Los ilustres (y sorprendentes) antepasados de las hermanas Pombo
No cabe duda de que María Pombo, junto con sus hermanas, Lucía y Marta, se han convertido en un fenómeno a estudiar dentro de las redes sociales, llegando a ser consideradas “las Kardashian españolas”. Pero quizás su éxito no sea fruto de la casualidad, sino el reflejo de un linaje familiar cargado de ilustres personalidades.
Entre ellos encontramos al autor cántabro Álvaro Pombo, premio Miguel de Cervantes en 2024, el mayor reconocimiento en las letras en castellano.
Se da la circunstancia a su vez de que Álvaro Pombo es descendiente de Juan Pombo Conejo, I marqués de Casa Pombo, y de la beatificada Rafaela Ybarra de Vilallonga.
Pero la cosa no queda ahí, porque las Pombo tienen en su árbol genealógico a otras influyentes figuras.
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Un ejemplo es la modista Ana Caller, escritora y reconocida modista española que trabajó con Coco Chanel, de la que fue secretaria personal. En concreto, Ana Caller se casó con Cayo Pombo Ybarra.
Puede que de ahí les venga su gusto por la moda, ya que María es todo un icono de estilo y Marta tiene una firma de ropa, Tipi Tent, que creó junto a su hermana María y su exmarido, Luis Giménez.
Las tres hermanas Pombo son también tataranietas de la escritora cántabra Concha Espina, finalista hasta en tres ocasiones al Premio Nobel de Literatura.
De hecho en el documental de las Pombo, se llegan a referir a ella como la “tata” y guardan en su estantería parte de la obra de su antepasada, entre la que encontramos libros tan destacados como ‘La esfinge maragata’.
Por ende, María, Marta y Lucía son parientes de los hijos de Concha Espina, que se casó con Ramón de la Serna y Cueto. Entre ellos encontramos el también escritor y periodista Víctor de la Serna Espina y al escritor Ramón de la Serna.
E hijo de Víctor de la Serna es Jesús de la Serna Gutiérrez-Répide, quien fuera subdirector de El País y presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Queda claro que las Pombo son las herederas de un legado familiar que sigue acumulando momentos de gloria, ahora, en parte, gracias a ellas.