Los memes más descacharrantes del España-Japón

Japón ganó a España 2 a 1, pasó como primera de grupo y, por momentos, dejó a La Roja fuera del Mundial. Finalmente, España pasa como segunda pero con un sufrimiento inesperado. Eso sí, los memes que deja el partido son gloriosos.

Que el fútbol se ha igualado en todo el mundo, es un hecho. Que el Mundial está siendo fascinante, también lo es. Le pregunten a Alemania.

Si España hubiera sido primera de grupo, se habría medido a Croacia y se habría cruzado con Brasil en cuartos de final. Al quedar segunda, jugará octavos de final ante Marruecos y, de paso, se carga a Alemania. Ni tan mal.

Sin Oliver Atom pero con un idea muy clara de lo que quieren, Japón ha ganado a España y Alemania y se ha colado como primera de grupo en octavos de final. Muy merecido.

Obviamente, las referencias a dibujos clásicos nipones han sido constantes en redes sociales.

¿Son Maya Yoshida y Sergio Busquets hermanos? Los dos capitanes de Japón y España son clavados.

Ni España quería a Croacia, ni Croacia quería a España. Al final, todos contentos.

Japón ha ganado por 2-1 a España y a Alemania, las campeonas del Mundo de 2010 y 2014. Poca broma.

Decía Luis Enrique en rueda de prensa que no sabía que Costa Rica tuvo a España eliminada durante tres minutos. Ejem.

Muchos no lo recuerdan o no lo vivieron, pero España quedó eliminada del Mundial de Corea y Japón, tras perder en los penaltis con la anfitriona Corea del Sur, en un partido en que se anuló el gol de la jugada de arriba porque el balón había salido. 20 años después, sí se concedió el gol de debajo a Japón.

Quizás el dragón de España es demasiado agresivo para la realidad de La Roja.

Alemania necesitaba que España ganara a Japón para estar en octavos de final. No pudo ser.

La Selección Alemana no levanta cabeza y vuelve a quedarse fuera a las primeras de cambio. Cabe recordar que ganó el Mundial de 2014 y muchos jugadores de aquella generación aún están en la selección.

Luis Enrique no permite pelotazos a sus jugadores y esto implica jugar mucho con el portero y salir con el balón jugado desde atrás, además de millones de microinfartos en cada partido.