Los atuendos más bizarros (e incómodos) de las celebridades

Dicen que para vestir hay dos claves: “De la moda lo que te acomoda” y “La belleza cuesta”
El vestido y zapatos de carne de Lady Gaga de los MTV VMAs 2010
Björk y su vestido de cisne en los Oscar 2001
Cher emplumada en los Oscars de 1986
Madonna, irreverente como siempre en la Met Gala de 2016
Katy Perry de candelabro en la Met Gala de 2019
Jared Leto... y su cabeza, en la Met Gala de 2019
Nicki Minaj en caperucita roja en los Grammys de 2012
Rihanna amarilla y pesada en la Met Gala de 2015
CeeLo Green dorado en los Grammys de 2017
Kim Kardashian y su vestido sofá en la Met Gala de 2013
Heidi Klum en Jessica Rabbit, Halloween 2015
Solange Knowles en la Met Gala de 2015
Cardi B en la Met Gala de 2019
Billy Porter en los Oscar de 2019
Zendaya en la Met Gala de 2019
Dicen que para vestir hay dos claves: “De la moda lo que te acomoda” y “La belleza cuesta”

Y en estos atuendos el primer principio brilla por su ausencia, mientras el segundo sobresale a más no poder. Aquí una lista en la que, los portadores de estas prendas lograron sobresalir, pero a costa de su comodidad.

El vestido y zapatos de carne de Lady Gaga de los MTV VMAs 2010

El traje estaba elaborado con pedazos de carne fresca y acomodados para dar la impresión de un vestido de falda corta y asimétrica. La ejecución corrió a cargo de Franc Fernández, pero el diseño fue de Haus of Gaga, su equipo creativo. Actualmente lo conservan después de que pasó por un proceso de desecado. Gaga confesó que tanto colocarlo como utilizarlo fue realmente incómodo.

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Björk y su vestido de cisne en los Oscar 2001

Este atuendo simulaba un cisne abrazando su cuello, diseñado por Marjan Pejoski. El vestido incluía una falda voluminosa y un cisne colgando de su cuello, lo que, según contó posteriormente la actriz y cantante, le dificultaba moverse libremente y resultaba incómodo por su estructura pesada y rígida.

Cher emplumada en los Oscars de 1986

Vestida por Bob Mackie, Cher lució un conjunto negro con plumas y un tocado dramático, además de una falda que parecía flotar sobre su cadera. La gran cantidad de plumas y el tocado alto hacían que fuera difícil para ella sentarse y moverse sin preocuparse de aplastar los adornos e importunar a los demás invitados.

Madonna, irreverente como siempre en la Met Gala de 2016

Con un atuendo de Givenchy que consistía en una malla transparente con recortes estratégicos, Madonna desafió, como siempre lo hace, las normas de la moda de la alfombra roja. Después confesaría que sus movimientos estaban sumamente restringidos.

 

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Katy Perry de candelabro en la Met Gala de 2019

Este vestido de Moschino de candelabro humano, tenía luces reales y ciertamente llamó la atención, pero su estructura metálica y las luces añadidas hacían que el atuendo fuera pesado, traicionero con los demás invitados y difícil de llevar, además de complicado para sentarse y pasar por puertas estrechas. En la afterparty, se vistió de hamburguesa con un traje igual de incómodo.

Jared Leto... y su cabeza, en la Met Gala de 2019

Lució un vestido de Gucci con pesada pedrería y además llevó una réplica de su propia cabeza, que era voluminosa y pesada, por lo que Leto se quejó posteriormente de que fue muy incómodo llevarla durante toda la noche, además de que sobresaltó a más de un invitado.

Nicki Minaj en caperucita roja en los Grammys de 2012

Llegó con una capa roja estilo papal diseñada por Versace, y su principal "accesorio" fue un hombre disfrazado de Papa. La capa larga y pesada limitaba su movilidad y resultaba incómoda por su volumen y peso, además de que fue duramente criticada.

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Rihanna amarilla y pesada en la Met Gala de 2015

Su vestido amarillo con cola larga de Guo Pei se convirtió en un meme instantáneo. La cola enorme y pesada requería ayuda constante para moverse y maniobrar, lo que hacía que caminar fuera un desafío, ya que se quedaba atorada en todas partes.

CeeLo Green dorado en los Grammys de 2017

El rapero apareció completamente dorado, incluyendo su cara y manos, en un traje de Gnarly Davidson. Fue evidente que el maquillaje dorado y el traje ajustado le causaron incomodidad, calor y dificultad para respirar y moverse.

 

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Kim Kardashian y su vestido sofá en la Met Gala de 2013

Vestida por Riccardo Tisci para Givenchy, Kim usó un vestido floral ajustado que muchos compararon con un sofá. El vestido era extremadamente ceñido, lo que hacía que moverse y respirar fuera difícil y especialmente incómodo debido a su embarazo avanzado.

Heidi Klum en Jessica Rabbit, Halloween 2015

La supermodelo alemana transformó en Jessica Rabbit con un traje completo de látex y prótesis. Las prótesis y el látex requirieron horas de preparación y eran extremadamente calurosos y ajustados, además de irritantes, lo que limitaba su comodidad y movilidad.

Solange Knowles en la Met Gala de 2015

Lució un vestido de Giles Deacon que parecía una escultura en forma de disco. La estructura rígida y el tamaño del vestido limitaban seriamente su movilidad y espacio personal, además de que, tenía que bajarlo constantemente para poder ver. Evidentemente, Solange no estaba nada cómoda con su elección.

Cardi B en la Met Gala de 2019

Llevó un vestido rojo de Thom Browne que se extendía varios metros a su alrededor. La magnitud del vestido hacía que moverse fuera extremadamente difícil, por lo que requería un equipo de personas para manejar la cola.

 

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Billy Porter en los Oscar de 2019

Usó un esmoquin-vestido de Christian Siriano. La combinación de un esmoquin con una falda de vestido de gala era pesada y restrictiva, por lo que le complicó terriblemente las tareas más simples como sentarse y caminar.

 

Zendaya en la Met Gala de 2019

La chica del momento lució un vestido de Cenicienta iluminado por luces LED de Tommy Hilfiger. Las luces y la batería necesarias para mantener el vestido iluminado añadían peso y restricciones de movimiento, además de un excesivo calor.

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