Ana Serradilla a punto de perder un ojo por una bacteria

Debido a una imprudencia, Ana Serradilla casi pierde su ojo derecho, y aunque pudieron salvarlo, aún tiene secuelas, pero ella trata de ver todo de manera positiva.

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La actriz contó en entrevista con la periodista Berenice Ortiz que el incidente pasó en el set de una producción en Colombia.

“Fue una imprudencia en el set, porque la máquina de humo no funcionó y decidieron quemar hojas, y entonces, una briznita cayó y quemó mi ojo. Y yo cometí la imprudencia, porque fui yo, no fue nadie, esas cosas pueden suceder…

“…Yo empecé a usar, por mi propia cuenta, cortisonas y antibióticos para sanar mi ojo de una forma más rápida y poder seguir trabajando, pero lo que no sabía es que la infección entró y la bacteria quedó dentro y nunca dieron. Como yo estaba en provincia, en Giraldo, me veían y no daban con el caso", explicó la actriz.

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Y como, al principio, no acudió con un especialista, la infección empeoró, y cuando vio al oftalmólogo, este le indicó que tenía que operarla si no quería perder su ojo.

“No daban con el caso hasta que ya llegué a Bogotá y el oftalmólogo me dijo: 'Traes una bacteria y te tengo que operar ya o puedes perder el ojo'...

“…Me hicieron esa cirugía y me tardé como dos años en volver a ver sin como con una telita blanca, pero bueno, son cosas que pasan", expresó.

Y aunque pudo salvar su ojo, la actriz aún tiene secuelas, como ver un poco borroso, pero no es algo que le impida trabajar o continuar con su vida.

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"Perdí visibilidad del ojo, pero pues ya, ni modo, con lentes de contacto. (Se ha acostumbrado) bien, porque yo ya originalmente desde niña no veía bien, siempre he tenido miopía y astigmatismo y he usado lentes, lentes de contacto…

“…He pasado por varias cirugías de láser, que después no funcionan muy bien por mi tipo de ojo y por otras cuestiones físicas que no sana tan fácil. Digamos que mi sistema inmune es más delicado y es más difícil sanar; entonces, simplemente con lentes de contacto, no veo con tanta claridad, pero no es nada grave", señaló la actriz.

Y aunque fue un periodo complicado, a Ana no le gusta ponerse como víctima, pues prefiere ver el lado positivo de las cosas.

“El papel de víctima es el que menos me gusta en esta vida. Y siento que cuando a veces te pasan cosas, porque nos pueden pasar muchas cosas en la vida, trata uno de superarlas y de sortearlas, y lo último que quiere uno es estar señalando al otro…

“…Sí fue una imprudencia del set, pero también fue una imprudencia mía por estarme poniendo cosas que no debía y ya. Pasé por una cirugía exitosa, salí bien y hoy veo, estoy feliz y supersana, así que no pasa nada", indicó.

Más allá de ese problema, Ana está contenta porque está por estrenar cinco proyectos, entre ellos “Las Hermanas Guerra”, que pasará por Netflix e hizo con Claudia Álvarez.

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