La durísima historia familiar de Jamie Lee Curtis

La historia familiar de la ganadora del Oscar por 'Todo a la vez en todas partes' ('Everything Everywhere All at Once'), Jamie Lee Curtis, no es un cuento de color de rosa. Actriz de renombre e hija de dos pesos pesados del viejo Hollywood (Janet Leigh y Tony Curtis), en más de una ocasión ha desvelado que la suya no fue ni una infancia ni una adolescencia fácil.

Mientras medio mundo veía en la pequeña familia de los Curtis como un claro ejemplo de felicidad y éxito profesional y personal, la joven Jamie Lee sufría. "Creo que mis padres se odiaron toda su vida", confesaba la actriz en 2010 en una entrevista en The View (ABC). "Crecí en una casa llena de odio".

Jamie Lee Curtis, segunda de las hijas de Tony Curtis y fruto de su primer matrimonio (el actor de 'Some Like It Hot', 'Una Eva y dos Adanes' en Hispanoamérica y 'Con faldas y a lo loco' en España se casó seis veces) confesaba que su padre no era un ejemplo para nadie. "Nunca estuvo interesado en ser padre", relataba en The View, "hizo lo que se suponía que debía hacer desde el punto de vista económico, pero nunca fue un padre realmente involucrado con sus hijos".

Según varias biografías publicadas, Tony Curtis era un hombre acomplejado por su pasado (era hijo de unos pobres emigrantes) y con grandes miedos que intentaba ocultar a base de excesos. Algo que le alejó de su familia, especialmente de su hija Jamie Lee Curtis, con la que nunca tuvo una relación modélica.

"Jamie y mi padre, Tony Curtis, siempre compitieron por ver quién conseguía mayor notoriedad", confesaba la hermanastra de Jamie Lee Curtis, Allegra, en la presentación de su libro 'Mi padre y yo' editado tras la muerte del actor. "Yo nunca me he considerado una víctima de mi infancia; mi padre podía entretener a una multitud pero no era capaz de hablar de sus sentimientos en privado".

Sin embargo, la relación entre Jamie Lee y su padre fue bien distinta a la que el actor mantuvo con el resto de sus hijos. Tormentosa, en un principio, pero más cercana durante los últimos años de vida de Tony Curtis. "Hubo un tiempo en el que fui la única hija que hablaba con él", llegó a confesar la propia Jamie Lee en Variety.

Tras confesar su dependencia del analgésico Vicodin durante diez años, Jamie Lee sorprendía con estas declaraciones en Variety. "Sabía que mi padre y yo teníamos un problema y llegamos a compartir algunas sustancias. Una vez llegué a consumir con él. Fue la única vez que lo hice, pero lo hice junto a él".

Unas adicciones que no sólo golpearon de lleno las vidas de Jamie Lee Curtis y su padre, también la de su hermano, Nicholas. Hijo de Tony Curtis y su tercera esposa, Leslie Allen, fallecía a los 21 años por una sobredosis.

Sin embargo, frente a su mal momento personal, Jamie Lee Curtis celebraba sus éxitos profesionales. Tras convertirse en algo así como la reina del grito gracias a 'Halloween' en 1978, pronto llegaron otros títulos como 'Trading Places' ('Entre pillos anda el juego' en España/ De mendigo a millonario en Hispanoamérica), por la que se le llevó un premio BAFTA.

O 'A Fish Called Wanda' ('Un pez llamado Wanda' en España/ Los enredos de Wanda en Argentina y en México) por la que optó a su primer Globo de Oro.

Después llegaron películas tan exitosas como 'My Girl' ('Mi chica' en España/ Mi primer beso en hispanoamérica) o la serie de televisión 'Anything But Love' por la que ganó un Globo de Oro a la Mejor Actriz de Televisión en Comedia o Musical.

Un año después, en 1995, y tras su brillante papel en 'True Lies' ('Mentiras arriesgadas' en España/ Mentiras verdaderas & Verdaderas Mentiras en Hispanoamérica), la carrera de Jamie Lee Curtis vivió su momento más álgido ganando un segundo Globo de Oro, en esta ocasión, como Mejor Actriz de Comedia o Musical.

El 29 de septiembre de 2010 fallecía Tony Curtis en Las Vegas a los 85 años. "No fue un buen padre", decía Jamie Lee Curtis en un programa de la cadena estadounidense ABC. "No fue un padre involucrado y, por tanto, lo miro desde la misma perspectiva que el resto, como una fan más".

En las imágenes, Jamie Lee Curtis da el último adiós a su padre junto a su hermana, Kelly Curtis.

Pese a todos estos problemas familiares, Jamie Lee Curtis mantiene una de las relaciones más estables (hasta la fecha) de Hollywood. En diciembre de 1984 se casó con el artista multidisciplinar Christopher Guest.

Con él vive feliz en Santa Mónica (California, Estados Unidos) y tiene dos hijos: Annie y Thomas Haden.

Al contrario de lo que hizo su padre, Jamie Lee Curtis sí que ejerce de madre orgullosa. Es muy habitual ver a la actriz acompañada de alguno de sus dos hijos (en la foto, junto a su hija Annie) en cualquier presentación o alfombra roja.

"Estoy rompiendo el ciclo que ha conseguido destruir la vida de generaciones y generaciones en mi familia", declaraba la propia Jamie Lee Curtis en una entrevista en People en 2018.

"Mantenerme sobria sigue siendo, quizá, mi mayor logro en la vida. Más, incluso, que la relación con mi marido, con mis hijos o cualquiera de los éxitos profesionales que haya tenido".

Una vida digna de ser contada, la de Jamie Lee Curtis, que aún no ha escrito su último capítulo.

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