La gran Rebecca Jones: su vida en fotos
La primera actriz Rebecca Jones perdió la vida a los 65 años tras luchar varios años contra un cáncer de ovario. Su partida deja un gran hueco en la actuación, pero su legado artístico perdurará.
“Con profunda tristeza queremos informar el fallecimiento de nuestra querida y admirada Rebecca Anne Jones Fuentes (21 de mayo 1957 – 22 marzo 2023). Rebecca estuvo acompañada en todo momento por sus seres queridos, se fue en paz y con un profundo agradecimiento a su público para el que trabajó toda su vida”, indicó el comunicado que publicó su agencia de Relaciones Públicas.
Aunque ella nació en la Ciudad de México, Jones fue hija de padre estadounidense y madre mexicana, por lo que tenía ambas nacionalidades. Varios años de su vida los pasó en California.
De hecho, en Estados Unidos descubrió su vocación y estudió arte dramático en el Orange Coast College.
Tras regresar a México, Jones debutó en la televisión en 1982 gracias a la telenovela “El Amor Nunca Muere”.
Luego trabajó en el melodrama “El Maleficio” (1983), que protagonizaron Ernesto Alonso y Jacqueline Andere, y de ahí su carrera comenzó a despegar e hizo otras telenovelas como “El Ángel Caído” (1985).
Pero, sin duda, una telenovela icónica y que la catapultó en su carrera fue “Cuna de Lobos” (1986), protagonizada por María Rubio, Gonzalo Vega, Diana Bracho y Alejandro Camacho. Ahí, Jones dio vida a Vilma de la Fuente.
Su talento la llevó a ganar múltiples premios en varios rubros, ya que se destacó como una gran actriz con una espectacular presencia escénica.
Además, siempre se caracterizó por ser una mujer disciplinada, responsable, de carácter y muy elegante que hacía que todos voltearan a verla.
En 1999, tras una larga trayectoria en Televisa, Jones comenzó a trabajar en TV Azteca en melodramas como “La Vida en el Espejo” (1999), “El País de las Mujeres” (2002), “Tengo Todo Excepto a Ti” (2008) y “Las Malcriadas” (2017).
Pero, aunque la mayor parte de su carrera la hizo en televisión, Jones también destacó en teatro en puestas como “Rosa de Dos Aromas”, “El Curioso Incidente del Perro a Medianoche”, “Entre Mujeres”, “Filomena Marturano” y “Una Mujer Extraordinaria Atrapada en la Vida de una Mujer Ordinaria”.
Y en el cine, Jones participó en películas como “Voy a Explotar” (2008), “Tercera Llamada” (2013) y “Nada que Ver” (2023).
En lo personal, Jones se casó en 1986 con el actor Alejandro Camacho, con quien estuvo casada durante 25 años hasta que, en 2011, tomaron la decisión de separarse.
Jones y Camacho tuvieron a Maximiliano Camacho Jones, quien es el único hijo de la fallecida actriz.
En 2017, la actriz fue diagnosticada con cáncer de ovario en etapa 3B, lo que cambió su vida completamente, pero en su lucha fue una guerrera que inspiró a muchas mujeres.
Tras una dura lucha, Jones venció a la enfermedad en 2019, y comenzó a retomar sus compromisos laborales y a seguirse entregando a su público.
Pero tres años después, surgió la noticia de que el cáncer había vuelto, aunque ella lo negó. “Son datos completamente falsos, dicen que me dio otra vez en el ovario, cosa que está mal porque ovarios sí tengo muchos, pero ya no tantos, desde el principio me los quitaron…
“…Eso es lo que más coraje me da, hay mucha gente padeciendo esto a niveles muy serios”, indicó la actriz al programa “Hoy”, aunque después su expareja, Alejandro Camacho, afirmó que sí le había vuelto la enfermedad.
El último trabajo de la actriz en televisión fue la telenovela “Cabo”, en la que dio vida a Lucía de Noriega, pero desafortunadamente no la pudo terminar de grabar, ya que en noviembre pasado la hospitalizaron por una deficiencia pulmonar y neumonía.
Y aunque se dijo que la actriz logró recuperarse, prefirió no seguir con las grabaciones de “Cabo” para seguir con los cuidados necesarios, por lo que la sustituyó en el melodrama la actriz Azela Robinson.
En cine, su último trabajo lo realizó en la película “Nada que Ver” (2023), la cual pudo ver en una premiere privada a principios de marzo que le organizaron los productores del filme.
De ese día, Jones compartió algunas fotografías en Instagram, y les pidió a sus fans que no le tuvieran lástima.
“Si. Ya sé que estoy muy delgada, pero bien dice Saint-Exuperie : lo esencial es invisible a los ojos. (Y créanme, 8 días en terapia intensiva, adelgazan a cualquiera, ya los recuperaré), pero esa es la menor de mis preocupaciones, ahora sólo sé que cada día estoy más fuerte y sana. Y no, no pido un milagro como algunos dicen por ahí, porque sé que Dios SIEMPRE está conmigo, no. Tampoco estoy ‘luchando’ porque todos luchamos día con día por vivir (al menos yo pienso que así debería ser). Lo que si estoy haciendo es disfrutar de cada segundo de vida, probando sus manjares, sus momentos agridulces, aprendiendo de las cosas bellas y no tan bellas. Pensando cosas lindas…
“…Mientras tanto, si me estás leyendo y me quieres, no me tengas lástima, pues eso se acerca más al lamento, al quejido, y yo estoy muy pero muy lejana a eso. Más bien piensa cosas lindas, para que esos pensamientos se conviertan en polvos mágicos, se materialicen y se haga un enorme y colectivo pensamiento mágico!!!! LES AMO!!!!”, esto fue lo que escribió la actriz el pasado 5 de marzo.
Hasta el último momento, Jones dio ejemplo de fortaleza y determinación. Se fue como una grande, y seguramente su vida y trayectoria se quedarán grabadas en todos aquellos que la conocieron en la vida real y a través de sus personajes.