30 años en Hollywood, nominado a dos Oscar... "y tengo problemas para ganarme la vida"
Como en la vida, en Hollywood no es oro todo lo que reluce y el actor Djimon Honsou ha vuelto a mostrar uno de los motivos.
El intérprete comenzó su andadura en Hollywood allá por 1990 pero fue en 1997, con su papel de Cinque en 'Amistad', de Steven Spielberg, cuando saltó a la fama.
A partir de ahí, Djimon Honsou ha encadenado éxitos del tamaño de 'Gladiator' (2000), 'Constantine' (2005), 'Diamantes de Sangre' (Blood Diamings, 2006) o 'Guardianes de la Galaxia' (Guardians of the Galaxy, 2014).
De hecho, solo en 2024, el actor participó en 'Rebel Moon – Part Two: The Scargiver', 'Gladiator 2' y 'Un lugar tranquilo: Día uno' (A Quiet Place: Day One). Es decir, mantiene su vigencia y su estatus de estrella.
Y a pesar de todo, ha confirmado estar "muy mal pagado", en una entrevista para 'African Voices Changemakers' de CNN.
Djimon Honsou asegura que, a pesar de una filmografía imponente y constante, incluidas dos nominaciones al Oscar a Mejor Actor de Reparto por 'In America' (2004) y 'Diamantes de Sangre' (2007), su situación financiera no es la mejor.
"Tengo problemas para ganarme la vida. Llevo más de dos décadas en este negocio, he sido nominado a dos Oscar y he participado en muchos éxitos de taquilla y, sin embargo, aún estoy luchando financieramente", asegura.
De hecho, no es la primera vez que Djimon Honsou se queja de sus salarios, pues ya lo hizo en 2024, en una entrevista concedida a 'The Guardian'.
"Me siento engañado, muy engañado, en términos financieros y también en lo que respecta a carga de trabajo. Aún tengo que demostrar por qué necesito que me paguen", aseguraba al diario.
Por cierto, a pesar de sus dos nominaciones al Oscar, el actor sostiene que el racismo le impidió tener una más, que habría llegado en 1997, por su papel en 'Amistad'.
"Me nominaron a los Globos de Oro pero me ignoraron en los Oscar porque pensaban que acababa de salir del barco y de la calle", recuerda.
"Aunque hice esa película con éxito, no sentían que fuera un actor al que tuvieran que respetar. A esta idea conceptual de la diversidad aún le queda mucho camino por recorrer. El racismo sistémico no cambiará así a corto plazo", sentencia.