La batalla de los yates rusos: guerra económica contra los oligarcas
Las sanciones económicas contra los oligarcas rusos amigos de Putin puestas en marcha por Reino Unido, la Unión Europea y otros países como Estados Unidos y Australia han provocado una desbandada de yates. En la imagen, My Solaris, el inmenso yate de Roman Abramovich (el dueño del Chelsea) llegando a las costas de Montenegro, república ex yugoslava donde ha buscado refugio frente a una posible incautación. Algo que ya ha sucedido con otros yates, embargados por las autoridades a causa de la invasión de Ucrania.
En Italia se ha procedido a incautar uno de los yates más grandes del mundo: el SY A, (en la imagen) perteneciente a Andréi Melnichenko, oligarca ruso con negocios bancarios, de fertilizantes y carbón. The Independent informó de que su barco había sido incautado por la Guardia de Finanzas italiana en el puerto de Trieste.
El SY A está valorado en 690 millones de dólares y es un prodigio de diseño e ingeniería para la navegación. El lujo se percibe con sólo aproximarnos a esta embarcación, como puede apreciarse en la imagen. Andréi Melnichenko se ha pronunciado a favor de la paz pero ello no le ha librado de la persecución económica que la Unión Europea ha decidido emprender contra los súper ricos rusos que considera cercanos al círculo de poder de Putin.
También, según informaron medios locales como Corriere de la Sera, se habría incautado el yate Lady M, propiedad de Alexey Mordashov. Una villa en la Toscana se sumaría a lo incautado por parte de la Guardia de Finanzas a este súper rico ruso, cuya fortuna viene del negocio minero y siderúrgico.
Y el yate ante el cual, en la imagen, pasean los turistas en un puerto corso (en el verano de 2021) también ha sido incautado por las autoridades italianas. Se trata de Lena, algo más modesto que los anteriores pero también de lujo. Su propietario es Gennady Timchenko, a quien Forbes atribuye una fortuna de más de 11.000 millones de dólares basada en el gas y la industria petroquímica.
En otro punto del Mediterráneo, el gobierno francés se hacía con el yate del oligarca Igor Sechin (en la imagen junto a Putin), presidente de la petrolera Rosfnet. Según relató Bussines Insider, el barco 'Amore Vero' estaba siendo reparado en el astillero de La Ciotat, cerca de Marsella, y pretendía zarpar de urgencia para escapar de las sanciones.
Por su parte, los alemanes (según informó DW) incautaron el yate Dilbar, cuyo propietario es Alisher Usmanov, considerado el tercer hombre más rico de Rusia.
Pero es el Mediterréano el lugar de caza de los yates propiedad de las grandes fortunas rusas. La Costa Azul ha visto una desbandada de yates de rusos ricos y también ha sucedido así en el puerto de Barcelona. Porque hasta este rincón del Mediterráneo ha llegado la persecución a los oligarcas: según el diario El País, la Dirección General de Puertos ordenó retener el yate Valerie, de 85 metros de eslora, propiedad de Seguéi Chemezov, directivo de Rostec, gran corporación rusa.
Imagen: Enes / Unsplash
Medios españoles publicaron que podría haber más yates propiedad de rusos ricos que habrían sido inmovilizados. En concreto, se reforzó la vigilancia en los puertos de Mallorca, Ibiza, Menorca y Formentera para que ningún yate con propietario ruso escape de las islas.
Si los puertos de la Unión Europea no son seguros, ¿a dónde ir con tu yate si eres un oligarca ruso? Hay países que, de momento, preservan una cierta neutralidad: Turquía, por ejemplo, no secunda las sanciones contra Rusia. Así que sus puertos pueden ser una opción para refugiarse. En la imagen, el yate de un oligarca ruso en un puerto de la región de Mugla (en 2015).
Y después están los buques fantasmas, misterios como el inmenso yate Scherezade, en aguas de Marina di Carrara, cuya historia contaba The New York Times. Un lujosísimo barco con dos helipuertos parado en este mar de la Toscana y sin que nadie sepa si su propietario es un oligarca ruso. Parado en un limbo, en ese azul mediterráneo de la imagen, con la Guardia de Finanzas vigilando.
Imagen: Federico Burgalassi / Unsplash
Los oligarcas rusos gozan con la ostentación de su riqueza (como casi todos los ricos, por otra parte) así que quitarles sus yates tiene, a la vez, un efecto real, económico, y un efecto simbólico importante. Se lanza el mensaje de que, mientras dure la guerra, Europa no acepta ser su lugar para relajarse. En la imagen, el yate ICE de Suleyman Kerimov en 2014.
Pero también se están realizando incautaciones de otras propiedades. Mencionábamos que en Italia ha habido varias intervenciones en villas de la plácida Toscana. En otros puntos del Mediterráneo los súper ricos rusos tienen mansiones de veraneo. En la imagen, paisaje de la región italiana de Toscana.
Imagen: Reuben Teo / Unsplash
Las sanciones económicas son la guerra con Rusia por otros medios. La Unión Europea ha elaborado una lista de ricos rusos sancionados con más de 600 nombres.
Imagen: Waldemar Brandt / Unsplash
De momento, en las aguas europeas se buscan yates de súper ricos rusos a quienes alcancen las sanciones. Es una batalla más.
Imagen: David Ramírez / Unsplash
La ofensiva contra los oligarcas rusos es una medida de presión que pretende incomodarles hasta el punto de que convenzan a su "jefe", Vladímir Putin, de que se ha embarcado en una guerra absurda. ¿Servirá para algo? De momento, el Mediterráneo ya no es un lugar de relax para todas estas grandes fortunas venidas de Rusia.
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