¿Cuál es el mejor café del mundo?
"Yo sin mi café mañanero no soy persona" se ha convertido en la frase recurrente de millones de personas que, a diario, usan esta bebida a modo de gasolina para activar el organismo.
Sea placebo, sea real, la concepción de que el café ayuda a poner en marcha a muchas personas, es una verdad aceptada como norma en la sociedad actual. Pero, ¿de dónde viene el café?
Si miramos la producción en bruto, vemos que el 87% de la producción mundial de café se la reparten entre 10 países, con Brasil, Vietnam y Colombia como los tres con mayor producción, según 'Visual Capitalist'.
Ahora, si aparcamos la cantidad y primamos la calidad, la cosa cambia. De hecho, te vamos a contar cuáles son los mejores cafés del mundo, sin entrar en gustos personales ni formas de consumirlo. Y es que cada cual se toma el café como quiere. O como puede.
No apto para gente escrupulosa, este café se recoge de los excrementos de la civeta, un animal originario de la Asia Tropical y África. La digestión de este mamífero le da un aroma especial a los granos de café, cuyo sabor es muy intenso y su acidez media.
Por poner en perspectiva, una taza de café Kopi Luwak puede llegar a costar 100 dólares, mientras que su venta gira en torno a 1.000 euros el kilo.
El café de las Montañas Azules de Jamaica es una delicia que se cultiva a 2.000 metros sobre el nivel del mar, con una bruma permanente que produce un curioso contraste térmico entre el calor del suelo y del clima tropical y el viento de la elevación de la montaña.
Además, el café Jamaica Blue Mountain se conserva en barriles de madera y, aunque tiene una producción prolongada, es muy limitada por lo complicado del terreno. Su sabor es suave, con toques dulces y achocolatados. Su precio ronda los 200 euros el kilo.
El clima lluvioso de Etiopía, así como la curiosa geografía del país, convierten su café en una combinación de factores con majestuoso resultado. Es en la región de Sidama donde se recoge el café a una altura que puede llegar a los 2.200 metros.
El café Etiopía Sidamo es muy aromático, perfecto para prepararlo con un método de filtrado y, curiosamente, más económicos que muchos de sus competidores por ser el mejor café del mundo, pues el kilo sale a unos 40 euros.
El café de Nicaragua Maragogype puede presumir de tener el grano más grande del mundo, de ahí que le llamen 'Café Elefante'. La leyenda habla de una mutación del café Arábica que se producía en Brasil, a finales del siglo XVIII.
Su planta se recoge a una altitud que alcanza los 1.500 metros de altura, en zona volcánica y lluviosa, lo que le da un cuerpo potente y un aroma muy reconocible. Su precio gira en torno a 40 euros el kilo.
La fama precede al café de Colombia y con razón. Es un café con un sabor muy equilibrado en acidez y dulzor y cuya producción de Arábica es muy generosa, de ahí que se pueda permitir abastecer a millones de personas al año.
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El mérito de que este café sea tan conocido, la tiene la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, entidad sin ánimo de lucro que trabaja para potenciar la marca en todo el mundo desde 1927, con tremendo éxito.
El café de Kenia es conocido como el champán del café y con razón. Este café Arábica tiene gran acidez pero un cuerpo reconocible, cuyo origen está en el Monte Kenia, donde las plantaciones de café se elevan a más de 2.000 metros.
Los colonizadores británicos, a principios del siglo XX, llevaron el café a Kenia, tras el éxito obtenido en Etiopía. Desde entonces, los agricultores controlan más de dos tercios de la producción.
Su producción limitada hace que sus precios estén disparados. Ahora, eso no quita para que sea un café excepcional. Crece en un terreno volcánico, lluvioso, ubicado entre el Atlántico y el Pacífico, a más de 1.500 metros de altitud.
Se cosecha en invierno para que la maduración sea más lenta, lo que ayuda a potenciar aroma y sabor. Eso sí, su precio alcanza los 10.000 euros kilo.