Estrellas que se arrepintieron de sus retoques estéticos
Someterse a invertenciones para mejorar el aspecto y arrepentirse. A veces sucede. Lo que no es tan normal es confesar ese arrepentimiento y menos siendo una cara conocida. Pues hay muchas famosas y famosos que han expresado públicamente esa sensación de haberse equivocado.
En innegable que la cara de Nicole Kidman ha ido perdiendo expresividad con el paso de los años. Lo dijo expresamente en numerosas entrevistas a medios internacionales: “Lo del bótox fue un error, fruto de la presión y del deseo de lucir mejor".
"Puedo decir que no he vuelto a usarlo y que lo que ves ahora es fruto de una vida sana, de alejarme del humo del tabaco y de dormir todas las horas que puedo: nada de cirugía”. También se quitó los implantes mamarios en 2016, por miedo a tener sustancias tóxicas en su cuerpo.
Y como no hay tres sin cuatro, también encontramos a Cameron Diaz renegando del bótox: "Probé inyecciones (de bótox), fue un pequeño retoque", dijo a Entertainment Tonight en 2014.
"Cambió mi cara de una manera tan rara que pensé: 'No, no me gusta verme así'".
Gwyneth Paltrow también recurrió a toxina botulínica en el pasado, pero por lo que dejó entrever en una entrevista a la revista Harper's Bazaar, no estaba del todo contenta con su rostro en esa época. "Con el bótox parecía una loca", afirmaba.
Kim Kardashian también se arrepintió de haber recurrido al bótox. Dijo en el reality que protagoniza, 'Keeping Up With The Kardashians', que no era un tratamiento "adecuado para su edad".
El problema de Kylie Jenner fue con las inyecciones en los labios. "Me aficioné y sentí que las necesitaba", contó la empresaria a su hermana Kim Kardashian en una entrevista de 2016 en la revista Allure.
La actriz Tara Reid, a la que el público recordará mayoritariamente por su interpretación en las películas de 'American Pie', declaró a US Weekly en 2010 que, después de una liposucción “tenía una hernia, un gran bulto al lado del ombligo".
Este bulto afectó directamente a su trabajo. "No podía usar bikini. Perdí muchos papeles”. Pasaron 6 años hasta que volvió a dejarse ver en traje de baño. Demasiado tiempo para que Hollywood (que de modo injusto y machista exige la perfección a sus actrices) te espere.
La actriz se confesó en su cuenta de Instagram para contar cómo, a sus 35 años, se retiró sus implantes mamarios. El motivo, como ella misma contó, fueron posibles consecuencias derivadas de los mismos.
"Poco a poco comencé a luchar con problemas de salud menores que simplemente no cuadraban: sensibilidad a algunos alimentos y problemas intestinales que pensé que podrían ser causados por mis implantes. Entonces, el invierno pasado decidí someterme a la extracción de implantes", relató.
Courteney Cox, actriz famosísima en el mundo entero por su papel de Monica Geller en la recordada serie 'Friends', ha venido mostrando durante años una apariencia física muy característica por culpa de los rellenos faciales.
Según reconoció a la revista New Beauty en 2017, ya ha dejado atrás estos retoques para conseguir una imagen más real. "Me han disuelto los implantes de relleno. Me siento mejor porque parezco yo misma", eran sus palabras.
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Gisele Bündchen se operó los pechos después de haber tenido a sus dos hijos, pues no se sentía a gusto con ellos. No obstante, tampoco quedó contenta con la operación "viviendo en un cuerpo que no reconocía", por lo que contó en una entrevista a People.
"Todos esos años lo negué (que se había sometido a una operación de aumento de pecho), fue un síntoma de inseguridad. Sé feliz con lo que tienes", escribió Victoria Beckham en una carta dedicada a su yo de 18 años y publicada en Vogue UK.
Tori Spelling, hijas del famoso productor Aaron Spelling, se arrepintió de sus prótesis mamarias por lo que afectó a la crianza de su descendencia.
Hay que recordar que la actriz es madre de cinco hijos. Lo dijo en el programa 'Good Morning America'. Y finalmente se los retiró en 2014 como contó en su reality 'True Tori'.
Chrissy Teigen es otra de las celebrities que apostó por retirar sus implantes mamarios. "¡Me gustaría poder cerrar la cremallera de un vestido de mi talla, acostarme boca abajo con pura comodidad!", escribía en mayo de 2020 en Instagram.
La hermana mayor de las Kardashians es otra estrella que se arrepiente de haber pasado por quirófano. O por lo menos de hacerlo a una edad muy temprana: "Me hice los senos muy joven y, si pudiera, echaría el tiempo atrás y no lo haría. ¡Antes era tan bonita!', reconoció la celebrity en 2011 a Showbizz Spy.
La actriz de 'La Casa de la pradera' retiró sus prótesis mamarias en 2015 y, además, está decidida a aceptar el proceso de envejecimiento sin recurrir a tratamientos de belleza o cirugía.
"Sí, mis articulaciones están un poco más rígidas, sí, no tengo la fuerza física que alguna vez tuve, pero lo veo como uno de los dones del envejecimiento. Me obliga a reducir la velocidad y ser más consciente", decía en Instagram al cumplir 57 años.
La mítica actriz ha pasado en varias ocasiones por el quirófano para, entre otras cosas, corregir la forma de sus ojos o su mandíbula, porque estaba harta de mostrar siempre una imagen 'cansada' aunque reconoce que odia tener que haber recurrido al bisturí para cambiar su físico y sentirse bien.
La actriz estadounidense confesó en una entrevista a Porter que no se había dado cuenta de que se había pasado con la cirugía estética hasta que la gente empezó a decir: "¿Dios mío, qué se ha hecho en la cara?”.
“Me dolieron tanto esos comentarios que me fui a un médico para que arreglara toda la basura que otro doctor me había hecho. Por suerte, ahora mi cara ya parece normal", confesaba.
Jamie Lee Curtis habló sobre su experiencia con las operaciones de cirugía estética en el podcast People in the '90s: "Nada de eso funciona. Existe la ilusión de que, una vez que lo hagas, estarás bien. Y eso es una basura. Me veía peor. Peor".
En 2007, la que fuera pareja de Kurt Cobain, reconoció que se arrepintió de su operación de aumento de labios.
Sobre su experiencia de aumento de labios con Restylane, Jessica Simpson decía en 2008 en una entrevista a la edición estadounidense de Glamour que no le gustó el resultado porque le parecía "falso". "Pero desapareció en, como, cuatro meses. Mis labios han vuelto a ser lo que eran. ¡Gracias a Dios!", decía a los periodistas.
La Miss Universo puertorriqueña, que ganó el famoso certamen de belleza en 2006, aseguró en 2016 en un programa de Telemundo que se arrepentía de haberse sometido a distintas intervenciones de cirugía estética. "Si no me las hubiese hecho, hubiese tenido el mismo éxito”, dijo entonces.
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