Última hora del estado de salud de Joaquín Cortés

Joaquín Cortés continúa su recuperación después de haber perdido el conocimiento de repente y la última hora sobre su estado de salud la da él mismo. Pocas horas antes de recibir el alta hospitalaria, el andaluz escribía lo siguiente a través de sus redes sociales: "Electrocardiograma hecho, electroencefalograma hecho, capacidad pulmonar medida. Y así sin parar".

"Seguimos ingresados, pero cada día más animado aunque con algún sustillo en el camino".

El artista, que ya tiene el alta hospitalaria pero tendrá que volver al centro para seguir realizándose pruebas, asegura seguir bien "recuperándose cada día". "Aún con oxígeno y sin síncopes, salvo un amago hace una noche".

"Aún sin diagnóstico claro a parte de una grave neumonía. Pero no provocada por ningún virus de nada como comentáis por aquí, si no por una bacteria".

Al parecer, el bailaor sigue sin contar con un diagnóstico claro que determine qué le pasó. "A parte de sinositis y alguna que otra cosa relacionada con los pulmones... pero, gracias a Dios, todo bien".

"Aún no sabemos nada de los síncopes", dice el cordobés, "pero lo importante es que de aquí voy a salir como nuevo. La danza es la que me ha salvado. Y todo lo que ella ha hecho con mi cuerpo".

Joaquín Cortes, asegura sentirse "cansado" pero con optimismo. "Me cuesta escribir, pero volveré muy fuerte, que lo sepáis", le dice a sus seguidores.

Joaquín Cortés ingresó de urgencia en un hospital de Madrid el pasado 3 de abril. La noticia saltaba a los medios de comunicación después de que él, a través de sus redes sociales, mostrara una foto desde la cama del hospital contando lo que le había pasado. "Empecé a estar bastante malo, tenía tos de pecho, cansancio, dolor de cabeza..."

"Pero, aún así, estuve ensayando sin descanso semanas y pude bailar en Madrid y Barcelona".

"Hace días, llevando a mi hijo Romeo al colegio, empecé a toser y me quedé aturdido mientras conducía. Me asusté, pero se me pasó", relataba, entonces, el bailaor.

"El otro día llegué a Madrid de la rueda de prensa de San Sebastián y, al volver del aeropuerto a casa, empecé a toser".

"Pero esta vez le tuve que pedir a Mónica que me cogiera el volante porque, de pronto, no veía nada".

"Fueron momentos de angustia... pero sólo duraron segundos, minutos".

Poco después, según el relato de Joaquín Cortés, perdió el conocimiento. "Estaba jugando con mis hijos y ya directamente me desvanecí. Llegué a urgencias con muy poca saturación de oxígeno en sangre".

A su llegada al centro hospitalario, los facultativos decidieron ingresarle para someterle a distintas pruebas. "Me están haciendo pruebas de cardiología, neurología y neumología. Estoy con antibiótico y oxígeno", relataba el artista andaluz.

"Me van a hacer una broncoscopia y, después, me van a poner un holter durante horas o días... así hasta que sepan qué me está pasando".

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