel'.
Arturito comienza la serie siendo el jefe de la Casa de la Moneda y Timbre y acaba retratado como un cobarde, egoísta sin escrúpulos. Lo peor es que su regreso a la serie no hizo más que refrendar la repulsa generalizada de millones de espectadores. Next.
Partimos de la base de que Tobias Menzies, además de un actor excelso, tiene una cara de villano odiable perfecta para el papel de Jack Randall.
Si a esto le añadimos la parte de los abusos y los crímenes, además de ser el principal obstáculo del amor entre Jamie y Claire, tiene todo lo necesario para recibir un hate abrumador.
Su personaje tiene menos empatía con los humanos que los anfitriones de su parque temático.
Robert Ford es un genio megalómano que se quiere a sí mismo y a su obra por encima de todo lo demás y tampoco hace por disimularlo.
Realmente, nunca fue la protagonista de la serie. Es más, sirvió para demostrar que sus problemas del primer mundo eran minucias comparados con el resto de personajes.
A pesar de ello, insistió en ser un personaje detestable, a lo que ayudó sobremanera que, en un momento dado, se convirtiera en la líder de un grupo de supremacistas blancas.
Durante ocho temporadas, la serie de HBO mostró lo pero de la condición humana en personajes como Ramsay Bolton o Meñique, pero Joffrey hacía parecer buenos a todos. Un personaje depravado, un psicópata de manual, carente de sentimientos ni empatía, que encontraba más placer en el dolor ajeno que en lo carnal.
El impacto del personaje fue tan brutal que los fans increparon a Jack Gleeson durante años por la calle, hasta el punto de hacerle dejar la interpretación. Ahí el mundo perdió un actorazo.
En una serie sobre la mafia, el hecho de mentir, traicionar o robar está a la orden del día pero Janice lo hizo tan rematadamente mal que jamás consiguió el cariño del público.
Un problema añadido para el personaje era que su hermano, Tony Soprano (James Gandolfini), fuese uno de los más carismáticos de la historia de la televisión. Imposible competir contra eso.
Fueron ocho temporadas y en todas y cada una de ellas, Susan Mayer tuvo algún problema de dimensiones dantescas, casi siempre evitable de haber tenido dos dedos de frente.
Quemó una casa, atropelló a una vecina, arruinó a su familia... Y mientras todo esto ocurría, ella solo se quejaba de que estaba muy sola.
Es imposible que haya una sola persona que, en 12 temporadas, no haya querido encerrar en una habitación a Sheldon Cooper y cerrar con llave. Aún así, sabe que golpearía la puerta tres veces.
Egoísta, carente de sentimientos y ególatra como pocos, es el personaje insoportable por antonomasia. Tampoco ayuda a quererle, el hecho de que Jim Parsons fuera el causante del fin de la serie.
Giancarlo Esposito elevó el nivel de los villanos televisivos con este psicópata de doble cara que por el día era un 'nice guy' en 'Los Pollos Hermanos' y por la noche, el narcotraficante más peligroso de la serie.
Sus planes eran tan crueles, como meditados y perfectos y todo le salía siempre bien, hasta que topó con Walter White quien le dio uno de los finales más legendarios de la historia de la televisión.
Una villana que fue capaz de conseguir que Blair, Chuck, Serena y Dan se unieran para hacerla frente como enemigo común, tiene que ser alguien muy detestable. Lo era.
Su personaje era la manipulación hecha persona, alguien que tenía la mentira como un arma normalizada y que no miraba las consecuencias de sus actos, si estos le llevaban a su fin. Y un buen fin es el que tuvo en la serie.
'The Daily Beast' llegaba a preguntarse si Marnie era "el peor personaje de la televisión" y lo hacía con una base fundamentada, la de una protagonista irritante a muchos niveles.
Su obsesiva personalidad, su afán por juzgar a los demás y sus continuas tomas de decisiones equivocadas, que arrastraban a su entorno, hicieron que Marnie fuera señalada casi desde el primer capítulo pero que el hate aumentara con cada decisión que tomaba.
Este personaje tenía todo para ser odiado, como todo el reparto de la serie, pero en su caso, con menos carisma y vicios menos perdonables.
Además, Pete Campbell tenía el añadido de ser ese niño privilegiado que piensa que el mundo le debe algo y que conspira contra él. Obviamente, en la comparación con Don Draper salía trasquilado.
Es la madre de Jonas (Louis Hoffman) y uno de los personajes que da sentido al título de la serie porque es oscuro como la noche.
Su obsesión por Ulrich Nielsen (Oliver Masucci) se remonta al Instituto, cuando se enamoró de él. Ser rechazada la lleva a protagonizar momentos de crueldad y mezquindad casi inexplicables.
Bevers es la pesadilla de toda persona que alguna vez ha compartido piso. Esa pareja de tu compañera o compañero de piso que reúne las peores cualidades que un ser humano puede tener.
No paga alquiler, aunque pasa más tiempo que nadie en la casa, roba comida que no es suya, no para de romper cosas en la casa y, para rematar, le gusta pasearse desnudo. Normal que sea odiado.
Sin duda, el personaje más retorcido e inteligente de una serie con mucho personaje retorcido e inteligente.
A pesar de que mucha gente llegó a adorar a Cersei, en algún momento de las ocho temporadas, todo el mundo la odió. Es más, cuando parecía que escapaba a su suerte en el capítulo final, el mundo respiró aliviado ante el desenlace que tuvo.
Era detestable. Sencilla y llanamente detestable. No sólo era el némesis de Leslie Knope (Amy Poehler) en la serie, sino que sus argumentos para boicotearla combinaban los misógino con lo paternalista.
Por si fuera poco, tenía su "You just got jammed" como frase recurrente que facilitaban la labor de hatearle. Por cierto, aplausos infinitos para la interpretación de Jon Glaser.
El personaje de Emma Kenney necesitaría varias vidas para redimirse de algunas acciones que avergonzarían al mismísimo demonio.
Lo más grave, obviamente, fue el robó de un bebé. Ahora, no se queda atrás el hecho de aprovecharse de una persona minusválida o el abuso carnal de un hombre. Obviamente, no era la indicada para suplir a Fiona (Emmy Rossum).
El odio profundo a este personaje era algo inexplicable. La realidad es que Skyler era una suerte de Pepito Grillo de Walter White en su escalada criminal y, quizás por eso, el mundo la señaló. Heisenberg era un antihéroe y ella su némesis.
El hate llegó a tal nivel que Anna Gunn, la actriz que le dio vida, llegó a escribir una carta a 'New York Times' en la que, entre otras cosas, culpaba a la "propia percepción de las mujeres y esposas" que ella consideraba que la sociedad tenía. Lo pasó realmente mal.
Según contó Donald Glover en 'The Hollywood Reporter', Pierce Hawthorne se parecía más de lo esperado a Chevy Chase, asegurando que poca gente se llevaba bien con él en el set de rodaje.
El personaje estaba creado a propósito para ser odiado. Sólo así se entienden sus comentarios y actitudes machistas y ofensivas que ponían en jaque a todo reparto.
Ha llovido desde que Lori Grames dejó 'The Walking Dead' pero es el primer personaje odioso que a mucha gente le viene a la cabeza. Y eso tiene mérito.
No sólo tomó decisiones cuestionables que pusieron en peligro al grupo, sino que acabó aliándose con los villanos y llegando a disparar a Daryl. ¡A Daryl!
Ser más odiada que Xander Harris tiene méritos y hacerlo llegando en la quinta temporada, en una serie con siete entregas, más todavía.
Pero es que Dawn Summers cometió demasiados errores capitales en una serie de culto. El primero, robar protagonismo a la protagonista. El segundo, ¿de dónde demonios apareció una hermana de Buffy tras cinco temporadas? El resto lo hizo su carácter irascible.
Caso curioso el de Ted Mosby, quien pasó de protagonista y narrador de la serie, a villano inequívoco de la misma. Una percepción que se multiplicó una vez terminó la serie.
Los fans acusaban a Ted Mosby de ser un tipo egoísta que en su camino a la felicidad utópica, se lleva por delante los anhelos de quien tiene alrededor. Demasiado duros, ¿o quizás no?
La cara amable de April Kepner escondía uno de los personajes más altivos, egoístas y chungos de la historia de la serie. Y es mucha su historia.
Abandonar a su prometido en el altar o robar la pareja a una compañera tampoco ayudó a que los fans de la serie le cogieran cariño.