Estrellas que no tienen estrella en el Paseo de la Fama

Que Brad Pitt no tenga una estrella en el Paseo de la Fama debería invalidar a los más de 2.500 famosos que sí tienen su espacio en el suelo de Hollywood Boulevard. Pero la realidad es que son muchas las celebrities que, por un motivo u otro, no tienen sus estrella en el Paseo de la Fama.

El Paseo de la Fama es una de las principales atracciones turísticas de Los Ángeles. Son más de 2.500 estrellas, hechas en terrazo y latón, las que dibujan el suelo del Hollywood Boulevard. Y sí, Alvin y las Ardillas tienen una estrella en el Paseo de la Fama.

Es la Cámara de Comercio de Hollywood la que se encarga de escoger las 20-25 estrellas que, cada año, engrosan la lista de celebrities con su nombre en el Paseo de la Fama. Las solicitudes suelen superar las 300 al año y, entre los criterios a tener en cuenta, además de los profesionales, se mira sus aportes a la comunidad y, sobre todo, que vaya a asistir a la ceremonia de colocación. El show y el marketing son religión en este mundo.

Entre los requisitos para tener una estrella en el Paseo de la Fama, se pide haber destacado en alguna de las disciplinas seleccionadas: cine, televisión, teatro, música o radio.

El segundo requerimiento es que la estrella en cuestión debe ser nominada por un tercero, que puede ser un patrocinador, un fan o una empresa. Eso sí, el nominado debe estar de acuerdo y presentar una carta de consentimiento ante el Comité de la Cámara de Comercio de Hollywood. Si no lo hace, no habrá estrella.

El homenaje también puede ser póstumo pero, en este caso, deben haber pasado cinco años desde el fallecimiento para optar a una estrella en el Paseo de la Fama. Mientras, las celebrities vivas también deben tener más de cinco años.

Por último, pero no menos importante, la celebrity nominada o la persona que la nominó debe abonar 50.000 dólares para la creación, colocación y mantenimiento de la estrella. Esta tarifa era de 2.500 dólares en 1980. Es decir, en 40 años se ha multiplicado por 20. Casi como los sueldos.

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¿Por qué el mundo ama a Julia Roberts? Porque Julia Roberts es una estrella sencilla que está a sus cosas que, de momento, no incluyen tener una estrella con su nombre. Ha declinado cuantas nominaciones se le han hecho, siempre con su eterna sonrisa.

Curiosamente, a Leonardo DiCaprio le han dado antes el Oscar a Mejor Actor (tras seis nominaciones y otras tantas que la Academia le debe) que una estrella en el Paseo de la Fama. Seguramente no le preocupa lo más mínimo.

Que Natalie Portman nunca haya sido nominada para tener su propia estrella, es algo sobre lo que reflexionar.

Si el bueno de Mathew no tiene estrella en el Paseo de la Fama, es para cerrar la calle hasta que se solucione esta injusticia.

¿Quién es más famosa, Eva Longoria o Kerry Washington? Solo la primera tiene una estrella, entregada en 2018. Eso sí, la segunda no dudó en acudir a celebrar la ocasión junto a su amiga. Este tipo de detalles deberían sumar para darle la estrella a la mítica Olivia Pope.

Otra leyenda de Hollywood que, en principio, alegó no tener tiempo para ir al Paseo de la Fama a inaugurar su estrella. Más adelante, la excusa se tornó en sinceridad: no necesita este tipo de reconocimientos para sentirse realizado como cineasta.

Quizás, la estrella más grande de la historia reciente de la televisión estadounidense. Ha llegado a ganar 700 millones de dólares en un año, es decir, que no habría problemas para pagar su estrella, incluso las 2.500 que la acompañarían pero, de momento, Oprah no tiene sitio en el Paseo de la Fama.

Lleva arrasando en Hollywood desde 1990, tanto en cine como en televisión, pero en la Cámara de Comercio de Hollywood no han considerado darle la estrella que merece en el Paseo de la Fama.

Pocas estrellas hay en Hollywood que brillen tanto como Angelina Jolie y, sin embargo, no tiene su representación en el Paseo de la Fama. ¿El motivo? A lo mejor nadie se ha acordado de nominarla. Por cierto, y sin querer enfadar a nadie, Jennifer Aniston tiene su estrella desde 2012. En concreto, la número 2.462.

A sus 90 años, lleva décadas siendo una leyenda viva de Hollywood y, como tal, le han nominado en varias ocasiones para tener su propia estrella. Según parece, el cineasta no está ni mínimamente interesado en el asunto.

La Reina del Pop fue nominada en 1990 y todo apuntaba a que pasaría a formar parte del elenco de estrellas del Paseo de la Fama pero rechazó la propuesta.

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Un Oscar, nueve nominaciones y categoría de dios de Hollywood pero, cosas de la vida y las agendas, nunca pudieron acordar una fecha para una nominación que había aceptado de antemano. Estas oportunidades son las que no se pueden desaprovechar.

Uno de los requisitos para recibir la estrella en el Paseo de la Fama es no ser una estrella de realities, pero en el caso de Kim Kardashian, su fama va más allá de 'KUWTK'. Además, sería una forma de modernizar un Paseo de la Fama al que no le vendrían mal algunas celebrities de redes sociales. No suena realista pero sería maravilloso.

Ben Affleck, todo un ganador de Oscar a Mejor Guión, todo un Daredevil fallido y todo un Batman hipermusculado, aún no tiene estrella. Curiosamente, Jennifer Garner, su ex mujer, sí que tiene representación en el Paseo de la Fama. Eso duele.

A día de hoy, Beyoncé tiene un 33% de una estrella, la que comparte con Kelly Rowland y Michelle Williams, las integrantes de 'Destiny's Child'. Eso fue en 2006. Desde entonces, Queen B no ha optado a una estrella para ella sola

Mel Gibson es todo un mito de Hollywood, tanto como actor, como detrás de las cámaras. Y a pesar de ello, nunca ha sido nominado. ¿Puede que sus polémicas fuera de plató hayan influido en esta decisión?

Falleció en 2016 y los fans de la actriz y 'Star Wars' se fueron al Paseo de la Fama a poner flores en su estrella. No la encontraron porque, sorprendentemente, no tiene. Tocaba esperar cinco años para solicitarla, por lo que todo apunta a que en 2021 o 2022, la legendaria Princesa Leia tendrá el homenaje que merece.

Para muchos, el mejor cómico de la historia y un mito de la televisión, gracias a una comedia que, cosas de la vida, llevaba su propio nombre. Pues no parecen méritos suficientes para darle una estrella

La cantante de la BSO más vendida de la historia y una leyenda de la canción fue seleccionada en 1995 para tener su propia estrella pero no llegó a celebrarse el actor de colocación. Fallecida en 2012, han pasado los cinco años pertinentes y podría ser nominada de nuevo. No podría, debería.

Por si alguien se ha olvidado, Sean Penn tiene dos Oscar, además de otras tres nominaciones. Y a pesar de ello, sigue sin aparecer en el Paseo de la Fama, cosa que apunta a preocupar cero al actor pero, aún así, está feo.

Curioso el caso del cantante. Prince rechazó la estrella en el Paseo de la Fama en los 80 y, desde entonces, no volvieron a nominarle. En abril de 2021 se cumplirán cinco años de su muerte. ¿Habría que nominarle para una estrella póstuma o se debe respetar su decisión, aunque la tomara hace casi 40 años?

Curioso el caso de Denzel Washington. Con dos Oscar y nueve nominaciones, este mito de Hollywood sí aceptó su estrella en el Paseo de la Fama pero, por motivos de agenda, nunca pudieron inaugurarla. ¿En serio?

Y ya que andamos con famosos, ¿serías capaz de reconocer a estas celebrities por sus fotos de anuario?